Un Barça poco efectivo sufre contra la cenicienta de la Champions (1-2)

BarcelonaBilbao está cada vez más cerca. Ni la lluvia, ni el frío ni el césped artificial han sido rivales para un Barça que, pese a haber dominado el partido de pies a cabeza, ha visto como a veces se le ha complicado. Pese a ser una eliminatoria de Champions a doble partido, en la que nunca se puede dar un resultado por válido, Graham Hansen y Salma Paralluelo han hecho los deberes y han dejado el billete a semifinales prácticamente sellado después de imponerse por 1 a 2 en el Brann de Bergen.

El Barça, a priori, parecía haber tenido suerte con el sorteo de los cuartos de final de la Champions, que le emparejó con las noruegas, el rival con menos renombre de todos los posibles. De hecho, contaban con el menor coeficiente de todos los equipos clasificados. Un equipo que apenas participa por segunda vez en Europa en su historia. Enfrente, un Barça que lo hace por novena vez consecutiva. "Nos ponen la etiqueta de favoritas para ser las vigentes campeonas, pero nosotros sabemos que es muy difícil ganar cada partido", decía Giráldez antes del partido. ¿Qué debe decir? Aunque no le falta razón. Esta presión no afecta ni a lastaff ni las jugadoras. Hoy, con un juego muy serio aunque poco efectivo, se llevó un resultado favorable hacia Barcelona.

Superioridad sin acierto

Con un once de gala, sin relajaciones pese a ser una eliminatoria de 180 partidos, el Barça salió decidido a sentenciar el pase a las semifinales. Y no le ha ido mal. A los diez minutos de partido ya iba de cara gracias a un gol de Graham Hansen tras un saque de esquina ensayado. El ritmo no ha decaído y las ocasiones han sido recurrentes, aunque ninguna más ha terminado en gol. En cuanto al Brann, no ha renunciado en ningún momento a su estilo de juego, saliendo con el balón controlado y una gran acumulación de jugadoras en defensa.

A falta de cinco minutos por el descanso, ante la sorpresa de los 4.000 aficionados, en la primera llegada de las locales, el balón acabó en el fondo de la red. Una mala transición defensiva de las azulgranas ha dejado totalmente sola a Kvamme, que ha colocado el balón por el único agujero posible de la portería de Cata Coll. Un resultado que, por el momento, no hacía justicia. Consciente de ello, la capitana ha celebrado el gol como ha podido: con las manos en la cabeza y cara de incredulidad.

Aurora Mikalsen, providencial bajo palos, ha evitado la goleada azulgrana durante los primeros 45 minutos. El Barça ha seguido probándolo, sin suerte. Hasta 22 ocasiones que han quedado en nada. La más clara, un disparo de Irene Paredes que se estrelló en el larguero antes de llegar al descanso.

A la hora de la verdad, el Barça lo sentencia

Con el empate en el marcador, la comodidad del Brann sobre el terreno de juego ha aumentado, con posesiones largas y alguna intimidación en Cata Coll. El Barça sufría sobre el terreno de juego, pero finalmente ha llegado el segundo. La magia y la calidad se han sobrepuesto al planteamiento y una triangulación entre Graham, Aitana y Salma ha desatado un gol del extremo internacional, que ha vuelto a adelantarse. Las de Giráldez lo siguieron intentando, pero el marcador no se movió más. La superioridad individual, sumada al hambre del Barça, ha acabado decantando un partido que habrá que atar la próxima semana al Johan Cruyff. Antes, el clásico frente al Real Madrid, el domingo a las 18:00 h.