Barça

El Barça pincha de nuevo y se encienden todas las alarmas (1-1)

El equipo de un Xavi indignado con el árbitro empata en Vallecas en una nueva actuación frustrante del equipo azulgrana

4 min
Iñaki Peña ha jugado en la portería del Barça en el campo del Rayo Vallecano

BarcelonaXavi Hernández va quedándose sin excusas. Su Barça se ha puesto en la garganta del lobo después de empatar en Vallecas en un partido donde, pese a retocar algunos detalles, no ha logrado dar un paso adelante. El Barça se angustia, viendo cómo las cosas no le van bien. Va dejándose puntos en la Liga, víctima de su poca puntería en ataque y un juego colectivo que no acaba de animar. Justo ahora que el calendario sube, con duelos clave en la Liga contra el Atlético de Madrid y el Girona, y la visita del Oporto esta semana a la Champions, el Barça vuelve a pinchar, como lo hizo en Mallorca, Granada o Hamburgo contra el Shakhtar. Cada partido, se gane, se empate o se pierda, hace sufrir. Da angustia. La afición les sigue como quien mira a un funambulista que realiza su espectáculo sin red de seguridad tras pasar una mala noche. Hoy no se ha hecho más daño gracias a un gol en propia puerta de los locales a falta de cinco minutos. Triste consuelo.

En Vallecas, donde últimamente el Barça se ha especializado en salir del terreno de juego con la cola entre las piernas, un gol de Unai López en la primera parte ha hecho que todo fuese más complicado. Una primera parte en la que quien ha mordido es el equipo madrileño. El Barça, en cambio, ha gozado de una gran posesión, pero tan estéril como intentar atrapar fieras salvajes con un cazamariposas. Era el partido del regreso de Frenkie de Jong. El neerlandés, que durante el verano recibió un montón de presiones por si se pensaba marcharse a otro club, liberando así demasiado salarial, ahora volvía tras una larga lesión convertido en un profeta que regresa a casa. Con él, el equipo debía crecer. Y más o menos ha pasado, ya que Xavi le ha mirado a los ojos, le ha dicho que iba a ser el líder y le ha permitido jugar tal y como le gusta, con muchos metros para correr arriba y abajo. Oriol Romeu se encargaba de quedarse quieto, para defender en caso de pérdida, mientras De Jong lideraba la salida de balón azulgrana. Con acierto, por cierto. La salida de balón ha mejorado.

Pero cuando se llegaba a la frontal del área madrileña eran higos de otro costal. Entre De Jong y un Pedri que va recuperando ritmo, el Barça ha mejorado en el centro del campo, pero la luz en ataque seguía apagada. El partido de Ferran Torres ha sido desesperante, Lewandowski ha vuelto a ser un alma en pena y sólo Lamine Yamal hacía cosquillas a sus rivales con sus jugadas individuales. Si el Barça se esforzaba sin suerte, el Rayo conseguía llegar a la portería defendida por Iñaki Peña en jugadas aisladas. El portero de Alicante, con la labor titánica de hacer olvidar a Ter Stegen por un día, ha sacado dos o tres. Pero antes del descanso no pudo detener un disparo lejano de Unai López, jugada en la que los jugadores del Barça protestaron un fuera de juego posicional que parecía bastante claro.

Cuesta saber cómo funciona el VAR, ya que jugadas similares han terminado con el gol anulado esta temporada. No en ese caso. El gol premiaba al Rayo por ser uno de esos equipos sinceros, conscientes de sus limitaciones y sus puntos fuertes. Con Camello y Trejo corriendo arriba y abajo, logró incomodar al Barça, que casi encaja el segundo, en una jugada donde Balde fue clave para evitarlo. Xavi se marchaba al vestuario cabizbajo, preocupado, consciente de que había que reaccionar para no tener que volver a salir a una rueda de prensa para defender a un equipo derrotado. Mala pieza en el telar.

Una segunda parte diferente

El técnico egarense ha tardado 10 minutos en sacar del campo a Romeu, amonestado y sufriendo, y Ferran, para ponerse en manos de Gündogan y João Félix. Y se ha notado. El Rayo se ha ido atrincherando, cada vez más cerrado, como los defensores de la Comuna de París retrocediendo a cada cañón. Pero no era suficiente, así que Raphinha y Fermín han entrado para ver si la suerte les convertía en los héroes del día. Se marchaba un Pedri con los tobillos llenos de golpes, cansado. Y seguía en el terreno de juego un De Jong que ha ayudado a cambiar bastantes cosas, pero no las suficientes. Un disparo lejano de Raphinha que se estrelló en el palo y diferentes aproximaciones no sirvieron para bajar los humos a un Rayo que iba perdiendo tiempo, consciente de que estaba a un palmo de llevarse el premio gordo de la jornada.

No lo ha conseguido, ya que un centro de Balde buscando a Lewandowski ha acabado con Lejeune marcándose en propia puerta. El asedio final, previsible, sólo ha servido para dejar sin uñas a unos aficionados que no se pueden conformar con muelles. El Barça de Xavi no logra encontrar ni el rumbo ni la paz, con rojas en un banquillo demasiado nervioso, para protestar. Añorando a jugadores lesionados, pero también la mejor versión de otros pendientes, ha hecho de cada partido fuera de casa una estación más de un largo vía crucis. Los próximos tres partidos pueden ser claves para ver si este Barça acaba contra las rocas, despedazado, o alza el vuelo justo cuando más falta hace. En Vallecas, se han terminado de encender todas las alarmas.

  • Rayo Vallecano: Dimitrievski, Balliu, Mumin (Pathe Ciss, 75'), Lejeune, Espino, Isi Palazon, Unai López (Rativo, 78'), Valentin, De Frutos (Bebé, 68'), Camello (Falcao, 75') y Trejo (Kike Pérez, 68').
  • FC Barcelona: Iñaki Peña, Cancelo, Christensen, Iñigo Martínez, Balde, Oriol Romeu (Gündogan, 55'), De Jong, Pedri (Fermín, 75'), Ferran Torres (João Félix, 55`), Lewandowski y Lamine Yamal ( Raphinha, 75').
  • Goles: 1-0 Unai López (39') y 1-1 Lejeune en propia puerta (83').
  • Árbitro: José Munuera Montero (Comité Andaluz).
  • Tarjetas amarillas: Pedri (31'), Oriol Romeu (32'), Espino (64'), Unai López (70'), Falcao (90') y João Félix (92').
  • Tarjetas rojas: ninguna.
  • Estadio: Vallecas, 14.000 espectadores.
stats