¿Por qué se ha atascado la trampa del fuera de juego del Barça?

BarcelonaEntre semana el Barça había dejado al Mallorca once veces en fuera de juego. Uno más, doce, fueron señalados en el Real Madrid en el famoso 0 a 4 en el Bernabéu de octubre. La brillante coordinación de la línea defensiva, y sobre todo su altura, han sido señas de identidad del Barça de Hansi Flick en estos primeros meses de competición. Esto ha servido para derribar incontables veces a los delanteros del equipo contrario en fuera de juego, provocando la desesperación de los contrincantes. Pero esos mismos rivales ya han tenido tiempo de estudiar la trampa de Flick y parece haber encontrado el antídoto. ¿Es realmente así o el Barça está haciendo peor las cosas y, por tanto, la trampa del fuera de juego ya no funciona siempre con la misma eficiencia?

No solo el Betis, sino equipos como el Celta, la Real Sociedad, el Bayern o incluso el Espanyol, con independencia del resultado final, han intentado superar la línea alta del Barça con argumentos similares. Básicamente, cambios de orientación para atacar al lado débil (aquel donde no se está desarrollando el juego con pelota) y entradas de jugadores de segunda línea. Los rivales intentan ahora atacar por olas, de manera más sinuosa y menos frontal, como por ejemplo lo hizo el Madrid, precipitado y frustrado, en el clásico de esta primera vuelta en la Liga (0-4).

Los denominadores comunes están ahí, pero cada rival que ha complicado la vida en el Barça de Flick ha sabido matizar su propuesta. El Betis, por ejemplo, encontró una puerta abierta a la espalda de Kounde. cambió por completo su presión al descanso. Durante la primera mitad plantó una línea de cuatro jugadores que flotaba ante los defensas azulgranas. Era una línea que, pese a la nutrida presencia de efectivos, quería ser estrecha para dificultar las conexiones con los centrocampistas interiores del Barça. No salió bien y el Betis empezó la segunda parte yendo a buscar a los jugadores de Flick que hacen la salida de tres: Lo Celso tapaba a Iñigo, Vitor Roque saltaba sobre Cubarsí y Abde hacía lo mismo con Kounde. Y el Barça se atascó. mejorar.

La salida de balón ante la presión agresiva del rival debe ser más rica y precisa. .Así es muy difícil instalarte en terreno contrario, alargar la secuencia de pases allí y, como resultado de todo esto, hacer una buena presión alta después de perder la pelota. descosido y expuesto a los duelos. El rival con pelota encuentra tiempo y espacio para controlar, levantar la cabeza y hacer el pase profundo a los compañeros que entran de segunda línea. Así pues, la defensa alta queda completamente desnuda. fuera de juego no esté funcionando como hace unas semanas no es sólo un problema de los cuatro defensas. Es un tema colectivo. dominando con ella y, una vez en campo contrario, cuidarla y moverla con sentido para hundir al rival. Así, cuando la pierdas, podrás aplicar una buena presión. Cuando esto ocurra, la línea defensiva alta se volverá a sentir más. abrigada.

Todo sería de gran importancia en el partido de este miércoles en Dortmund. Si el Barça quiere ser fiel a su idea de juego, necesitará mejorar con balón porque defender tan arriba y con tanta valentía tenga sentido. ~