Una exhibición histórica para reinar en Europa (0-4)

El Barça levanta su primera Champions después de un primer tiempo perfecto contra el Chelsea (0-4)

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Las juagdores celebrando el gol de Graham Hansen

Faltaban 10 minutos para acabar la final y las jugadoras del Barça, en el banquillo, ya se ponían la camiseta azulgrana. Como los jugadores de Cruyff en 1992 en Wembley, las jugadoras de Lluís Cortés querían recibir la primera Champions femenina vestidas con sus colores. En una noche histórica, que será recordada años pues inspirará a generaciones, el Barça pasó por encima de su rival. En sus botas estaba hacer historia, y el equipo no ha dudado ni un solo instante. Con un fútbol exquisito, las azulgranas se han impuesto al Chelsea (0-4) haciéndose con su primera Champions en un partido que ha seguido el mismo guion de la primera final que disputaron. En este caso, sin embargo, las azulgranas han pasado de víctimas a verdugos.

Los nervios se respiraban en el ambiente del Gamla Ullevi de Göteborg. Desde hace dos años las azulgranas esperaban volver a estar en una final para rendir cuentas. La dolorosa derrota contra el Olympique de Lyon todavía está en la retina y la memoria de jugadoras y staff. Göteborg era el escenario para demostrar que todo había cambiado y el trabajo hecho y los sacrificios tenían que dar sus frutos. Noventa minutos para la historia estaban a punto de empezar. Un equipo, una familia, se conjuró hace dos años para cambiar su destino. Con el silbato inicial, las ganas han llevado a las azulgranas directas a la portería de Ann-Katrin Berger. 37 segundos, ni uno más. Lieke Martens ha enviado un chut potente contra el larguero que ha salido desviado hacia dentro del área del Chelsea. Kirby ha intentado sacar la pelota, pero su rechazo se ha encontado con Leupolz, que lo ha enviado dentro de la portería. La lata estaba abierta y las de Cortés se abrazaban sobre el césped y en el banquillo. El staff se miraba consciente de que esto no había hecho más que empezar.

La superioridad del conjunto catalán ha sido apabullante. Sin ceder un espacio ni dar una pelota por perdida, las azulgranas han demostrado desde los primeros instantes por qué son el mejor equipo de Europa. Jenni y Aitana han tenido las ocasionas para hacer el segundo y precisamente ha sido la madrileña la que ha acercado la segunda diana. Leupolz ha pisado a Hermoso dentro del área y la árbitra Riem Hussein, con la corroboración del VAR, ha señalado la pena máxima. Alexia no ha perdonado. Desde los once metros, la capitana azulgrana ha chutado con precisión y rabia. A punto de perderse la final por unas molestias en el muslo izquierdo, la de Mollet sabía que no podía fallar a la cita. Cogiéndose y golpeándose el escudo ha celebrado el gol la futbolista que empezó a enamorarse del fútbol en las gradas el Camp Nou.

Había costado mucho llegar hasta Göteborg y el equipo de Cortés no iba a levantar el pie del acelerador. Con una presión asfixiante sobre el equipo de Emma Hayes, las inglesas no han sabido cómo reaccionar. Sin tener en ningún momento la pelota han intentado despertar de la pesadilla en la que las azulgranas las habían sometido, pero, en una nueva jugada colectiva, Aitana ha aumentado la distancia. Jenni Hermoso ha recuperado la pelota de espalda dentro del área instantes antes de enviarla al pie de Alexia, que ha habilitado a la de Sant Pere de Ribes. Con un toque sutil y magistral, la azulgrana ha sentado a la defensa a la vez que colocaba la pelota cruzada donde era imposible llegar. Era el 3-0.

Ambición de campeonas

Los papeles han cambiado por completo. En la final de Budapest de hace dos años, el Olympique de Lyon ganaba 3-0 al Barça a los 20 minutos de partido. Ahora, era el Barça el que llevaba la batuta del partido y firmaba la misma ventaja. En esa cita, el cuarto llegó a un minuto de la media parte. En Göteborg, a diez minutos de que la colegiada señalara el camino de los vestuarios. Lieke Martens, letal en la banda izquierda, ha llegado hasta la línea de fondo escoltada por Charles. La neerlandesa ha aprovechado el espacio bajo las piernas de la defensa del equipo ángulos para hacer el pase de la muerte para Caroline Graham Hansen, que ha colocado con delicadeza la esférica dentro de la red. La euforia era mayúscula. Los gritos del staff y la celebración de Cortés han llenado los más de dieciocho mil asientos vacíos del Gamla Ullevi. Todavía quedaban 45 minutos.

En el segundo tiempo, Emma Hayes ha cambiado de táctica. Más agresivas y penetrantes, las jugadoras inglesas se han hecho con la pelota y al Barça le ha tocado sufrir. Una Mapi Leon descomunal, sin embargo, ha frustrado sus planes. Arrinconadas en su área y sin el control de la esférica, las de Cortés no han perdido la calma. con muy pocas ocasiones entre los tres palos, Sandra Paños ha tenido que aparecer mientras las catalanas iban reconquistando palmo a palmo el terreno de juego. A los quince minutos, la lluvia, tanto esperada como temida, hacía acto de presencia en el Gamla Ullevi.

El equipo azulgrana ha vuelto a hacerse con el partido mientras Cortés seguía dando órdenes desde la diminuta área técnica habilitada en el estadio sueco. Hablando a distancia con su staff, ha llegado la hora de hacer movimientos. Con Oshoala y Losada sobre el césped, Hermoso y Alexia se han marchado hacia el banquillo. La de Mollet, después de subir los escalones hasta la grada donde estaba el banquillo, se ha fundido en un abrazo con una preparadora del equipo, con la que había estado trabajando para controlar sus molestias. De una sola pieza, la capitana azulgrana se sentaba en el banquillo mientras se ponía el anorak y miraba el marcador.

En los quince minutos finales, el Barça se ha volcado sobre el área rival. A pelota parada, de jugada o contragolpe. Daba igual cómo, pero el equipo de Cortés no cedía en la insistencia. Marta Torrejón, justo después de ir por los suelos por una fuerte entrada, se marchaba de la gesta con una enorme sonrisa antes de abrazarse con Cronogocevic. Era consciente de que la tenían en el bolsillo, solo quedaba esperar. En el último instante Oshoala ha podido redondear el marcador, pero la colegiada ha pitado fuera de juego de la nigeriana.

Todas de pie y cogidas entre gritos y cánticos. Así han pasado las azulgranas los minutos finales desde el banquillo. Con el silbato final, la euforia se ha desatado. Abrazos, gritos y llantos entre el staff y las futbolistas. Lo pueden decir muy alto: son campeonas de Europa. Contra todo y contra todos. Con lucha, esfuerzo y buen juego se han impuesto a cada uno de sus rivales en este duro camino de dos años. Ahora, con la copa vestida de azulgrana, el Barça se convierte en el único club en el mundo en el que el equipo masculino y el femenino levantan el trofeo europeo. Han hecho historia, y esto solo es el principio.

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