La balanza que Marc Casadó no quisiera decantar

BarcelonaLa Masía ha sido siempre un tesoro muy preciado para el Barça. Una identidad basada en apostar por los jugadores formados en la cantera que ha llevado a la élite a Pep Guardiola, Lionel Messi, Xavi Hernández, Lamine Yamal o Pau Cubarsí. Sin embargo, también funcionó como una forma de obtener dinero para aquellos futbolistas que no tienen lugar en el primer equipo. Nombres propios como Àlex Valle, Nico González o Ilaix Moriba han tenido que buscar la vida en otros equipos a cambio de un traspaso. Esta fórmula ha dejado cerca de 200 millones de euros en los últimos 10 años. Tanto Josep Maria Bartomeu (2015-2020) como Joan Laporta (2021-2025) han utilizado La Masia para hacer cajón. Ahora, un eventual traspaso de Marc Casadó, situación que el futbolista vallesano querría evitar, permitiría a Laporta superar la barrera de los 100 millones en ventas de futbolistas formados en la cantera durante el presente mandato.

Descartadas las salidas de Araujo y de Christensen en el eje de la defensa después de que Iñigo Martínez se marchara libre a Arabia Saudí, ahora eloverbooking de efectivos se concentra en medio del campo, donde Casadó debe competir con Fermín, Gavi, De Jong, Olmo y Bernal. Desde el club dicen que a partir de los 30 millones podría plantearse la marcha del excapitán del filial, que el pasado curso fue perdiendo protagonismo cuando De Jong recuperó los galones perdidos por culpa de una lesión. Además, Bernal, que ya fue titular por encima del vallesano antes de romperse el ligamento cruzado, también estaría por delante cuando vuelva a estar disponible. De momento, Casadó no se plantea la salida, sino luchar por tener minutos, pero el ruido sobre su futuro incierto existe y está fundamentado en la necesidad económica del Barça y en el interés de varios equipos por sus servicios. En Son Moix, sede del primer triunfo en la Liga del equipo, fue junto a Christensen el único jugador de campo que no jugó.

La hipotética salida de Casadó, la segunda más cara

En los últimos cinco años se han ingresado unos 90 millones de euros por futbolistas que, como el mediocentro catalán, fueron formados en La Masia. El método más utilizado por la actual junta fue vender por una cifra baja y guardarse un porcentaje de una futura venta. De esta forma se han ingresado cerca de 25 millones de euros. Ilaix, Aleñá, Monchu y Collado han dejado poco más de medio millón, Nico unos 13 millones y Chadi Riad algo menos de 10. Aparte, el Barça aún conserva un 50% de Estanis Pedrola, ahora en el fútbol italiano; de Riqui Puig, hoy en la Mayor League Soccer; de Òscar Mingueza, en el Celta de Vigo con una cláusula de 20 millones, y de Mika Mármol, en Las Palmas con 10 millones. Además, la entidad tiene un 20% de la plusvalía (calculado a partir del beneficio que obtiene en una futura venta) de Sergi Domínguez, traspasado este verano al Dinamo de Zagreb por 1,2 millones, y un 15% de la plusvalía de Eman Kospos, central del juvenil vendido en la Fiorentina.

Durante el segundo mandato de Laporta sólo dos jugadores formados en la cantera han superado la cifra de los 20 millones de euros en traspaso. Uno es Ilaix, por el que se han ingresado 22,6 millones (contando variables) distribuidos en 16+6 en una primera operación con el Leipzig y 600.000 euros que el Barça ha recibido este verano después de comprarlo el Celta. El otro es Nico González, que en total dejó 21,82 millones de euros en las arcas del club. Podrían haber sido más, pero antes de venderlo en el Manchester City el Oporto pagó tres millones por el 20% que tenía el Barça. Esto hizo que se recibieran 10,3 millones en vez de los 20,6 que se habrían recibido de mantenerse el 40% inicial. Marc Guiu y Álex Valle dejaron, cada uno, seis millones, mientras que por Ferran Jutglà y Unai Hernández se ingresaron cinco millones por cabeza.

Todos ellos, sin embargo, están lejos de la venta más cara de un jugador formado en La Masia: Cesc Fàbregas. Tras salir en etapa de formación en el Arsenal, el del Maresme volvió al Camp Nou por unos 35 millones. Tres temporadas después el Chelsea pagó 33 y se convirtió en el futbolista canterano por el que se había ingresado más dinero. Ahora, si las cifras de Casadó acaban confirmando, se situaría en el segundo escalón del podio y superaría a Pedro Rodríguez, traspasado al Chelsea por 27 millones, y Thiago Alcántara, vendido al Bayern por 25. Pero los tres salieron con más de 100 partidos disputados en la élite. En el caso de Casadó, ha disputado 41 duelos, con un gol y seis asistencias.

Bartomeu también vendió por un valor cercano a los 100 millones

La anterior junta, encabezada por Josep Maria Bartomeu, tuvo unas cifras similares a la de Laporta. Entre 2015 y 2020 se ingresaron cerca de 95 millones de euros. En su caso la mejor operación fue la de Adama Traoré. El extremo, que volvió cedido al Barça en el 2022, dejó otros 10 millones dos en variables tras marcharse al Aston Villa. Unos 12 millones también se ingresaron por Gerard Deulofeu. Otras operaciones fueron Marc Bartra, por ocho millones en el Borussia Dortmund; Marc Cucurella, por el que se obtuvo un beneficio final de unos diez millones, y Carles Pérez, traspasado al Roma por otros 11 millones 3,5 en variables.