Calórica en su primera sala grande: ¿cómo será el nuevo espectáculo?

BarcelonaQuien siga con asiduidad La Calòrica sabe que, desde hace un tiempo, cada espectáculo que estrenan implica correr para conseguir entradas antes de que se hayan agotado. El congreso no marche no en el Teatre Lliure de Gràcia y algunos espectadores lamentaron que el montaje no estuviera programado en la Sala Fabià Puigserver del Teatre Lliure de Montjuïc, con un aforo mucho mayor. Si no fuera porque la dirección del Lliure ha cambiado (en 2023 era de Juan Carlos Martel, en el 2024 le cogió el relevo Julio Manrique), se podría pensar que dos años después se da respuesta a aquella demanda porque La Calórica, finalmente, ha entrado en su primera sala grande.

La compañía —madre de grandes éxitos comoFairfly(2017),Los pájaros(2018) y¿De qué hablamos mientras hablamos de toda esta mierda(2021)— estrenará el próximo miércoles La berrea del venado, un espectáculo de gran formato que se podrá ver en la Sala Fabià Puigserver hasta el 22 de junio. Con un aforo de 573 espectadores, es la primera vez que a La Calòrica se le abren las puertas de una de las dos salas más codiciadas del teatro catalán. La otra, la Sala Gran del Teatro Nacional de Catalunya, es un templo que la compañía todavía no ha pisado.

Después de El congreso no marche no, un montaje de época con nueve actores, los calóricos tenían ganas de encaminarse hacia un proyecto de pequeño formato. "Pero entonces vino Julio Manrique y nos hizo esta invitación tan bonita, que nunca nos había hecho nadie. No podíamos desaprovecharla", explica el director de la compañía, Israel Solà. Entonces se puso en marcha la maquinaria de La Calòrica para levantar un espectáculo nuevo, que a menudo nace de una lluvia de ideas sobre las inquietudes de los miembros del grupo. En esta ocasión, todo les conducía hacia una crisis existencial. "Uno se da cuenta de que no sabe si quiere vivir en Barcelona el resto de su vida. La otra te cuenta que ya tiene 40 años y que, si quiere tener hijos, es o ahora o nunca. ¿De qué sirve nuestro trabajo? ¿Tiene sentido hacer teatro político?", resume Solà. "Teníamos la sensación vital de encontrarnos en una meseta. Mi personaje ha llegado a un punto de su vida que dice: «Eso es lo que tengo y eso es lo que tendré para siempre». ¿Es lo que realmente quiere o debe tomar medidas para cambiarlo?", destaca la actriz Esther López.

López interpreta a Maribel, uno de los dos vértices de la pareja en crisis en torno a la cual gira gran parte del espectáculo. Maribel y Pau (Xavi Francés) han viajado hasta un majestuoso hotel de montaña desde donde se puede oír la berrea del venado, que según la guía turística es "una experiencia única en un marco incomparable". Allí coincidirán con dos chicas en busca de una fiesta secreta, algunos hombres de negocios y un grupo de creadores escénicos que discuten sobre la importancia y la necesidad de hacer (o no) teatro político. La berrea del venado, que la editorial Comanegra ha publicado en la colección Luz de Guardia, es una pieza de historias múltiples interpretadas por los actores de la compañía (Júlia Truyol y Aitor Galisteo-Rocher, aparte de López y Francés) con las incorporaciones de Mel Salvatierra y Oriol Casals. El calórico Marc Rius no estará esta vez allí porque está rodando Nuestra casa, la nueva sitcom de TV3, que protagoniza. El texto es del dramaturgo Joan Yago y el vestuario de Albert Pascual, ambos miembros fundacionales de la compañía.

Contra el individualismo voraz

La excusa es la pareja en crisis, pero la intención es realizar "una obra política a partir de un lugar personal", apunta Solà. De hecho, en La berrea del venado resuena el ideario que exuda, en un grado u otro, a todas las obras de La Calórica, donde siempre hay un componente de crítica social y de grito a la colectividad para luchar contra el individualismo y para conseguir una sociedad mejor. "Al final, las personas nos salvamos unas a otras. Tú tienes que estar bien, pero eso implica también estar bien con otros. Poner el foco en ti y en tu salud mental está bien, pero no es suficiente, vivimos en comunidad", subraya el director.

Los calóricos se lo aplican a sí mismos y eso les ha llevado a ser una de las pocas compañías estables en Cataluña —Los Piratas es otro ejemplo— formada por personas nacidas en los años 80. ¿Cómo lo han hecho para seguir juntos después de 15 años? "La cena de Navidad ayuda mucho", bromea Solà. "La clave es hablar mucho, y cuando uno se siente poco valorado debe poder expresarlo. Luego también sabemos que es bueno que todo el mundo encuentre otros espacios fuera de la compañía, pero siempre acabamos volviendo. La Calórica nos da la posibilidad de hablar de lo que nos preocupa y hacer lo que queramos, y encima lo pasamos muy bien", señala López.

A La berrea del venado disparan contra la proliferación de gurús espirituales, pseudoterapeutas y negocios diversos que prometen proporcionar bienestar emocional y mental a través de prácticas dudosas. "Todos los discursos y las políticas justifican los problemas que tenemos como sociedad enfocándolos hacia el tú. Tienes que trabajar más, no vas lo suficiente a terapia, no tienes iniciativa suficiente, no te estás enfocando bien hacia el trabajo. En cambio, muchas veces los problemas son colectivos, sociales", subraya el director. En la enésima discusión de pareja (la estancia en el hotel va cada vez peor), Pau espeta a Maribel: "Estoy en un proceso terapéutico, estoy intentando entender quién quiero ser y cómo quiero vivir. Mi terapeuta siempre dice: «La única manera de dejar un problema atrás es atravesarlo»". Él ejemplifica ese individualismo voraz que sólo le aleja de los demás y con el que Maribel, por mucho que lo intente, es incapaz de conectar.

En 2025, el año de los grandes retos

Mientras en un rincón del bar del hotel la pareja da manos y mangas para encontrar una salida a la crisis profunda, en otro una dramaturga, un director teatral y una joven promesa discuten sobre el sentido del arte. A través de ellos, La Calórica se ríe de los egos y las manías del mundo escénico, pero también hace aflorar las grietas y los problemas estructurales. ¿Se han reconciliado con el oficio, después de realizar un espectáculo que se pregunta sobre el sentido del teatro? "Aún damos vueltas, pero La berrea del venado se ha convertido un poco en un canto de amor hacia nuestra profesión. Desde la sátira, eso sí. Al fin y al cabo, el teatro tiene valor en sí mismo porque es una experiencia transformadora, y eso es lo que intentamos transmitir al escenario", dice Solà.

El 2025 será un año que los calóricos recordarán. No sólo por haber hecho su primera sala grande, sino también porque ha sido el año que han debutado en televisión, Sala Polivalente en TV3. Y, por si fuera poco, el verano lo pasarán en América Latina. La compañía hará su primera gira transatlántica con Las aves, que les llevará por Chile, Argentina y quizás también Uruguay. "Cuando pienso en ello... es un sueño", afirma López con los ojos brillantes.