"Rosalía se define por la innovación y el riesgo"

BarcelonaMarta Salicrú, directora de Radio Primavera Sound, se adentra en el universo creativo de Rosalía desde la admiración pero con las herramientas del análisis periodístico. De la combinación de ambas perspectivas sale un libro muy recomendable: Rosalía de la A la Z (Libros Cúpula, 2024). "El propósito era realizar un libro accesible, pero muy bien documentado, y con la distancia periodística justa", explica Salicrú.

Inspirada en el abecedario de la canción Abcdefg, esa especie de autorretrato conceptual incluido en el disco Motomami (2022), la periodista barcelonesa propone un retrato basado en hechos y declaraciones que evita conscientemente las especulaciones. Chismes, los justos y necesarios. Por ejemplo, de las relaciones sentimentales analiza las repercusiones musicales, como "la influencia puertorriqueña y dominicana" en algunas canciones, que "tiene que ver con la relación que vivió con Rauw Alejandro". "Pero todos los músicos que han colaborado con ella, incluso los que han sido su pareja, los ha mantenido como artistas secundarios", recuerda Salicrú. No es que la periodista eche agua al vino, sino que intenta atar corto las teorías indemostrables para centrarse en la evidencia: "A Rosalía lo que le interesa por encima de todo es la música, sobre todo la producción y su voz como instrumento. Se define por la innovación y el riesgo".

Seguramente ya era así cuando hizo el disco Los ángeles (2017). Más aún cuando llamó a las puertas del cielo con El mal querer (2019), y especialmente a partir del siguiente álbum. "Tengo muy buenos recuerdos de la gira Motomami. Me impactó mucho el concierto en el Palau Sant Jordi, porque la encontré muy innovadora. Y me encantó que no estuviera imitando a otros artistas, o si lo estaba haciendo, era a alguien que yo no había visto", admite Salicrú, que tiene una amplia experiencia musical. En la balanza de los malos recuerdos hay un concierto en la plaza de las Glòries de Barcelona en junio del 2017, cuando hacía "aquellos conciertos increíbles" con Raül Refree y el repertorio de Los ángeles. "Éramos cuatro gatos, y pensé: «¿Qué está pasando, cómo puede que estemos descuidando así?», lamenta. Todo cambió al año siguiente, a partir del preestreno en el Sónar de lo que sería El mal querer: "Tuve una sensación de privilegio, de sentir que estás viendo a alguien importante en el lugar y el momento adecuados".

El libro aborda también el uso de las herramientas de marketing a la hora de amplificar el impacto de Rosalía. Recoge unas declaraciones de Rebeca León, que fue mánager del artista de Sant Esteve Sesrovires entre 2017 y 2023, en las que explicaba la estrategia que siguieron para posicionarla globalmente. "Empezamos en el Sónar, que la posicionó como artista de vanguardia cuando era conocida como cantaora de flamenco –dice León–. Luego seguimos construyendo la base, primero con una gira por Latinoamérica. Más adelante actuó en el festival Coachella [en California], pero en una carpa pequeña, y después hicimos la gira estadounidense con espectáculos íntimos, para que te sintieras como si la vieras en primicia". León y la discográfica Sony supieron ver el talento de Rosalía y le dieron las herramientas para acompañarla. "Es evidente que existe una estrategia mercantilista detrás, pero también es cierto que se mezcla con una actitud natural que hace que la promoción tenga una apariencia genuina. Por ejemplo, la promoción de Omega la empezó en el canal de WhastApp haciendo una especie de estrategia de guerrilla propia de las músicas urbanas que le sale de forma natural. Y al mismo tiempo, estoy convencida de que New woman, la colaboración con Lisa [del grupo surcoreano Blakpink], está pensada en clave estratégica para despertar el interés de los fans del K-pop", dice Salicrú.

Contradictoria y autotransformadora

Rosalía tiene una divisa: se contradice y se transforma. "Es algo muy inteligente que hizo con Motomami. Se avanza a las críticas expresando sus contradicciones", apunta Salicrú. Es una popstar y, como tal, tiene una relación conflictiva con la fama. Deja constancia de ello en canciones como La fama, pero sobre todo en Aislamiento y Chicken teriyaki. La primera, que "narra el acoso de los flashes de los paparazzi", es una canción "realmente triste". Y Chicken teriyaki es la que asume que "la fama es una condena, pero que paga la cena". Según Salicrú, "musicalmente, también se avanza a las lecturas que otros puedan hacer de ella", y, en general, como estrella global, trata de controlar el relato. "Tengo curiosidad sobre cómo encarará la promoción del próximo disco, porque la de Motomami ya estaba muy enfocada al mercado global ya medios internacionales, y las entrevistas que han salido últimamente son más bien editoriales de moda, y algunas declaraciones tiene la pinta que las han rascado mientras la estaban maquillando", explica la periodista.

¿Y cómo será el disco nuevo, un álbum que el fandom denomina R4? ¿Tendrá el mismo tono confesional que Motomami, dado que la mayoría de canciones de Rosalía hablan de ella desde que publicó Con altura? "Quizá tenga ganas de continuar la línea del álbum conceptual, pero en cualquier caso creo que está al margen de lo que otros puedan pensar. Rosalía se define por la innovación y el riesgo, sumando aprendizajes, y seguramente todavía está lejos de querer dejar de hacer pop de vanguardia", explica Salicrú. Eso sí, se publicará en un contexto dominado por artistas como Taylor Swift, Chapell Roan y Olivia Rodrigo, que hacen bandera del registro confesional. ¿Debemos de esperar, pues, canciones sobre su relación, parece que terminada, con el actor Jeremy Allen White? "¿Quieres decir que fue tan importante para ella? Bueno, también es verdad que Taylor Swift le ha dedicado un montón de canciones a Matt Healy, el cantante del grupo 1975, y quizás salieron un par de meses...", dice Salicrú.