El Barça jugará por segunda vez la final de la Champions femenina (2-1)

Las azulgranas saben sufrir contra un PSG combativo y consiguen el billete a la final de Göteborg, donde se enfrentarán al Chelsea

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Las jugadoras del Barça celebrando el gol de Lieke Martens

BarcelonaNadie dijo que sería fácil, pero el Barça ya está en la final de la Champions. Con el calor de su afición, el equipo de Lluís Cortés ha sufrido para sellar el paso a su segunda final europea en toda su historia. Dos goles de Lieke Martens han validado el empate conseguido en París (1-1) y el buen juego colectivo ha llevado a las azulgranas hasta la anhelada final del 16 de mayo donde se encontrarán con el Chelsea, después de que el equipo inglés remontara la eliminatoria contra el Bayern de Múnich.

La declaración de intenciones de los dos equipos ha quedado clara desde los primeros instantes. El Barça ha querido imponer su juego y conseguir la esférica mientras el PSG se centraba en reducir los errores en las transiciones y aprovechar los contragolpes. Durante los primeros quince minutos así ha sido. La pelota era azulgrana y las ocasiones sucedían en la portería de la chilena Endler. La insistencia azulgrana ha tenido premio. Leila, con un pase en largo desde el mismo campo, ha habilitado a Lieke Martens. La neerlandesa no ha perdonado después de meterse en el área y con un chute potente ha abierto la lata. Los pocos menos de mil culés presentes en el Johan Cruyff han estallado. El 1-0 acercaba algo más la ansiada final europea. En el minuto 8 de la primera parte, las esperanzas estaban por las nubes.

Después de la diana de Martens, el Barça ha cogido confianza. Con un PSG desubicado en el césped, el conjunto de Lluís Cortés ha aprovechado la ocasión para poner en pausa el partido y gestionar con tranquilidad el ritmo del juego. Graham Hansen ha sido la catalizadora del fútbol azulgrana, como siempre. Y con sus llegadas en el área, Martens y Hermoso han sido las verdugos de la defensa del PSG.

En los primeros quince minutos de partido, el equipo de Olivier Echouafni ha hecho el cambio de chip. Las parisienses han dicho basta y han conseguido la esférica. Con una presión asfixiante, la salida de pelota del Barça no ha sido fluida ni cómoda, y el conjunto francés lo ha aprovechado. A pesar de que sin acierto, las visitantes han intentado devolver la igualdad al marcador, pero Alexia, después de una recuperación dentro del círculo central, ha cambiado sus planes. Graham Hansen ha sido la encargada de controlar el pase en largo de la centrocampista de Mollet y, después de regatear en la defensa, ha encontrado el único espacio por donde podía pasar la esférica. De nuevo, Lieke Martens, esta vez a bocajarro, no ha perdonado. La neerlandesa ha vuelto a dibujar una sonrisa en la cara de los culés, que ya veían cerca la segunda final en la historia del equipo. Pero quedaba trabajo por hacer.

Prácticamente en la jugada posterior el PSG ha visto portería después de un centro desde la esquina del terreno de juego. La defensa del Barça no ha conseguido bloquear un córner y Katoto no ha perdonado la oportunidad para acortar distancias. La pelota ha llegado a rebotar en cinco jugadoras del conjunto local sin que ninguna la haya podido obstaculizar con contundencia: la delantera del equipo francés ha aprovechado la rendija de la defensa azulgrana y el 2-1 ha subido al marcador. A pesar del esfuerzo físico en los últimos minutos de la primera parte, el marcador no se ha movido antes de que las jugadoras encaminaran el camino a los vestuarios. Solo con una victoria el Barça podía estar en la final.

El Barça ha sabido sufrir hasta el último instante

La segunda parte ha empezado, de nuevo, con una superioridad contundente del PSG. Con fuerza y suficiente resolución, el equipo de Echouafni ha tenido dos ocasiones de peligro claras que la defensa catalana ha podido bloquear. Por desgracia, y como acostumbra a ser habitual, la árbitra ha vuelto a ser protagonista al no ver cómo Endler había tumbado a Alexia dentro del área. Viendo la permisividad a la hora de castigar los golpes fuertes y las decisiones erróneas, Lluís Cortés se mordía las uñas mientras reclamaba a la cuarta árbitra.

El Barça no ha estado cómodo y Paños ha tenido que aparecer más de la cuenta. En el 58 ha parado la jugada clave del partido. La portera azulgrana se ha hecho gigante ante Bachman y ha conseguido parar la ocasión más peligrosa del equipo francés. Después de este momento, el Barça ha intentado dar la vuelta a la tortilla. Con jugadas directas y las ideas claras, Alexia y Aitana han cogido las riendas del juego azulgrana y, con la ayuda de llegadas de Graham Hansen, las locales han sido más contundentes. Hermoso ha tenido el 3-1 en sus botas después de un córner. En la centrada, bajada por Marta Torrejón, la delantera madrileña consigue meterla dentro del área pequeña pero choca contra el palo y se va bloqueada por la defensa del equipo visitante.

La entrada en el terreno de juego de Oshoala y Mariona ha dado oxígeno a las azulgranas. La mallorquina ha recuperado en una jugada pícara y ha podido plantarse sola ante Endler. Lawrence, sin embargo, ha podido quitársela en el último instante para evitar el chute.

Los últimos diez minutos han sido de infarto. El Barça ha llegado una y otra vez a pisar el área parisiense. Oshoala ha desaprovechado la última dentro del tiempo reglamentario cuando, sola ante la portera del equipo francés, no ha sabido dónde colocarla y ha acabado dándose contra las piernas de Endler. Los cuatro minutos añadidos se han hecho eternos, y más cuando han empezado con una falta muy peligrosa, pero el Barça ha ido a por todas.

Con el silbato oficial, el estadio ha estallado. Con lágrimas en los ojos, los culés se abrazaban mientras las jugadoras azulgranas se abrazaban. Saltando y cantando. No se lo podían creer, estaban en la final. Con una vuelta de honor han agradecido a todos los presentes su calor y apoyo y les han citado el 16 de mayo en Göteborg. En la final de la Champions las espera el Chelsea. Están destinadas a hacer historia.

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