Estos son los 11 espacios donde se celebrará Sant Jordi en Barcelona

Habrá paradas delante de las tiendas y en espacios delimitados, y se espera vender un 60% de un año normal

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Sant Jordi, en una imagen de archivo

Barcelona"Sant Jordi ha vuelto", ha sentenciado Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, antes de anunciar cómo será este 2021 la fiesta del libro y la rosa. La fiesta de Sant Jordi se celebrará con paradas y firmas de autores en la calle, pero en 11 espacios delimitados para controlar el aforo, como ya avanzó el ARA en marzo. También podrá haber paradas en la calle ante las librerías y floristerías del miércoles al viernes, gracias a un decreto especial de alcaldía, pero no habrá de otras instituciones o partidos políticos. "Habrá Sant Jordi, habrá paradas en las librerías y en las calles de Catalunya con controles perimetrados", ha celebrado Carme Ferrer. El Procicat ha avalado esta modalidad de fiesta.

"Hemos hecho un gran esfuerzo para que libros y rosas puedan estar en la calle", ha afirmado Tixis. "No será como el del 2019, pero será mucho mejor que el del año pasado", ha aventurado. En 2020 no se pudo celebrar la fiesta y se pospuso al 23 de julio, una fiesta que no igualó ni de lejos el Sant Jordi pero que ayudó al sector. "Será un Sant Jordi ordenado, con distancias de seguridad y controles de aforo. Seremos muy escrupulosos. Esperamos que sea un éxito para reforzar a las librerías y floristerías de proximidad. Que veamos la esencialidad del libro de papel, que en la pandemia ha pasado a ser esencial para la salud de todos", ha añadido Tixis.

En total, habrá 490 paradas ante las tiendas, 90 en Barcelona. Además, habrá 180 paradas en Barcelona en espacios perimetrados, con 31 espacios para firmas de escritores. El horario es de 9 de la mañana a 8 de la tarde. Las firmas de autores se harán en mesas separadas de las paradas de venta y se evitará el cruzamiento de personas que hagan actividades diferentes. Los 11 espacios donde habrá puestos y firmas de libros en la capital serán estos:

  • Passeig de Gràcia (entre Ronda Sant Pere y la calle Aragó)
  • Passeig de Lluís Companys
  • Jardinets de Gràcia
  • Plaça de la Vila de Gràcia
  • Plaça Reial
  • Plaça de Valdívia (Illa Diagonal)
  • Plaça de Sants
  • Plaça de Sarrià
  • Palau Macaya (Jardines Centelles)
  • Plaça Universitat
  • Plaça Orfila
  • Pallars-Llacuna-Pujades en Poble Nou

El objetivo ha sido la descentralización en todos los barrios para evitar la movilidad de la gente, para garantizar la seguridad, pero a la vez se han buscado espacios singulares. Las reuniones con las administraciones y los diferentes sectores del libro han sido periódicas, ha asegurado Marià Marín, secretario técnico del Gremi de Llibrers. "Es importante no olvidar los lugares tradicionales de la fiesta", ha dicho, a pesar de que este año no se pueda celebrar, en especial la Rambla de Catalunya y las Ramblas, donde "no se puede ir, sería una temeridad hacerlo". La primera acción de desconcentración será que 90 establecimientos tendrán parada del miércoles al viernes para descongestionar establecimientos y ganar espacio y tiempo. Han buscado espacios singulares, que se puedan perimetrar para controlar aforo y flujos de gente, que irán siempre en dirección única. La gestión de colas y la disposición de paradas se controlarán con personal formado a tal fin. En el Passeig de Gràcia habrá una docena de personas para hacerlo, por ejemplo. Todos los espacios tienen una capacidad del 30% del total, pero varía en cada caso: en algunos lugares puede haber circulando 150 personas. Todas las paradas estarán separadas.

En toda Catalunya habrá Sant Jordi en la calle, pero en cada ciudad se habrá delimitado un espacio para poderlo hacer. Cada Ayuntamiento se habrá ocupado de pactar el lugar con el Procicat, en función de su población y sus características. Lleida, Girona, Tarragona y Barcelona tienen un plan propio, mientras que se ha hecho un plan genérico para el resto de municipios, y se ha diferenciado entre los de más de 5.000 habitantes y los de menos. Los más grandes podrán tener parada delante de la librería y los más pequeños donde quieran, y la podrán instalar entidades o escuelas en caso de que no haya librería en el municipio.

Ventas más repartidas

"Las ventas se están avanzando y nos va muy bien esponjar porque no podemos asumir la locura de gente que había por Sant Jordi", ha añadido Ferrer, librera gerundense de Empúries. Al mantenerse el confinamiento comarcal, "será más difícil para algunas librerías de montaña y las de playa", ha señalado Carme Ferrer, porque los barceloneses no se marcharán de fin de semana como habrían hecho al caer Sant Jordi en viernes. "Favorece a las librerías de Barcelona, está claro", dice la librera.

"Hace días que ya notamos los aires de Sant Jordi. Si comparamos estos primeros días de abril con los del año pasado, las estadísticas saltan por los aires, porque estaba cerrado. Toda comparación con el año pasado es extraordinaria", ha advertido Patrici Tixis, de la Cambra del Llibre. Su aspiración es llegar al 60% de las ventas de hace 2 años, cuando facturaron 22,16 millones de euros y se vendieron 1,64 millones de ejemplares.

Los floristas esperan vender el 50% de un año normal, unos 3,5 millones de flores y 10 millones de euros. "Es un año de cambio. Serían cifras muy buenas", ha señalado el Gremi de Floristes. "Es un Sant Jordi de tres eses: seguridad, sostenibilidad y selección (en referencia a las nuevas variedades de flores)". Los floristas han marcado en Somfloristes.com dónde están las tiendas y las paradas, y avisan de que habrá que reservar flores para atender la demanda.

"Estamos haciendo esfuerzos para intentar mantener la actividad cultural a pesar de las dificultades, en especial en el sector del libro, y no es habitual en Europa. En Bélgica desde octubre está todo cerrado", ha recordado el teniente de alcalde de Barcelona Joan Subirats, que ha defendido la compra de proximidad en las librerías. "Hemos sufrido mucho pero hemos llegado a buen puerto", ha añadido la consellera de Cultura, Àngels Ponsa. "Esto pone de relieve una cadena de valor del libro que es fuerte y va unida", reseña. "Sant Jordi nos muestra al mundo con una fuerza infinita. Nos singulariza y nos universaliza. Por eso este esfuerzo. Lo queremos mantener en tiempo de pandemia pensando que el año que viene será mejor. Empezamos a andar hacia una cierta normalidad en términos culturales", ha afirmado Ponsa, que ha querido tener un recuerdo para los presos y exiliados políticos.

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