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Un Cataluña-España inspirado en Harry Potter a 20 minutos de donde vive Carles Puigdemont

Este fin de semana se disputa el mundial de cuádbol, un deporte inclusivo que nació del quidditch

La selección de 'cuadbol' de Catalunya con la bandera.
12/07/2025
3 min

BarcelonaLos caminantes y runners que madrugan el domingo para hacer ejercicio en la orilla del río Besòs se sorprenden cuando ven que, a la altura del barrio badalonés de Artigues, un grupo de chicos y chicas corren arriba y abajo con un bastón de PVC entre las piernas y varios tipos de pelotas en las manos que lanzan contra compañeros, e intentan de circo, dispuestos estratégicamente sobre el césped que existe entre el agua y el carril bici. "Algunos nos preguntan a qué jugamos, otros nos graban indiscretamente y algunos ciclistas que nos llaman 'Harry Potter!'", dice riendo Brais Costoya, uno de los habituales en las sesiones dominicales de la selección catalana de cuádbol, una disciplina que nació en el 2005 en el deporte y la inspiración del quiddit se practica en Barcelona desde hace años.

El del pasado domingo fue el último entrenamiento antes de que el combinado catalán viajara a Bélgica para jugar su tercer mundial, que se está disputando desde el viernes en Tubize, un municipio valón a 20 minutos en coche de Waterloo, donde vive Carles Puigdemont. En la fase de grupos, Cataluña se enfrenta a Hong Kong, México, Bélgica -finalista de la edición anterior- y España. El partido contra la selección española es este sábado. "No vestimos con la bandera porque por reglamento el amarillo no está permitido, pero sí que llevamos símbolos nacionales como el dragón y la cruz de Sant Jordi. Nunca ha pasado, pero si nos clasificamos entre los tres primeros, en el podio sonará Los segadores", explica Marc Alcalà, presidente de la Asociación de Cuadbol de Catalunya (AQC).

La convivencia con España

"Cuando aparece el deporte, los equipos catalanes no se pusieron de acuerdo con los españoles y organizaron su federación, que es miembro fundadora de la Asociación Internacional de Quadbol. Por eso tenemos selección propia y podemos enfrentarnos a España oficialmente", contextualiza Alcalà. En los primeros partidos entre ambos combinados había mucha rivalidad, pero con el paso del tiempo ha cambiado. "No hay ningún tipo de tensión política sobre el césped: nos llevamos muy bien, todos nos conocemos. De hecho, estamos un poco hartos de que siempre nos emparejen con España. Preferiríamos jugar contra India, Vietnam o Estados Unidos", comenta Anna Caro, jugadora de la selección y presidenta del único club que hay actualmente en Catalunya, el Barcelona.

Que sea una disciplina tan minoritaria hace que el cuadbol no sea reconocido como deporte oficial. “Tenemos reglamento, órganos de gobierno y competición, pero no llegamos al mínimo de clubes para federarnos. Esto nos limita, claro. Pau oa orillas del Besòs, y jugamos los partidos en Sant Llorenç Savall, en el Vallès Occidental. Es lo más cerca que nos podemos permitir", se queja Alcalà, también jugador de la selección. "Para crecer como deporte necesitamos más equipos, sobre todo fuera de Barcelona. Potter es pasado

"Al principio, seguramente la mayoría de los jugadores eran fans de Harry Potter, pero ahora ya no hay tanto vínculo ni se utilizan capas y escobas como antes", detalla Costoya, que desmonta el estereotipo de friki con el que se asociaba el deporte. "Se cambió el nombre de quidditch a cuádbol, precisamente, para distanciarnos de la serie, de la Warner Bros -evitándose así problemas con los royalties- y las posiciones ideológicas de la autora JK Rowling -se le acusa de hacer comentarios transfóbicos-. Y también para que se nos tome más en serio como deporte", revela Alcalà.

"El cuadbol destaca por la inclusividad y por ser mixto. De hecho, existe una regla según la cual no puede haber más de tres jugadores del mismo género por equipo -cuando hay seis en el campo- o cuatro -cuando sale el séptimo- en el terreno de juego. Además, las personas trans y las no binarias pueden jugar sin ningún problema. Defendemos sus derechos, así como los de la comunidad LGTBIQ+, y por eso el género con el que cada uno se identifica se considera su género en el campo", proclama Caro sobre esta disciplina que combina características del rugby, balonmano, el juego de matar y el del pañuelo, en la que Catalunya compite, oficialmente, contra España. ~BK_S

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