Aitana y compañía se apuntan a un fin de semana de borrachera azulgrana

BarcelonaEl barcelonismo se prepara para vivir un mes de mayo que puede ser histórico. Menos de 24 horas después de que el equipo de fútbol masculino festejara con casi 30.000 culés desplazados a Sevilla una Copa conseguida con épica ante el Real Madrid (3-2), el femenino confirmó la clasificación para una nueva final, la tercera consecutiva, de Champions. Para el conjunto de Pere Romeu, la empresa no era de las más difíciles. Defendía un 4-1 de la ida y ni siquiera éste ha sido el principal argumento para alcanzar la meta en Stamford Bridge ante un Chelsea que no ha olfateado la remontada en ningún momento. Las de Sonia Bompastor no han encontrado el gol tempranero que tan necesitaban para darle la vuelta a una eliminatoria y después, con la moral absolutamente comida, se han deshecho como un azucarillo ante las vigentes campeonas de Europa. A pesar de tener uno de los presupuestos más altos de Europa, han claudicado cómo lo hacen la mayoría de equipos de la polarizada Liga F (1-4).

Las inglesas han salido a jugar urgidas por la goleada encajada hace una semana en Sant Joan Despí. Con Mayra Ramírez en punta y Cuthbert amenazando entre líneas, han buscado las cosquillas en el Barça desde el inicio. Pero las azulgranas, dominadoras de la escena continental, no sólo han sabido resistir con oficio y grandeza, sino que han decidido humillar al Chelsea en su casa en sólo media parte. Del paro de Cata Coll para evitar el 1-0 de Walsh se ha pasado a la cabalgata de Aitana Bonmatí para agujerear por primera vez la red blue.En un estadio que ha vibrado durante muchos años con los box to box de Frank Lampard, la ribetana, cada vez más superior físicamente, se ha plantado en el área de Hampton después de una conducción imparable y ha hecho estéril el vuelo de la portera internacional inglesa con un disparo durísimo. 1-0 en el minuto 26, jarrón de agua fría servido en Stamford Bridge y más puntos para reeditar el Balón de Oro este año. Sólo Alexia Putellas puede discutirle ese honor.

Con la lata abierta, el Barça ha pasado del espíritu contemplativo a apresurarse para acabar con cualquier esperanza del Chelsea antes del descanso. Con el viento a favor, las azulgranas son aún más peligrosas que cuando deben remar y remar para superar una defensa cerrada a cerradura y cerrojo. Una vez que tienen el marcador de su parte, son expertas en ensancharlo a base de la inmensa calidad que atesoran. En el 41', fruto de una gran combinación en campo rival, Graham ha hecho de Graham en la banda derecha para servir un pase de la muerte imposible de defender para Pajor, que ha situado el 0-2 en el área pequeña, el hábitat preferido de los delanteros polacos en Barcelona. Solo dos minutos más tarde, con las londinenses aturdidas, Claudia Pina ha reconfirmado su explosión esta temporada con un golazo marca de la casa. La vallesana, máxima goleadora de la Champions con 10 dianas, ha batido a Hampton con un chutazo colocado al palo largo. No, no le ha pesado heredar el 9 de Mariona Caldentey.

El Olympique de Lyon, ¿el rival en la final de Lisboa?

Con el 0-3 y 45 minutos por delante, el Barça se ha dedicado a contemporizar y Romeu ha aprovechado la situación para mover el banquillo y repartir algunos descansos necesarios. Paredes y Graham, por ejemplo, han pedido el cambio por precaución. La Liga F aún no está en el zurrón y hay dos finales por jugar: la de la Champions el 24 de mayo en el José Alvalade de Lisboa y la de la Copa de la Reina el 8 de junio ante el Atlético de Madrid. Uno de los relevos, Salma Paralluelo, ha aprovechado un regalo del Chelsea para anotar el 0-4 en el 90'. El maquillaje inglés ha llegado ya al descuento, con un gol de Kaptein servido por un error de Brugts, otro de los que ha entrado en la segunda mitad.

La gloria continental llegará si las barcelonistas derrotan al ganador de la otra semifinal, que este domingo vive la vuelta entre el Arsenal y el Olympique de Lyon, con ventaja mínima para las francesas (1-2). Si los pronósticos se cumplen, se reeditará la final del pasado año, que acabó con triunfo catalán en Bilbao por 0-2 con goles de Aitana y Alexia.