Ciclismo

El Berguedà, la comarca donde gracias al ciclismo ocurren cosas extraordinarias

La Volta vuelve al Berguedà por primera vez en 65 años, con un calendario de actos estimulantes y miles de personas listas para subir a Queralt

BarcelonaEn los últimos años en el Berguedà ocurren cosas extrañas sobre dos ruedas. Un fin de semana de septiembre puedes salir de un bar de Berga y encontrarte a ciclistas de los años 60, como si fuera un viaje en el tiempo. O por las carreteras cerca de Vilada te puedes encontrar el último ganador de la Vuelta a España, el estadounidense Sepp Kuss, un hombre que suelta frases como "Viva el Berguedà" en las redes sociales. Sí, ocurren cosas curiosas en el Berguedà, territorio que se prepara para recibir este sábado la penúltima etapa de la Volta Ciclista a Catalunya. Hacía más de 60 años que ninguna etapa visitaba esta comarca y los amantes del ciclismo locales preparan una gorda para disfrutar del primer ascenso al santuario de Queralt de la historia de la competición. ¿El reto? Que sea una fiesta de las que no se olvidan, para que las grandes vueltas quieran volver.

La penúltima etapa de la Vuelta Ciclista a Cataluña, la primera que pasa por el Berguedà desde el año 1959, será la guinda del pastel. Y más con la presencia del fenómeno Tadej Pogacar en forma, liderando la carrera. Un cartel muy difícil de mejorar para cerrar la "Primavera Ciclista en el Berguedà", como se ha bautizado una serie de actos para reivindicar que ésta es una comarca que respira ciclismo. Buena parte de la culpa es del periodista de Catalunya Ràdio Isaac Vilalta, que lleva años cuidando este deporte con esa pasión que sólo tienen las personas que han entendido que, picando piedra cada día, puedes dejar un legado. Fue él quien en el 2023 acompañó a Ivan Sánchez, alcalde de Berga, a ver la etapa de la Volta que salía de Olost, en el Lluçanès. "Nos dijo que si salía escogido en las elecciones, le gustaría llevar una etapa a Berga", recuerda el director de la Volta, Rubèn Peris. Dicho y hecho. Tener un alcalde amante del ciclismo ha ayudado, pero el éxito de la Primavera Ciclista en el Berguedà sólo puede entenderse cuando detrás hay cientos de personas picando piedra durante años. Un trabajo sordo y constante que ahora recogerá sus frutos gracias a gente como Vilalta o como Oriol Rego, impulsor de Portal Attack, la carrera que cada septiembre llena las calles del casco antiguo de Berga de ciclistas con bicicletas viejas, vestidos como deportistas del pasado, en una carrera con ambiente festivo. O como Sergi Fernández, uno de los miembros de la escuela de bicicleta de montaña del Club Esquí Berguedà. Todos ellos, impulsores de la Primavera Ciclista en el Berguedà.

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Este marzo los aficionados del ciclismo han disfrutado, dentro del calendario de la Primavera Ciclista, de pruebas como la Gironella Bike, la Portal Attack Short Track con bicicletas de montaña por medio de la ciudad en el paseo de la Pau o la Escalada Popular entre Berga y Queralt. Además, se han dado charlas, se ha llenado el centro de Berga de fotografías de ciclismo, se han hecho actos en escuelas y se ha podido visitar una exposición en el Museo Comarcal de Berga que sirve para recordar los años en que el popular equipo Kelme tenía su sede en Berga. "La gente, cuando recuerda al mítico equipo Kelme, piensa en Elche. Pero durante unos años tuvo su sede en Berga gracias a tener al abogado Joan Mas de gerente. Era un apasionado del ciclismo que murió hace unos años", explica Vilalta, que se ha encargado de esta exposición que ha recibido la visita de Àngel Edo, ganador de dos etapas del Giro de Italia. Un calendario bien relleno que ha disfrutado del apoyo del Consell Comarcal, ayuntamientos y la patronal de empresarios del Berguedà, que incluso ha contratado a una persona durante dos meses para buscar patrocinadores y dar visibilidades a los actos de la Primavera.

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"La respuesta en todos los actos de la gente ha sido magnífica hasta ahora. Ha sido una subida de autoestima en una comarca históricamente triste. Nos cerraron las minas, nos cerraron el textil... La gente siempre estaba triste, parecía que se perdía siempre... Creo que recuperando nuestra tradición ciclista sacamos de dentro de los cajones algo más profundo que permite sacar pecho, hicimos una recopilación de fotografías antiguas y las imprimimos en formato grande, colgándolas en comercios y bares del centro.El primer día, la gente ya se llevaba las fotos!La gente las quería tener, los comercios nos pedían más... Era bonito de ver.La gente discutiendo sobre de qué año era alguna foto, como en Titot, el cantante de Brams, buscando fotos de Merckx.La gente recordaba la Semana Catalana de los años 70, que sí pasó por aquí.En 1975 hubo una cronoescalada antológica de Casserres en Queralt que gana Eddy Merckx y en 1978 , en la misma etapa, gana Freddy Maertens, y todo el mundo tiene fotos de aquellos días, todo el mundo lo tiene grabado. Esperamos que esta etapa marque un antes y un después, que deje recuerdos como aquellas etapas de los años 70", reflexiona Isaac Vilalta.

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Pero la guinda del pastel será la penúltima etapa de la Volta, con 154,5 km, más de 4.000 metros de desnivel y cinco puertos de montaña, como el collado de Pradell, y el primer ascenso al santuario de Queralt de la historia de la prueba. "El hecho de que vuelva la Volta ha generado una gran expectación. No queremos que sea sólo este año. Sería bonito que se repita, que los actos dejen un legado ciclista. Somos una comarca ciclista por excelencia. Ya hace un puñado de años que se reclamaba que las grandes vueltas puedan pasar por ahí. El propio Sepp Kuss lo pedía, en privado y en público", explica el periodista Aleix Camprubí, una de las voces del canal de Twitch A pie de puerto, hecho por tres apasionados del ciclismo berguedans. Las autoridades han preparado una pantalla gigante en el área de ocio de la Font Negra en una jornada en la que el reto es que miles de personas puedan disfrutar de este deporte. En concreto, se espera un gentío a dos puntos del recorrido. Primero en el Pradell y después en Queralt, donde habrá música en directo, los Castellers de Berga y miles de aficionados con botes de humo, animando especialmente a Sepp Kuss. De hecho, hace unas semanas se fundó la Peña Ciclista Sepp Kuss, impulsada por los miembros deA pie de puerto. “La Peña Ciclista Sepp Kuss podría servir para recuperar la cronoescalada en Queralt, crear una gruppeta de aficionados o simplemente ser una herramienta para quedar y ver ciclismo", dice Camprubí. La Penya ha pedido a todo el mundo que quiera que vaya a Queralt vestido de amarillo, el color del equipo de Kuss, para animarle.

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Pese a residir en Andorra, Kuss lleva años entrenando en el Berguedà, ya que su pareja, una chica de Tiana, tiene familia en Vilada. El estadounidense lleva años pidiendo que una vuelta pase, e incluso hace unos años corrigió al piloto de motos Aleix Espargaró, que pió en las redes: "Con todos mis respetos hacia el Berguedà, comparar los puertos del Berguedà con los de Andorra es cómo comparar a un equipo de pueblo con el Barça". Kuss le respondió diciendo que "los puertos del Berguedà son más salvajes y casi más duros que los andorranos". "Si la Vuelta a Catalunya o la Vuelta cruzaran Malanyeu, el collado de Pradell o el collado de Pal, podría hacerse una etapa reina de la muerte”, afirmó. Ahora su sueño se hará realidad. "La idea es que el ambiente sea como en las grandes etapas del Tour, una fiesta con gente portando color y animación", sueña Vilalta. "El ambiente será imposible de mejorar. Será una gran fiesta. Esperamos que la gente quede impactada, con imágenes que la gente no olvide, para que todo el mundo tenga claro que las grandes carreras deben pasar por aquí", añade Camprubí.

Sesenta y cinco años después del triunfo del mallorquín Antoni Karmany en una etapa que empezó en Palafrugell y acabó en Berga y 45 años después de ver en acción a Eddy Mercks, el Caníbal, un gentío llenará las rampas de Queralt, rampas que Kuss conoce a la perfección, pero donde Pogacar querrá seguir sumando éxitos. Ver a uno de los mejores ciclistas del mundo rodeado de miles de personas animándole puede ser la mejor imagen para que los responsables de la Vuelta a España y quién sabe, el Tour, se fijen, en el Berguedà, donde llevan años cuidando a este deporte con pasión

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