El Barça negocia la permanencia de Rakuten
La junta de Joan Laporta quiere que la multinacional japonesa continúe vinculada al club como patrocinador global
BarcelonaCuando Josep Maria Bartomeu dimitió, el 27 de octubre de 2020, las relaciones entre el Barça y su patrocinador principal, Rakuten, se habían estropeado. La multinacional japonesa consideraba que el club azulgrana no lo estaba tratando adecuadamente y que incluso le había faltado el respeto en algunos momentos. Un ejemplo de esto fue que ningún jugador de la primera plantilla fue al Liceo al estreno de Matchday, que se estrenó en Rakuten TV. Por su parte, el Barça se sentía atado de pies y manos porque la marca japonesa había incluido en el contrato una lista negra de decenas de empresas con las cuales no podía tener ningún vínculo mientras fuera su patrocinador principal, lo que sacaba de quicio al departamento comercial.
Con esta situación se encontró Joan Laporta cuando llegó a la presidencia del Barça, durante la primavera de 2021. A pesar de que el nuevo dirigente intentó aproximar posiciones con Rakuten, rápidamente se dio cuenta de que sería imposible renovar el contrato para el frontal de la camiseta del primer equipo masculino más allá de este 30 de junio. La multinacional dirigida por Hiroshi Mikitani no estaba dispuesta ni a acercarse a las condiciones que pedía la entidad, unos 60 millones de euros anuales, sobre todo después de haber ejecutado el verano de 2021 el año extra del contrato rebajando el precio hasta los 30 más variables. Las cuatro temporadas anteriores el Barça había percibido de Rakuten 55 millones más variables.
Así, el club azulgrana trabajó en otras opciones, hasta que finalmente firmó con Spotify, que el 30 de junio reemplazará a Rakuten en el frontal de la camiseta del primer equipo masculino. Pero, paralelamente, la relación entre el Barça y Rakuten fue mejorando, hasta el punto que en el último partido de Liga, que el equipo de Xavi Hernández perdió ante el Villarreal, las dos entidades se hicieron una serie de guiños. Los jugadores del Barça saltaron al terreno de juego acompañados de once niños y niñas escogidos por Rakuten que llevaban camisetas azulgranas en las que se podía leer Arigato Barça (Gracias, Barça). Además, en el palco estuvieron presentes cuatro altos cargos de la multinacional japonesa: Masatada Kobayashi, Toshihiko Otsuka, Rahul Kadavakolu y Ryoichi Fukaya.
Rakuten, patrocinador global
Esta aproximación, y la enorme necesidad de ingresos del Barça, han llevado a la junta directiva de Joan Laporta y al departamento comercial a intentar que Rakuten continúe vinculado al club como patrocinador global, según ha podido saber el ARA. La cifra que aportaría si finalmente se llegara a un acuerdo estaría situada entre los 3 y los 5 millones de euros anuales. La entidad azulgrana considera a la empresa de Mikitani como un gran socio desde el punto de vista reputacional e incluso estaría dispuesta a ofrecerle un patrocinio regional en Asia en caso de que no aceptara el global.
En una situación muy parecida se encuentra Stanley, que este 30 de junio dejará de ser el patrocinador del frontal de la camiseta del primer equipo femenino. La marca norteamericana también será sustituida por Spotify en este activo. Pero, de todos modos, el Barça quiere que continúe siendo patrocinador global, una condición que ya ha tenido desde 2018. De hecho, según avanzó el Què t’hi jugues, de SER Catalunya, este acuerdo ya se habría cerrado.
Sin prisa por la manga
Estas negociaciones están encabezadas por Juli Guiu, el vicepresidente del área de marketing, con la ayuda de Rafa Yuste, vicepresidente deportivo y amigo íntimo de Laporta. Ellos también se están encargando de valorar las ofertas que llegan por la manga izquierda de la camiseta de juego, libre desde el verano pasado. Han llegado ofertas importantes de empresas del sector de las criptomonedas, dispuestas a aportar entre 15 y 20 millones de euros anuales. De hecho, el ARA ha podido saber que dos de las ofertas formales que ha habido vienen de Polkadot y Binance. Pero la junta, con Laporta al frente, sigue sin ver claro asociarse con este sector. Consideran que son negocios poco fiables y que podrían llegar a provocar una grave crisis en el club en caso de que hubiera un imprevisto. Así, se prefiere continuar esperando a que lleguen otras propuestas de sectores convencionales.