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El Barça buscará una salida para Dembélé en invierno

Esta es la solución que prevé el club si el francés decide no renovar

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Ousmane Dembélé en acción durante el partido de Champions en Kiev.

BarcelonaA partir del 1 de enero Ousmane Dembélé será libre de negociar con el club que quiera. A pesar de los esfuerzos del club azulgrana para renovarlo, ayer se celebró una reunión entre el Barça y el representante del jugador, Moussa Sissoko, que no sirvió para acercar las posturas entre las dos partes, sino más bien al contrario. Mientras que el contexto actual de la entidad azulgrana pide una renovación a la baja del sueldo fijo del francés, su representante no abandona su posición de fuerza y defiende una mejor compensación para renovar, argumentando que continúa siendo un futbolista con proyección.

El Barça defiende que las negociaciones no están rotas al 100%, a pesar de que admite que la reunión acabó lejos de un entendimiento. El agente del jugador sabe que se llevaría una suculenta comisión si Dembélé no renovara y fichara en verano por cualquier otro equipo sin abonar un traspaso a la entidad azulgrana. Las voces del club que todavía no han tirado la toalla dicen que la negativa a renovar esconde una estrategia de negociación. En contraposición, otras figuras de peso en la toma de decisiones sostienen que, si no se llega a un entendimiento entre las dos partes, se abrirán nuevos escenarios en este mercado de invierno en cuanto al futuro de Dembélé. No quieren ver cómo el francés, para quien se pagaron más de 100 millones netos el verano del 2017 –y que tiene una de las fichas más altas de la plantilla–, se marcha del club sin dejar ninguna compensación en las arcas. 

En este sentido, fuentes acreditadas de la entidad admiten al ARA que se buscarán compradores para perder de vista al jugador normando a corto plazo si él continúa decidido a no renovar. El problema es que el jugador y su agente no quieren renunciar a los gajes que tienen pactados hasta el 30 de junio y tampoco a la prima de fichaje. "Lo quieren todo", resumen desde el Camp Nou, donde se exploran vías para compensar esta voluntad con la colaboración del club de destino, cobrar un pequeño traspaso e incluso obtener algún jugador como canje. Tampoco se descarta ofrecer la carta de libertad.

En pocas palabras: vale casi todo antes de que aguantar con el Mosquito en el vestuario sin renovar y cobrando hasta el último euro de su contrato. Porque ampliar el vínculo del francés es una decisión determinante no solo en materia deportiva, sino también económica, puesto que permitiría ganar margen salarial por el diferimiento de parte de su sueldo de la actual temporada en más años, así como espaciar la amortización del coste de su fichaje. Son dos elementos cruciales para ganar oxígeno en el fair play financiero y poder inscribir a nuevos futbolistas, como por ejemplo el recientemente anunciado Ferran Torres.

Morata, otra opción para la delantera

Por otro lado, según ha avanzado el diario As este mismo jueves, el Barça ha añadido otro candidato para reforzar la línea de ataque. Es Álvaro Morata, delantero que actualmente juega en la Juventus en virtud de un préstamo de dos años pactado con el Atlético de Madrid. La operación se resolvería con una cesión en el mercado de invierno con compra de 40 millones de euros obligada en verano, que es la cantidad que el club italiano dejaría de pagar al Atlético por quedarse al madrileño en propiedad. Una cifra que coincide con la que la entidad colchonera tiene que pagar este verano al Barça por Griezmann, que ahora mismo está cedido en el Wanda Metropolitano. En este sentido, el mercado de invierno todavía no ha empezado oficialmente. El mes de enero que se vivirá en el Camp Nou será entretenido.

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