"Cuando fui campeón de Europa, la mayoría de comentarios que recibí eran insultos"

BarcelonaDennis González fue galardonado como el mejor deportista catalán del 2024. El rubinense brilló en los Campeonatos de Europa de Belgrado, donde ganó tres medallas de oro en sol técnico, dúo mixto técnico y dúo mixto libre. Además, logró dos medallas de plata en el Mundial de Doha 2024, una en sol libre y la otra en dúo mixto libre. Sin embargo, los éxitos deportivos tuvieron una cara oscura. "Cuando fui campeón de Europa, la mayoría de comentarios que recibí eran insultos. Había ganado una medalla de oro y todo era negativo. Fue un momento muy difícil. Me daba rabia. Me pusieron una etiqueta sin conocerme y se le dio más importancia a eso que al éxito deportivo que acababa de conseguir", dice.

La lucha contra la homofobia ha sido una constante en su vida. "Desde que empecé, la natación artística se convirtió en una evasión para mí. Cuando empecé a tener un poco de repercusión, empecé a recibir comentarios negativos en las redes sociales. Yo intento ser un referente y que mi trabajo sirva de inspiración a las siguientes generaciones. Si ven que doy importancia a los insultos, quizás se echan atrás. que nadie tenga que pasar por lo mismo, pero a mí no me afecta. Yo voy a seguir haciendo lo que me gusta", avanza.

González participó el sábado en una mesa redonda dentro del cuarto Congreso Nacional de CUFADE sobre la importancia de la salud mental. "Cuando empecé no era consciente de que la salud mental fuera tan importante. El deporte me gusta y, por tanto, debería estar disfrutando, pero con los años he aprendido que hay otros condicionantes que influyen en tu rendimiento. Me adorné de que cosas del pasado pueden tener influencia en el presente. Ahora entiendo que hubiese podido poner solución a algunas cosas mucho."

Los primeros pasos de González dentro de una piscina no fueron fáciles. "Cuando era pequeño, sufrí bullying. Tenía miedo de que por el hecho de practicar un deporte que no estaba tan bien visto, se metieran más conmigo y me juzgaran. Mi madre siempre estuvo junto a mí y no me permitió dejarlo cuando yo tenía dudas. Siempre me ha inculcado que todo lo que empiezo debo terminarlo y después ya decidiré qué hago. El trabajo de las entrenadoras también fue muy inspirador", recuerda.

El rubinense se ha convertido en un referente para muchos jóvenes, pero también él tuvo sus deportistas inspiradores. "Cuando empecé tenía 13 años y no sabía si la natación artística me gustaría, pero cuando vi que Pau Ribes, que era mi referente, se lanzó a la piscina conmigo para apoyarme, tuve claro. Sus palabras diciendo que podía llegar muy lejos me quedaron grabadas", reconoce el nadador, que descartó convertir.

"Tenía miedo"

"La natación artística es un deporte en el que pasas muchos ratos solo y eso no fue fácil para mí. Además, yo era el único chico. Tenía miedo a muchas cosas y no sabía cómo reaccionar a muchas cosas. Con el tiempo aprendí a convivir con las diferencias, que es un aspecto clave para sacar adelante el trabajo de un equipo", analiza González.

Pese a los buenos resultados deportivos y el reconocimiento social conseguido, las dudas no han desaparecido del todo. "He tenido algunos altibajos en los que he querido dejarlo. Algunas veces, por los comentarios negativos. Otras, por problemas físicos. Pero siempre he tenido claro que quiero seguir haciendo lo que hago", concluye.