Un falso rumor sobre la llegada de Messi moviliza París

ParísMientras algunos culés todavía tenían la esperanza de una jugada maestra de última hora, los parisinos ya solo pensaban cuál sería el día y la hora en que verían llegar al mejor jugador del mundo a su ciudad. "Cuando vi que se marchaba del Barça, rápidamente di por hecho que acabaría en París. Tengo muchas ganas de verlo y este año pienso ir a todos los partidos", dice Jason Monkam, que ha venido con su hermana hasta el Parque de los Príncipes después de oír los rumores que apuntaban a que Messi podría estar dentro del estadio. De hecho, el París Saint Germain, que hace muy poco también fichó al excentral del Madrid Sergio Ramos, rápidamente se puso en contacto con el círculo más cercano de Messi, tal como confirmó el propio jugador en la rueda de prensa de despedida. A pesar de que todavía no hay nada cerrado, varios medios franceses ya dan por hecho el fichaje para el PSG —que también pasa por un momento de problemas económicos— y se habla de un contrato récord. También se había dicho, incluso, que Messi sería presentado mañana martes en la Torre Eiffel.

Como Jason y su hermana, decenas de aficionados del PSG y un buen grupo de periodistas hacían guardia a la entrada principal del campo para ver si pillaban al ex jugador azulgrana justo en el momento de salir del recinto. También se han acercado un par de furgonetas antidisturbios y unos cuantos agentes de policía, que estaban junto a unas vallas preparadas para acordonar el estadio en cualquier momento. A pesar de que varios medios han desmentido que el argentino estuviera en el campo, los aficionados no se lo querían creer. Las ganas de verlo cuando pise París son máximas. "Nos esperaremos unas dos horas más, si vemos que no sale, nos marcharemos, pero mañana volveremos a venir", asegura Jason, lejos de rendirse. Unos cuantos aficionados también han decidido desplazarse hasta el aeropuerto de Le Bourget. "Llevo desde las dos de la mañana aquí", asegura un chico joven vestido con el chándal del PSG al diario francés Le Figaro. También los hay que prometen quedarse a dormir en el aeropuerto, no fuera que llegara por la noche y sin avisar.

Además de los parisinos, también hay turistas curiosos que lo han aprovechado para ir al campo y, si sonaba la flauta, ver a Messi. "Creo que no tendremos suerte, pero compraremos entradas para el próximo partido del PSG", explica Timur, un estonio que ha venido unos días de vacaciones a París con sus padres. "El Barça es mi equipo preferido y no dejaré de mirar sus partidos, pero me parece muy interesante que Messi juegue en otro equipo y rodeado de otras grandes estrellas del fútbol. Bueno, entiendo que a los culés no les parezca nada interesante", ríe Timur.

Sobre el hecho de que Messi pueda acabar compartiendo vestuario con Ramos, no ven ningún problema. "Antes eran enemigos, pero ahora se harán amigos, ya verás", dice optimista Mamadou Daffe, que afirma que este año seguro que se compra la camiseta del PSG con el dorsal de Messi. "Yo soy mucho más merengue que culé y no podía ver a Messi, pero ahora, claro, me ha empezado a gustar de golpe", dice su amigo, Bamba Diop, entre risas. "Lo más importante es que se lleve bien con las otras estrellas, como Neymar o Mbappé. ¡Ganaremos la Champions!", augura.