Muere la escritora, activista y feminista bell hooks
Prolífica escritora, estudió sobre todo las identidades y los sistemas de opresión, dominación y discriminación
Nacida con el nombre de Gloria Jean Watkins, bell hooks nació en 1952 en Kentucky (Estados Unidos). Prolífica escritora y activista feminista negra, se dedicó sobre todo a estudiar las identidades y los sistemas de opresión, dominación y discriminación. Son obras suyas Ain't I a woman? Black women and feminism (1981), Yearning: race, gender, and cultural politics (1990), Where we stand: class matters (2000) o Writing beyond race: living theory and practice (2013). Varios de sus libros están traducidos al castellanos, entre ellos El deseo de cambiar (Bellaterra), donde la autora habla sobre la masculinidad tóxica: “Todo el mundo necesita amar y ser amado, incluso los hombres. Pero para conocer el amor, los hombres deben poder ver las formas en que la cultura patriarcal les impide conocerse a sí mismos, estar en contacto con sus sentimientos, amar”, escribió. La autora invitaba a los hombres a hacer un ejercicio de introspección para cuestionarse quién son, qué lugar ocupan en el mundo y desde dónde quieren hacerlo.
La familia de la autora ha sido quien ha comunicado su muerte en las redes sociales. La autora, que tenía 69 años, ha muerto en su casa rodeada de su familia.
Incluso su pseudónimo es una declaración de intenciones. El nombre de bell hooks surge de los nombres de su madre y su abuela. Lo escribía siempre en minúsculas, porque para ella lo más importante en sus trabajos es "la sustancia de los libros, no lo que soy".
hooks no se limitaba a denunciar la “interseccionalidad” de los factores de dominación, sino que insistía en las aportaciones positivas de individuos y grupos usualmente considerados exteriores al feminismo, como por ejemplo las mujeres del Tercer Mundo, que se suelen ver únicamente como víctimas del sexismo y de la pobreza; las personas llamadas indígenas, que a menudo todavía transmiten un legado cultural que se tiende a despreciar, y también los hombres en general, sin los cuales, cree hooks, ninguna transformación sería posible.