El patrimonio catalán se pone las gafas virtuales
Las pinturas rupestres del Cogul son las primeras que estrenan la realidad inmersiva
El CogulLa visión a simple vista puede ser engañosa. En el renovado Centro de Interpretación de Arte Rupestre del Cogul hay un conjunto de pintura rupestre de 55 figuras pintadas y 260 grabados e inscripciones íberas y romanas cuya historia empezó hace 8.000 años. Se utilizó como espacio de culto durante 5.000 años y, desde 1908, año del descubrimiento, ha sido motivo de debate y de diferentes interpretaciones. Algunos vecinos recuerdan cómo remojaban la pared de la cueva de la Roca de los Moros, cerca del río Set, para ver mejor las pinturas y había quien aseguraba que esos dibujos los había hecho el diablo.
Sigue siendo muy difícil, sin alguien que lo señale y lo explique, distinguir y reconocer una obra colectiva bastante excepcional, porque de las 120 pinturas rupestres que hay en Cataluña, es una de las pocas donde las mujeres son las protagonistas. Uno de los primeros en estudiar este conjunto de arte rupestre fue el arqueólogo Henri Breuil, que interpretó que eran un grupo de mujeres vestidas y bien peinadas que bailaban en torno a un hombrecillo de pene desproporcionado, para pedir ayuda a los dioses por quedarse embarazadas. Una mirada que más tarde se descartó, porque primero hubo las mujeres, y muchos años después alguien añadió el hombrecillo, más estremecido, en medio. En su entorno y hay arqueros (o arqueras) escenas de caza, cabras, bueyes, ciervos y jabalíes... Diferentes artistas, no sabemos si hombres o mujeres, ya lo largo de muchos siglos fueron añadiendo figuras respetando siempre el que habían hecho sus predecesores.
La nueva museografía explica parte del debate, pero no profundiza en ella, sino que apuesta por una realidad inmersiva que quiere aportar más sensaciones que conocimiento: el visitante, con gafas virtuales, puede adentrarse en el estudio de los suyos descubridores, lleno de libros y mapas, después pasearse por la cueva, rodeada de una naturaleza mucho más salvaje y un cielo apretado de estrellas, y ver cómo dos mujeres de la prehistoria hacen los dibujos. Si se quiere profundizar, existe una guía que se puede bajar en el móvil o tableta.
"El Cogul es la punta de lanza de un cambio mucho mayor que quiere acercar el patrimonio catalán a todo el mundo", afirma la consellera de Cultura, Natàlia Garriga. "Es una apuesta estratégica, queremos crear relatos más inclusivos y abiertos y más accesibles". En Cogul, por ejemplo, aparte de hacer hincapié en una mirada más feminista, se ha hecho una reproducción de la cueva para que las personas con dificultades visuales puedan reseguir las figuras con los dedos.
Los cinco monumentos con realidad inmersiva
Con un presupuesto de 10 millones de euros y durante un período de tres años (2023-2025), la conselleria renovará las museografías y aplicará la realidad inmersiva a otros cuatro monumentos dentro de un proyecto que ha llamado Los ojos de la historia: la cartuja de Escaladei (octubre), el conjunto del Valle de Boí (diciembre), el monasterio de Sant Pere de Rodes (julio de 2025) y el castillo de Miravet (octubre de 2025). Este septiembre se abrirá un espacio expositivo en los bajos del Palau Moja que quiere ofrecer, sobre todo a los turistas, una primera aproximación al patrimonio e historia de Catalunya. Además, los cinco monumentos y la realidad inmersiva llegarán también a las aulas. Se trata de un escenario inmersivo que podrá montarse dentro de los centros con diferentes recursos educativos y gafas de realidad aumentada.
La alcaldesa del Cogul, Maria dels Àngels Julià Monné, ha asegurado que el camino para llegar a la renovación de la museografía no ha sido fácil: "Es un momento agridulce, porque no se ha podido completar el proyecto. La lluvia, la erosión, el polvo están dañando las pinturas". Desde la conselleria de Cultura se ha asegurado que está previsto que en septiembre empiecen las obras, que durarán dos meses, para proteger mejor la cueva y evitar que le afecten los movimientos de roca y las filtraciones de agua.