Un artefacto barroco impacta en L'Auditori
Pol Roig, Dani Espasa, David Albert y estudiantes del Esmuc crean un espectáculo a partir de la novela 'Concierto barroco', de Alejo Carpentier
BarcelonaConcierto barroco (1974), la fascinante novela del cubano Alejo Carpentier, es la chispa que encendió la imaginación del músico David Albet, fundador del conjunto BCN216 y profesor del Esmuc. "Hace cuatro o cinco años me reencontré con el libro en la biblioteca de un amigo. Lo releí y me dieron ganas de hacer un artefacto escénico-musical, que con la música antigua como excusa fuera un viaje con saltos temporales desde la Venecia del siglo XVIII hasta Wagner, Louis Armstrong y una pieza electrónica." La chispa se esparció. El primero en recibir la llamada fue el escenógrafo Pol Roig, que justamente estaba en Venecia, la ciudad donde Carpentier imaginó un encuentro entre Vivaldi, Händel y Scarlatti. "Acababa de visitar el Ospedale della Pietà de Vivaldi", recuerda Roig maravillado por la coincidencia. Cuando la llama empezó a tomar forma, enseguida se apuntó el músico Dani Espasa, director del conjunto Vísperas de Arnadí. "Me veo mucho retratado en el libro, y está lleno de referencias musicales", explica Espasa.
Todo ello culmina en un espectáculo, titulado también Concierto barroco, que se representa en L'Auditori de Barcelona los días 14 y 15 de noviembre, dentro del ciclo Escenes. Una de las particularidades de este "artefacto" es el carácter docente: los músicos que intervienen son alumnos de Esmuc (también hay dos exalumnos): una pequeña orquesta de cuerda de chicas, además de percusión, arpa, trompeta, clave, la soprano Montserrat Seró y los actores Mamadou Diallo. "Es un trabajo de formación que equivale a 45 horas de clase, y los créditos correspondientes", detalla Albet.
La novela es "un detonante" a partir del cual Albet, Roig y Espasa plantean un juego, "una acción teatral", en la que la música, sobre todo laostinato barroco, es el hilo conductor necesario. "Muchas músicas, del barroco al blues, parten de una fórmula armónica que todo el mundo reconoce; patrones rítmicos presentes también en los siglos XX y XXI", dice Espasa, que lleva el juego más allá de "la zona de confort" de los músicos. "Los alumnos del departamento de clásica y contemporánea tendrán que tocar a Wagner con instrumentos antiguos, y el trompetista tocará jazz, clásica y barroco", dice Espasa.
Tal y como explica Roig, el libro de Carpentier comienza con el Carnaval de Venecia, y en el espectáculo Concierto barroco van de la música popular a la culta, de la europea a la americana". Y en el escenario despliegan una especie de gabinete de curiosidades en las que se producen "relaciones inesperadas".