En el Moianès, los neandertales tardaron más en extinguirse
Una campaña de excavación en las Teixoneres de Moià descubre un hogar de entre 38.000 y 40.000 años
Barcelona"No nos lo esperábamos", remarca al ACN Jordi Rosell, el investigador que está al frente de la campaña de excavación en las cuevas del Toll y de les Teixoneres de Moià. Se refiere al hallazgo de un hogar en las Teixoneres que tiene entre 38.000 y 40.000 años de antigüedad y que corresponde a los "últimos neandertales". Este hallazgo confirma que, en el Moianès, los neandertales tardaron unos miles de años más en extinguirse que en otros puntos de Europa.
El descubrimiento del hogar no ha sido el único hallazgo en la zona: el año pasado se hizo una prospección hasta los 230.000 años de antigüedad en los que aparecieron restos de animales grandes, como rinocerontes, caballos, cérvidos y urs. Rosell explica que, gracias a estos trabajos, se intuye el hallazgo de una mandíbula de un animal de grandes dimensiones. Este año se ha preparado la zona para que los investigadores puedan trabajar el próximo año, que promete ser prolífico.
Un grupo de arqueólogos también está trabajando en la entrada de la cueva de las Teixoneres, donde, a partir del 2016, se encontraron restos de neandertales y podría haber más. Si entonces fue difícil identificarlas porqué los huesos estaban muy fragmentados, Rosell apunta que ahora es más sencillo gracias a la evolución de las técnicas. En la cueva del Toll, los esfuerzos se centran en excavar la zona exterior. Aunque todavía no se ha hecho ningún hallazgo importante, se sabe que aquí es donde hibernaba el oso de las cavernas, y cuando un ejemplar moría, los huesos eran aprovechados por los neandertales.
"Se podría constatar que la cueva de les Teixoneres contiene prácticamente toda la historia de los neandertales del Moianès", remarca Rosell. Destaca la importancia de entender cómo vivían y se organizaban porque "no dejan de ser nuestros primos hermanos y forman parte de nuestro origen". Tras casi uno más trabajo, la campaña de excavaciones encabezada por Rosell con investigadores y arqueólogos del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social) finalizará el miércoles 23 de julio.