Alcaraz-Ruud: el nuevo rey del tenis mundial saldrá de la final del Open de Estados Unidos
Quien se imponga a la final que disputarán dos jóvenes que no han ganado nunca un título de Grand Slam pasará a liderar el ranking de la ATP
BarcelonaHa llegado el día. Una nueva generación ha hecho añicos el techo que durante más de una década nadie parecía capaz de romper. La era del triunvirato Federer-Nadal-Djokovic se acaba y el jugador que gane este domingo el Open de Estados Unidos será el nuevo número 1 mundial. A un lado de la pista, el joven de 19 años Carlos Alcaraz. Ante él, el noruego Casper Ruud, de 23.
Sin Djokovic, apartado por no querer hacer caso de la ciencia y vacunarse, con un Federer lesionado que hace meses que no juega y con Nadal sufriendo de dolores en la espalda y en el pie, el Open de Estados Unidos ha servido para anunciar una nueva era, justo en una temporada que empezó con Nadal alargando más sus años de gloria. Si los tres primeros Grand Slams de la temporada sirvieron para demostrar que Nadal y Djokovic todavía tienen cuerda para seguir dando guerra, bajo sus narices se ha ido cocinando la revolución que ha estallado en Estados Unidos. No se trata solo de la edad y los problemas de los tres grandes dominadores del tenis los últimos años, también del nivel de juego de estos jóvenes que quieren derrotar a los hombres de los cuales tenían pósteres en la habitación hace nomucho.
La final de Flushing Meadows (22 h, Eurosport) servirá para que Ruud o Alcaraz ganen su primer torneo grande y, de paso, se eleven a la primera posición del ranking de la ATP. Alcaraz, de 19 años, llegó a Nueva York como número cuatro del mundo. Un triunfo este domingo le permitiría avanzar tres posiciones el lunes, mientras que Ruud escalaría seis posiciones en un solo torneo, hecho que supondría un récord absoluto. "Es increíble poder luchar por grandes cosas; es mi primera vez en la final. Veo la primera posición en el ranking, pero a la vez sigue estando muy lejos. Ruud tiene un gran nivel y se merece estar en la final", dijo Alcaraz, que añadió: "He soñado más en ser número 1 mundial que no en ganar un gran torneo". De momento no ha conseguido ninguna de las dos cosas, pero parece imposible imaginar que no lo conseguirá si con 19 años juega así. Si gana la final, de hecho, será el número 1 más joven de todos los tiempos. De momento, este récord pertenece al australiano Lleyton Hewitt, que llegó a la cumbre del ranking en 2001, con veinte años y nueve meses. El segundo más joven hasta ahora era el ruso Marat Safin, que lo hizo con veinte años y diez meses, justo antes del inicio del reinado de Federer, Nadal y Djokovic.
Tiafoe, un digno rival
Alcaraz ha llegado a la final siguiendo el camino más largo: encadenando tres partidos consecutivos de cinco sets. Primero, contra el croata Marin Cilic en octavos. Y si su partido de cuartos de final ante el italiano Jannik Sinner fue el segundo más largo de la historia del torneo, con más de cinco horas de sufrimiento, en semifinales también ha necesitado cinco sets para superar a la revelación local, el norteamericano Frances Tiafoe: 6-7, 6-3, 6-1, 6-7 y 6-3. Alcaraz aspira a ser el campeón del Open de Estados Unidos más joven desde Pete Sampras en 1990, con 19 años y un mes. El joven discípulo de Juan Carlos Ferrero, que debutó en el circuito profesional con 14 años y este 2022 ha ganado sus primeros torneos, dos de ellos Másteres 1.000, está a un paso de dar su gran salto adelante sobre la pista rápida de Flushing Meadows con su juego espectacular. "No me había enfrentado nunca a un rival que sabe moverse así de bien sobre la pista", dijo el viernes Tiafoe, de 22 años. El norteamericano ganó el primero set gracias a su demoledor primer servicio, pero Alcaraz demostró después la fortaleza mental que lo caracteriza. Ahora bien, el murciano topó en el cuarto set de nuevo con un Tiafoe que se ha llevado absolutamente todos los tie breaks que ha disputado en este torneo. En el quinto, Alcaraz hizo buenos los pronósticos.
Cada vez que un punto se alargaba lo ganaba Alcaraz. Llegaba a todas las pelotas y volvía golpes imposibles. En cambio, si Tiafoe conseguía puntos cortos, especialmente con su servicio, soñaba. Hijo de dos refugiados de guerra de Sierra Leona, Tiafoe ha emocionado al público local. Aprendió a jugar al tenis gracias al trabajo de su padre, un albañil que pasó a ser vigilante del club deportivo en cuya construcción había trabajado. Pocos tenistas con un origen así de humilde han hecho camino hasta llegar a unas semifinales de un Grand Slam. Y hoy Michelle Obama lo aplaudía. "Ha ganado el tenis. Naturalmente, duele perder, pero ha sido un gran espectáculo. Poder jugar ante esta gente me espolea a trabajar más", dijo un Tiafoe que admitió que "los próximos años Alcaraz será un gran problema para todos nosotros".
Segunda final de Casper Ruud
El rival de Alcaraz será Casper Ruud, que llega a la final por la puerta grande. Si Alcaraz necesita cinco sets, el escandinavo opta por la vía rápida. Al ruso Karen Kachanov lo derrotó en la semifinal en cuatro sets (7-6, 6-2, 5-7 y 6-2), pero antes había derrotado a Berrettini en tres sets en los cuartos de final. El noruego ha ido enchufándose a medida que avanzaba el torneo, después de un susto en cinco sets en los octavos de final contra Tommy Paul. En las semifinales casi no ha cometido errores. Ruud, primer jugador noruego en llegar a una final de un torneo grande cuando perdió este mismo año contra Rafa Nadal, intentará ahora conquistar el primer lugar mundial si derrota Alcaraz. A sus 23 años, ha ganado nueve títulos, pero ninguno en un torneo del Masters 1.000. El discípulo de la academia de Rafa Nadal en Manacor, donde pasó muchos veranos entrenando, necesita un primer triunfo para demostrar que puede ser uno de los jugadores que dominen el tenis mundial en los próximos años. Los expertos no dudan que quien estará, seguro, será Alcaraz.