Ciclismo - Tour de Francia

Vingegaard, el hombre tranquilo que destroza a los rivales

El ciclista danés ganará en París el segundo Tour de Francia consecutivo tras un duelo memorable con Tadej Pogacar durante 17 etapas hasta que el esloveno desfalleció

Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar
Robert Marcé
22/07/2023
3 min

BarcelonaEl ciclismo es un deporte de supervivencia. Y durante una gran carrera como el Tour de Francia se demuestra cuando llega la tercera y última semana. La lucha por la victoria final en la ronda francesa duró 17 asaltos, hasta el KO de Tadej Pogacar en la decimoséptima etapa. "I'm gone. I'm dead [No puedo más. Estoy muerto]" se pudo oír que decía el esloveno sobre la bicicleta gracias a que, como en la Fórmula 1, se pueden escuchar las conversaciones entre los ciclistas y los coches de equipo. Hasta la decimosexta jornada, antes de empezar la única contrarreloj del Tour, sólo 10 segundos separaban al líder, Jonas Vingegaard de Tadej Pogacar. Y la crono lo cambió todo: el espectáculo lo dio Vingegaard, que limaba las curvas en las bajadas y se exprimía al máximo en las subidas, en la mejor contrarreloj de su vida, que había preparado al milímetro con su equipo. Hacía unos números tan buenos que el danés pensaba que su ciclocomputador no funcionaba. Pero desde luego iba bien: victoria en la contrarreloj de 22 km y 1 minuto y 38 segundos de margen con Pogacar en el zurrón. El esloveno ya mostró un síntoma de defensas bajas y agotamiento con un herpes en la parte izquierda del labio el día de la crono.

El Tour ha tenido tres partes: el principio en los Pirineos franceses, con la primera diferencia de tiempo entre Vingegaard y Pogacar, el nudo en la contragolpe, el nudo en la contrarreloj sin fuerza en las piernas en la subida del Col de la Loze, de 28 km. Al Esloveno nunca le había pasado de perder comba sólo a ritmo de los mejores cuando la carretera picaba hacia arriba, sin los duros ataques que suben las pulsaciones de golpe. No tenía feeling en las piernas en una jornada en la que el ciclista catalán Marc Soler, compañero de equipo, le acompañó hasta su llegada a Courchevel. El ciclista de Vilanova y la Geltrú fue el Wilson de la película Náufrago para Pogacar en el peor día como ciclista. En el aeródromo perdió toda opción de luchar por el jersey amarillo que Vingegaard ha lucido desde la sexta etapa en los Pirineos hasta el último día. Pogacar acabará segundo en el podio de París después de una penúltima jornada en la cordillera de los Vosgos en la que ha conseguido la victoria con un último sprint entre él y Vingegaard. Un ataque que el jersey amarillo no pudo seguir después de que el esloveno haya destapado la caja de los truenos para lucirse el penúltimo día. El ciclista británico Adam Yates conseguirá la tercera posición en la general. Carlos Rodríguez, con 22 años y en su primer Tour de Francia, ganó una etapa en Morzine y finalizará quinto en París pese a una fea caída.

El trabajo de equipo de Vingegaard

Con 26 años, Jonas Vingegaard –que empezó tarde en el mundo del ciclismo de competición– ha trabajado con su equipo toda la temporada para ganar el Tour. Objetivo logrado. El ciclista danés es un tipo sencillo que se transforma en un dorsal. Y más si se trata de ganar a Tadej Pogacar, con quien le une la rivalidad deportiva en carretera y una relativa cordialidad al cruzar la meta cuando dejan de competir. Uno hace mejor al otro. Pero una frase del danés tras la explosión de Pogacar en el Col de la Loze contextualiza cómo han llegado hasta aquí. “Pogacar me ha atacado durante 15 días. Por su agresividad entendí que en algún momento explotaría. Los que disparan demasiado son inseguros y al final lo pagan”, decía Vingegaard en el corazón de los Alpes.

Tadej Pogacar cayó en Lieja-Bastogne-Lieja el 23 de abril y se fracturó la muñeca. Estuvo un mes sin poder entrenar en bicicleta y se presentó a la salida de Bilbao del Tour después de sólo un bloque de entrenamiento de los dos previstos por su equipo para afrontar la carrera francesa. Empezó con ataques por reducir distancia con Vingegaard pero sin regalar esfuerzos como en el Tour del 2022. El año pasado en París también acabó segundo por detrás de Vingegaard y este año él y su equipo cruzaban los dedos para que las fuerzas aguantaran hasta el final. El Tour de Francia es una competición de resistencia, y durante 3 semanas el ciclista danés Jonas Vingegaard ha demostrado que es el mejor hasta conseguir respecto a sus rivales unas diferencias en el podio de 7 minutos y 29 segundos con Pogacar y de 10 minutos y 56 segundos con Yates. Unas diferencias que llevaban décadas sin verse en el Tour. La fisiología del ciclista siempre tiene el último golpe de pedal. Y la de Jonas Vingegaard es exquisita.

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