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El Barça sigue tocando el bolsillo del socio: 'Seient Lliure' sin cobrar

Pide a los abonados que no puedan ir al Camp Nou que cedan su asiento en beneficio del club

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La grada del Camp Nou otro golpe con gente.

BarcelonaLlenar el Camp Nou después de la pandemia ha sido el gran reto del Barça. Desde que se acabaron las limitaciones de aforo, a principios de la temporada, que el club ha movido cielo y tierra para intentar persuadir a los aficionados para que volvieran al estadio. Pero los esfuerzos rara vez han obtenido resultados. Al principio se entendía que el equipo azulgrana no enganchaba y que la irregularidad en el juego y en los resultados hacía que mucha gente prefiriera quedarse en casa. Pero ahora que ha cogido velocidad de crucero, el estadio sigue sin llenarse por completo. El día del Sevilla, por ejemplo, había algo más de 76.000 espectadores; tres cuartos de entrada.

El problema no es que el aficionado haya perdido motivación. Al contrario: desde la entidad detectan que los socios y simpatizantes vuelven a sentirse atraídos por un Barça que ha recuperado la autoestima, que juega bien a fútbol y que se resiste a tirar la toalla en la Liga, donde ya está segundo. Además, tiene opciones de ganar la Europa League, un título que todavía no está en las vitrinas del museo. Además, en los partidos del femenino, las entradas para el Camp Nou se agotan con facilidad. El problema está en otro lugar, según el club: señala a todos aquellos abonados que tienen reservada su localidad pero que luego no van al estadio.

No es nada nuevo que los abonados se queden en casa. Ha ocurrido siempre. Históricamente, cedían el carnet —lo que todavía ocurre, con frecuencia—. Pero ya hace unos años, concretamente desde 2001, que el Barça funciona con el Seient Lliure, la fórmula para que el club pueda disponer de las localidades de aquellos abonados que no acudan al Camp Nou en un partido oficial concreto. El Barça puede vender esa entrada y el socio se queda con un porcentaje de la operación. Todo el mundo salía ganando. Lo que ocurre es que esta temporada el Seient Lliure ha quedado anulado.

En octubre se anunció que se cancelaba el Seient Lliure

La decisión se hizo oficial a finales de octubre, pocos días después de que se recuperara el 100% del aforo en el Camp Nou. El ARA, que se había puesto en contacto con diferentes departamentos del club –como la OAB–, explicó que el Seient Lliure se recuperaría unos días después. Pero el 29 de octubre el club emitía un comunicado donde informaba que esta opción quedaba anulada durante la temporada. Es decir, que los abonados que habían mantenido el carnet –en verano, 26.238 se tomaron una excedencia– no podían ponerlo a la venta y recuperar parte del dinero pagado.

Este sistema servía, a la práctica, para que estos aficionados pudieran renovar su asiento pagando menos –el precio del abono menos el dinero recaudado en los partidos donde habían cedido la localidad–. La decisión levantó mucha polvareda y numerosos socios protestaron, pero la directiva de Joan Laporta se mantuvo en firme. Posteriormente, el ARA pudo confirmar que esta decisión, la de suspender el Seient Lliure durante toda la temporada, ya se había abordado durante el verano, pero se había mantenido en secreto, incluso entre los trabajadores de la entidad. La consecuencia directa de esta decisión es que en cada partido hay muchas localidades que quedan vacías, puesto que difícilmente los más de 57.000 abonados que conservan el asiento pueden ir siempre al campo.

El día del Sevilla, el Barça colgó el cartel de sold out en las taquillas. No había entradas por vender. Es decir que el club agotó los 42.000 tickets que tenía disponibles, según aseguró la entidad. Pero, sin embargo, el estadio no estaba lleno. Por eso la junta ha buscado una tercera vía: reactivar el Seient Lliure pero a medias. Abriendo la posibilidad de que el abonado pueda poner el carné a la venta pero sin cobrar nada a cambio. El dinero de la entrada, si se acaba vendiendo, irá destinado íntegramente al club. El club ha hecho un llamamiento a toda la masa social para que se acoja a esta opción. Un llamamiento que tiene una contraprestación: el Barça anuncia que sorteará dos camisetas por partido entre todos esos abonados que liberen su localidad.

Una manera extra de capitalizarse

El ARA se ha puesto en contacto con el club, que de momento se remite al comunicado en el que hace el llamamiento para que los abonados cedan las localidades. Un texto en el que explican, también, que ya se han vendido todas las entradas disponibles para el partido del jueves contra el Eintracht de Frankfurt pero que, en cambio, temen que el estadio no presente una buena entrada por culpa de estas localidades que quedarán vacías. En una entrevista al ARA en octubre, la vicepresidenta Elena Fort aseguraba que "el socio no debe pagar los platos rotos" en la recuperación económica de la entidad. Ahora bien, quince días después la directiva de Joan Laporta matizó su discurso: que la situación económica es muy compleja y que el club necesita recaudar el máximo de ingresos durante la temporada. Por eso, sostienen, no se puede reactivar todavía el Seient Lliure y piden un esfuerzo al abonado para que ceda las localidades cuando no las pueda utilizar. Una vía para ayudar a capitalizar al club pese a que el socio no obtenga nada a cambio.

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