El día que Florentino Pérez se quedó casi solo
"Estoy triste y decepcionado porque lo único que queremos es luchar contra la situación económica que tenemos", insiste el presidente del Madrid y de la Superliga
BarcelonaDespués de quedarse casi solo en la defensa de la Superliga, el presidente del Real Madrid y máximo impulsor de la nueva competición europea, Florentino Pérez, ha concedido una entrevista de madrugada a El larguero de la Cadena SER. "Estoy triste y decepcionado porque llevamos trabajando en este proyecto tres años. Lo único que queremos es luchar contra la situación económica que tenemos. La Liga es intocable. De donde podemos sacar más dinero es de la competición europea. El formato de la Champions es obsoleto y solo tiene interés a partir de los cuartos de final", ha explicado el mandatario blanco, que insiste en la propuesta y critica las amenazas de la UEFA y las ligas nacionales: "No he visto nunca una agresividad tan grande por parte del presidente de la UEFA y otros estamentos. Nos ha sorprendido mucho, la verdad. No nos han contestado las peticiones de reunión que hicimos después del anuncio que hicimos. ¡Como si hubiéramos matado al fútbol!". También ha señalado al Manchester City como uno de los principales responsables de la ruptura que se escenificó el martes por la noche. A pesar de la desbandada de los ingleses, Florentino no desiste de su proyecto.
Cuando Andrea Agnelli, presidente de la Juve, se reunió con el resto de clubes italianos por videoconferencia después de anunciar el nacimiento de la Superliga, el presidente del Turín empezó a decirle que era un “judas”. Agnelli, acostumbrado a ganar, fue echándose atrás en la aventura que había liderado junto con Florentino Pérez y Ed Woodward, presidente del Manchester United, que el mismo día, el lunes, dimitía al ver que sus aficionados no lo apoyaban. Uno de los otros nombres que había iniciado los planes de la Superliga hacía años era Josep Maria Bartomeu, que se había ido hace meses. Al final, Pérez se ha ido quedando solo. Curiosamente, solo lo acompaña el Barça en esta huida hacia adelante, a pesar de que Laporta sigue callando. “Los grandes derrotados de todo son Pérez y Agnelli”, dice el periodista Tariq Panja, que ha seguido el caso para The New York Times.
Fue Florentino Pérez quien decidió convertir las conversaciones de los últimos años sobre una posible Superliga en una declaración de guerra ahora hace una semana, el jueves día 15, cuando se reunió con el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil, para comer. A Pérez lo acompañaba Anas Laghari, que tenía que ser el secretario general de la Superliga. Laghari trabaja en Key Capital, uno de los fondos de inversión que tenía que ayudar en el proyecto, y hace años que es uno de los hombres de confianza de Florentino. “Una vez confirmó que sería presidente de nuevo sin ser votado, decidió iniciar el proceso para sacar adelante la Superliga casi solo”, dicen fuentes de la directiva blanca. Primero sumó al Atlético en la comida de ese jueves, diciéndole que si no se sumaban se lo podía ofrecer al Sevilla. Después se reunió con Laporta, que pasó por Madrid antes de dirigirse a Sevilla para ver la final de la Copa del Rey. De hecho, en el palco de la Cartuja, los directivos del Barça fueron informados por Laporta de que estaba negociando este asunto con Pérez, que el fin de semana estuvo hablando con los otros clubes, y se topó con la negativa de Bayern y el PSG. Y usó unas encuestas que tenía, en las que decía que el 70% de los aficionados del fútbol querían la Superliga, para ir sumando a los otros clubes. Cuando el rumor le llegó, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, llamó a Agnelli, de la Juve, porque tenían una buena relación. El italiano mintió diciendo que los rumores eran falsos.
Camino de la derrota
Pero una vez se filtró la noticia, los clubes se pusieron nerviosos, y redactaron de madrugada un comunicado del que llegó a haber más de 20 versiones. Pérez, para calmar a sus compañeros de viaje, consiguió la cautelar de un juzgado contra posibles represalias, porque ya se había asesorado legalmente antes. Pero, poco a poco, se fue quedando solo cuando los otros clubes se fueron echando atrás. “Florentino sale muy tocado de todo. Se ha pensado que Europa es como el palco del Bernabéu, donde puede hacer lo que quiere. Pero no es así. Para hacer unos planes como estos hacen falta años de trabajo, un plan muy trabajado. Y, en cambio, no tenía nada de nada. Se ha equivocado, por una vez. Y tendría que reflexionar porque es el autor intelectual de este desastre”, dice el socio fundador de Mediapro, Jaume Roures. De hecho, Pérez ni informó a sus jugadores del anuncio. Y algunos de ellos le dieron click al “Me gusta” en las redes sociales a un texto de David Beckham en el que criticaba el proyecto de la Superliga.
Mientras los clubes ingleses negociaban salir del proyecto, y obtenían de paso algún beneficio de la UEFA, Florentino Pérez los intentaba convencer para seguir, defendiendo que si se rompía la unidad, no podrían tener la Superliga. Y amenazaba con iniciar acciones legales por haber roto el contrato vinculado de nacimiento de la Supercopa. Pero no lo consiguió. Todos lo dejaron solo al ver cómo todos los gobiernos, instituciones, ligas y el resto de clubes, además de las aficiones inglesas y muchos jugadores, se ponían en contra de un proyecto “mal explicado, de madrugada con un comunicado, donde él lo explica en El chiringuito en vez de hacerlo con una rueda de prensa conjunta”, explica Roures. De hecho, según el socio fundador de Mediapro: “Florentino no tenía nada. Ni acuerdos ni conversaciones con las televisiones, ni un proyecto sólido”. Y el resultado ha sido que ahora algunos actores principales del fútbol mundial con los que se llevaba mal se han enfadado todavía más. La ECA, la Asociación de Clubes Europeos que presidía hasta ahora Agnelli, de la Juve, ahora será liderada por Nasser al-Khelaïfi, del PSG, que refuerza su posición. Y en la Liga, los otros clubes lo han tildado como “la persona más egoísta que conozco”, según Fernando Roig, del Vila-real.
En 24 horas, el hombre que quería mandar en el fútbol europeo se quedó casi solo. Solo el Barça sigue con él, de momento. Fuentes del Madrid, sin embargo, confían en conseguir negociar alguna mejora en el contrato de la Champions a pesar de todo. Florentino ha perdido esta batalla. Pero ya prepara el contraataque.