Baloncesto

La gran pionera olvidada del deporte catalán

Nina Pont, que hizo historia en Estados Unidos, preside un estimulante proyecto en Manresa

Nina Pont, cuando jugaba en la Universidad Old Dominion.
31/12/2025
3 min

ManresaFormada en el Grupo Deportivo Badia Solé y en el Sant Francesc de Manresa, Nina Pont rompió todos los moldes cuando tan sólo tenía 18 años. La manresana se marchó en 1985 a Estados Unidos, donde se convirtió en la primera deportista catalana en jugar en la liga universitaria. "Cuando me lo dijeron, no podía creerlo", dice. Sus dos temporadas en la Universidad Old Dominion abrieron una brecha que ahora se ha convertido en una autopista. Cada año hay más de 300 jugadoras del Estado que siguen sus pasos.

"Yo fui la primera en ir. Evidentemente, aquello sirvió para abrir puertas, pero ahora nos hemos pasado de rosca. Muchas veces es un negocio. Hay muchas agencias que van a buscar chicas muy jóvenes y les prometen muchas cosas. A mí me gusta hablar con ellas y explicarles bien todo lo que significa una experiencia así. Deben tener claro a qué universidad... ofuscado mucho con el tema de marchar a Estados Unidos, pero yo ahora recomiendo que las jugadoras lo piensen muy bien antes de ir. Aquí hay muy buen baloncesto Marxar tiene cosas buenas y te permite vivir una experiencia, aprender un idioma o estudiar una carrera, pero no pueden irse a ciegas", analiza.

Entrevista en Nina Pont.

"Cuando tenía 14 años, me fichó el Comansi, donde jugaba Rosa Castillo, que era mi ídolo. Desde muy pequeña se me iban haciendo realidad todos mis pequeños sueños. La selección catalana, la española... A mí se me iba cumpliendo todo muy rápido. baloncesto muy colectivo", recuerda. Una vez regresó de Estados Unidos, Pont jugó en equipos como Lugo, Masnou, con el que ganó la Liga, Manresa o Reus Ploms.

Actualmente, Pont preside el Manresa CBF. "En poco tiempo hemos conseguido crear un club con una personalidad muy clara. Somos un club exclusivamente femenino. Mucha gente todavía nos confunde con el Baxi Manresa porque compartimos el Nou Congost, pero somos un club totalmente independiente, exclusivamente femenino. Tenemos 24 equipos", presume.

El primer equipo compite en la Liga Femenina 2, la tercera categoría del baloncesto estatal. "Organizar la fase de ascenso fue un acierto porque los aficionados manresanos respondieron como yo no me esperaba. La conexión y la complicidad que se creó fueron muy buenas. Ascendimos el primer equipo a Liga Nacional 2, que es otro concepto de liga. Lo que tenemos que hacer ahora es tener tranquilidad y hacer bien para la Chambre de preparar la Chambre y querer la Chair para querer la Chair para querer la Chair de Challen para querer la Chair para querer la Chambre y querer la Chair para querer la Chañar para que Chan preparamos a Chan para preparar la Chale para querer a Chan y para bien las cosas. años ir hacia arriba, que es donde debemos estar. Si no se puede hacer porque las instituciones y los patrocinadores no nos apoyan, deberemos retroceder.

Nina Pont, celebrando el título de campeonas de la Supercopa.

"La tarea como presidenta es muy complicada. Cuando empiezas un proyecto de estas características tan específicas, donde todos los equipos son de baloncesto femenino, es muy enriquecedor. Hay muchas alegrías, pero al mismo tiempo también te encuentras muchos obstáculos y muchas decepciones. Es una lucha constante cada día", argumenta. Su bagaje ha sido de gran ayuda. "Mi experiencia como jugadora y profesional ha sido una buena combinación. El hecho de haber sido jugadora y haber estado a pie de pista me ayuda a entender mucho a las jugadoras, los entrenadores y los directivos. Como me he dedicado al mundo de la comunicación, al mundo comercial, esto me ha ayudado un poco con que arrancar el proyecto. Tengo la suerte de contar con Som. no llega uno, llega el otro", asegura.

"Manresa, donde se merece"

"Es cierto que no hay muchos presidentes, pero yo lo vivo de manera muy natural. El género a mí me da igual. A mí me gusta hablar de personas. Intento que se apoye el deporte femenino y creo que nos queda mucho camino por hacer porque a menudo no estamos valoradas como debería ser. Todavía costará mucho, pero el hecho de ser una mujer presidenta no lo digo. tenemos muy claro que queremos volver a posicionar la ciudad de Manresa en la que había estado y donde se merece.

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