Dos asesinatos, luchas de poder y mafia: los otros problemas del Inter de Milán
La Curva Nord, el colectivo de ultras 'neroazzurri', está en el foco de la justicia italiana
BarcelonaVittorio Boiocchi, jefe histórico de la Curva Nord, el colectivo de ultras del Inter de Milán, fue asesinado con cinco disparos en octubre del 2022 en la puerta de su casa, ubicada en las cercanías de Milán. Tenía 69 años y se le conocían relaciones con el clan calabrés Facchineri y con la Cosa Nostra siciliana. Este 11 de abril, dos años y medio después de los hechos, la policía italiana detuvo a seis hombres relacionados con un asesinato que los investigadores consideran que estuvo ligado a la rivalidad para controlar las actividades lucrativas en torno al estadio Giuseppe Meazza (la denominación de San Siro cuando juega el Inter) en los días de partido y por la jerarquía de la Curva Nord.
Uno de los seis detenidos fue Andrea Beretta, el sucesor de Boiocchi como jefe de la Curva Nord, porque la policía lo considera uno de los instigadores del asesinato. De todas formas, Beretta ya estaba en prisión porque a principios de septiembre del 2024 apuñaló veintiuna veces hasta la muerte a Antonio Bellocco, uno de sus hombres de confianza al frente de la Curva Nord, quien previamente había disparado en una pierna a Beretta. Los hechos ocurrieron cuando ambos estaban dentro de un coche blanco en un aparcamiento después de haber acudido a un gimnasio de las afueras de Milán. Bellocco solamente tenía 36 años y pertenecía a una de las familias mafiosas ilustres de la 'Ndrangheta, la mafia calabresa.
Estos dos asesinatos en dos años han marcado un antes y un después en la lucha por el poder de la Curva Nord, han puesto el foco en este grupo y han permitido a la policía italiana hacer avanzar una investigación que ya estaba en marcha y que acabó a finales de septiembre del 2024 con la detención de buena parte de las cúpulas de la Curva Nord y de la Curva Sud, el colectivo ultra del Milan (con quien el Inter comparte estadio), que tuvo un intento de asesinato entre dos de sus miembros en 2019. En total, diecinueve detenidos. "La investigación obliga a abrir los ojos sobre una realidad de riesgos evidentes desde hace tiempo de deriva criminal en los estadios italianos", dijo Giovanni Melillo, el fiscal nacional antimafia italiano.
"La investigación ha decapitado la Curva Nord del Inter. La Curva Nord ha tenido que regenerarse", explica al ARA Pierluigi Spagnolo, periodista de La Gazzetta dello Sport y autor del libro I ribelli degli stadi. Una storia del movimiento ultras italiano (Los rebeldes de los estadios. Una historia del movimiento ultra italiano). "Ahora están cogiendo las riendas integrantes de la segunda línea de la Curva Nord que quieren dejar atrás la mala vida de este grupo y dedicarse a animar a su equipo", sigue relatando. Esta actitud contrasta con la que tenían los anteriores jefes como Bellocco, asesinado el pasado septiembre. En una escucha telefónica policial que pertenece a la investigación dijo: "El equipo [el Inter] no me importa nada. Hago las cosas por motivos económicos".
80.000 euros al mes
La lucha por el poder de la Curva Nord durante los últimos años fue sinónimo de la lucha por los negocios del Giusseppe Meazza y sus alrededores. "Se dividen en cuatro patas: los aparcamientos, el merchandising, los quioscos de comida y la droga dentro del estadio. Son muchos millones cada temporada. Además, el hecho de que este estadio sea de titularidad municipal provoca que para la mafia sea más sencillo introducirse", asegura a este diario una fuente cercana al Inter. Hay otra escucha telefónica policial en la que Boiocchi, el jefe de la Curva Nord asesinado en 2022, comentó: "Gano 80.000 euros al mes entre aparcamientos y otras cosas. Son 10.000 euros por partido".
También aparece en la investigación la grabación telefónica de la policía de una conversación de uno de los detenidos con Simone Inzhaghi, el entrenador del Inter, en el que le exige entradas para la final de la Champions League que el conjunto nerazzurro disputó ante el Manchester City de Pep Guardiola en junio del 2023 en Estambul. La reventa de entradas para este partido habría supuesto unos 300.000 euros de beneficios para la Curva Nord.
El Inter visita Barcelona
"La Curva Nord no suele crear problemas de orden público cuando viaja a domicilio. No creo que en Barcelona sean protagonistas en este sentido", explica Spagnolo. Este miércoles Barça e Inter de Milán disputarán la ida de las semifinales de la Champions League en el Estadi Olímpico Lluís Companys y la normativa UEFA obliga al equipo local a ceder el 5% del aforo al visitante. Así, a los hinchas italianos les corresponden unas 2.700 entradas.