Muere Jean-Louis Trintignant, icono del cine francés
Con una carrera de más de un centenar de películas, se despidió con 'Los años más bellos de una vida'
El actor francés Jean-Louis Trintignant ha muerto este viernes a los 91 años, según ha hecho público su mujer, Mariane Hoepfner Trintignant. El actor ha muerto plácidamente en la cama, acompañado de la familia, ha dicho su mujer.
Su última película fue Los años más bellos de una vida (2019). Era una secuela de Un hombre y una mujer (1966), el dos films dirigidos por Claude Lelouch. El actor francés estaba muy enfermo y solo aparecía en el exterior de una residencia de abuelos, sentado en una silla hablando con su amor de juventud, que interpretaba Anouk Aimée. "Fue mágico", dijo Lelouch, que tuvo que construir el film alrededor del actor porque este tenía dificultados para moverse y para ver. Un año antes, Trintignant dijo que quería retirarse, pero los cineastas continuaban llamando a su puerta. Lo hizo, por ejemplo, en 2018 el director Bruno Dumont. Trintignant rechazó a Dumont y a muchos más cineastas. Hacía tiempo que combatía un cáncer de próstata y había dejado la quimioterapia: "El cine ha acabado para mí –dijo en una entrevista–. Ya no me puedo desplazar solo, siempre necesito a alguien a mi lado".
Su carrera empezó en 1956 y participó en más de un centenar de películas. Era un hombre tímido, muy discreto. Su ambición frustrada, confesó una vez al diario Le Monde, era no haber podido ser un "actor clandestino". A lo largo de su prolífica carrera recogió muchos premios. Desde el 1969, cuando se llevó en Cannes el premio a mejor actor por Z de Costa-Gavras, hasta 2012, cuando recogió el César francés por Amor. En Amor, dirigida por Michael Haneke, el actor francés se ponía en la piel de Georges, el marido que tiene que hacerse cargo de su mujer, Anne, cuando la degradación física e intelectual de ella hace acto de presencia.
Haneke fue el único director, si exceptuamos la secuela dirigida por Lelouch, que lo convenció para volver a trabajar después de que la hija del actor francés, Marie, fuera asesinada por su marido, el cantante de Noir Désir, Bertrand Cantat, en 2003. Esta pérdida, tan violenta, supuso un gran descalabro para Trintignant. Con Haneke rodó también, cinco años después de Amor, Happy End, donde encarnaba a un hombre enfermo que va pidiendo a amigos, familiares y desconocidos que lo ayuden a morir.
El actor iba para abogado pero a los 20 años decidió cambiar el derecho por el cine. A los 26 años rodó con Brigitte Bardot Y Dios creó la mujer (1956), de Roger Vadim, donde interpretaba al tímido marido de la famosa actriz francesa. Trabajó con los mejores cineastas europeos: Éric Rohmer, René Clément, Philippe Condroyer, Claude Lelouch, Bernardo Bertolucci...
Medio siglo ante la cámara le permitió transmitir los grandes cambios y las preocupaciones de la cultura e historia europea. En La escapada (1962), de Dino Risi, entraba en la edad adulta de la mano de Vittorio Gassman y también en el nuevo mundo y la nueva moral sexual que llegó en los años 60. En El conformista (1970), de Bernardo Bertolucci, inspirado en la novela de Alberto Moravia, encarnaba los dilemas de una Italia que tenía que hacer frente a su pasado fascista; en Z (1969) era un hombre de izquierdas en plena Guerra Fría... En los años setenta rodó sin cesar en Italia y en Francia e, incluso, hizo un western, El gran silencio (1968), de Sergio Corbucci. A partir de los años 90 bajó el ritmo. De esta etapa destacan films como Vivamente el domingo (1983), la última película de Truffaut, y Tres colores: Rojo (1994) de Krzysztof Kieslowski.