Muere la leyenda del country Kris Kristofferson a los 88 años

BarcelonaLa música country ha perdido una de sus leyendas. Kris Kristofferson, creador de temas como Help me make it through the night o Me and Bobby McGee, popularizada por Janis Joplin, falleció este sábado a los 88 años en su casa de Hawái. El músico también hizo carrera como actor y trabajó con directores como Sam Peckinpah, Martin Scorsese y Michael Cimino, entre otros, y ganó un Globo de Oro como mejor actor por Ha nacido una estrella (1976), que protagonizaban él y Barbra Streisand. En 2017 actuó en Barcelona presentando su disco The cedar creek sessions.

Definido por la revista Rolling Stone como "uno de los mejores compositores de todos los tiempos", Kristofferson nació en 1936 en Brownsville, Texas, y era hijo de un general de la fuerza aérea de Estados Unidos. Después de graduarse en la universidad en literatura se unió al ejército en 1960 y estuvo unos años en la República Federal de Alemania, donde completó su formación militar antes de renunciar al ejército y marcharse a Nashville para convertirse en cantante.

Su carrera empezó a despegar en 1969 cuando Johnny Cash le invitó a cantar con él en el Festival de Newport y le llevó a su programa televisivo; antes, Kristofferson se había presentado en casa de Cash con un helicóptero de la Guardia Nacional –había aprendido a pilotar en el ejército– para enseñarle sus canciones. En 1985, Kristofferson y Cash formaron el supergrupo de country The Highwaymen con Waylong Jennings y Willie Nelson; el grupo grabó tres álbumes, pero no sobrevivió a las muertes de Jennings y Cash.

Kristofferson escribió la canción Me and Bobby McGee mientras trabajaba en el Golfo de México; primero la grabó Roger Miller en 1969, pero fue la versión destripada y visceral de Janis Joplin la que se convirtió en un clásico del rock. Otros clásicos de esa época son Help me make it through the nigh –ganadora del Grammy a la mejor canción country–, que apareció en el primer disco de Kristofferson pero que fue popularizada en una versión de Sammi Smith; la canción sobre la resaca Sunday mornin' comin' down, que interpretaron también Ray Stevens y Johnny Cash; The taker, grabada por Waylong Jennings; y For the good times, que hizo popular Ray Price.

El músico entró en el Salón de la Fama de los compositores en 1985 y en el Salón de la Fama de la Música Country en 2004, y diez años después ganó un Grammy honorífico por toda su trayectoria. Aunque brilló más como compositor que como intérprete, en su voz gastada y áspero resonaba una vida vivida a fondo, una verdad emocional que daba un rescoldo especial a sus canciones. "Soy un compositor, y nunca habría cantado si no se tratara de mis propias canciones -explicaba al ARA en el 2013–. Pienso que por eso se acepta. ¡Y hay otra gente que las canta mucho mejor que yo!".

La carrera cinematográfica

El cine no fue sólo una diversión para Kristofferson, sino una carrera paralela con mucha repercusión, especialmente en la década de los 70. Uno de sus primeros trabajos fue The last movie (1971), la obra de culto de Dennis Hopper, pero fue Sam Peckinpah quien le convirtió en estrella cinematográfica con Pat Garrett y Billy el Niño (1973), donde también actuaba Bob Dylan. "Para mí hacer cine es como actuar sobre un escenario, es soltarse –explicaba al ARA–. Siempre me ha parecido el mismo proceso de ligar tu talento con la verdad, de tratar de ser tan real como puedas".

Kristofferson fue el interés romántico de Ellen Burstyn en Alice ya no vive aquí (1974), de Martin Scorsese, y el cantante en horas bajas que se enamora de Barbra Streisand en Ha nacido una estrella (1976). Con Peckinpah repitió en Llévame la cabeza de Alfredo García (1974) y Convoy (1978), y en 1980 cerró la era dorada del New Hollywood con Las puertas del cielo, el clásico de Michael Cimino. Otros papeles destacados de décadas posteriores son los de la miniserie Amerika (1987), el drama de John Sayles Lone star (1996) y el remake d'El planeta de los simios que hizo Tim Burton en el 2001.

"La primera vez que vi a Kris actuar me di cuenta de que era alguien especial –ha escrito Barbra Streisand en su cuenta de Instagram–. Tocando descalzo la guitarra, parecía la mejor opción para un guión que estaba escribiendo: Ha nacido una estrella. En mi último concierto en el 2019 en Londres, pedí a Kris que subiera al escenario a cantar conmigo Lost inside of you, nuestro dúo deHa nacido una estrella. Fue tan encantador como siempre, y el público le ovacionó. Fue una alegría verle recibir el reconocimiento y el amor que tanto merecía".