El Barça venderá patrimonio para evitar la ruina y driblar "obstáculos obsesivos"
La asamblea de compromisarios aprueba el traspaso parcial de BLM y de los derechos de televisión
BarcelonaEn un tórrido jueves laborable de junio, por vía telemática, sin debate espontáneo ni propuestas concretas y con un quórum ajustado (636 compromisarios de los 4.478 que estaban convocados). Así ha conseguido la junta directiva de Joan Laporta la luz verde que solicitaba para sacar adelante la venta parcial de BLM (Barça Licensing & Merchandising) y de un porcentaje de los derechos de televisión, dos operaciones que tienen que servir para avanzar futuros ingresos y empezar a tapar el agujero patrimonial que afecta a la institución debido a la mala gestión del gobierno de Josep Maria Bartomeu, que la pandemia acabó de guillotinar. La suma que esperan reunir en el Camp Nou por los dos mecanismos: un mínimo de 600 millones de euros.
Sin papeles, como es habitual, y con un tono encendido por la trascendencia del momento, Laporta abrió la asamblea con un discurso de 15 minutos para empezar a cocinar el sí del socio. El presidente ejecutivo azulgrana compensó la falta de información exacta con mensajes contundentes y fáciles de entender. "Después de las elecciones nos encontramos el Barça, que es un Fórmula 1, sin gasolina y con el motor gripado. Las decisiones que hemos tomado estos meses nos han permitido arrancarlo. Y si ahora activamos estas palancas, pasaremos el coche por los boxes y lo llevaremos a la casilla de salida para que pueda volver a competir", manifestó Laporta, aliñando la máxima con dudas sobre el modelo de propiedad del club (en caso de no aprobación), la sombra de una posible derrama y lamentos por los "obstáculos obsesivos" de estamentos nacionales y supranacionales. "Nos quieren debilitados y no nos dejaremos tutelar ni que nos intervengan", espetó el dirigente, en clara referencia a Javier Tebas, LaLiga Impulso, CVC y las amenazas de la UEFA con la Superliga. La receta funcionó.
A pesar de la complicación de las operaciones que se sometían a votación, ningún ejecutivo del Barça cogió el micrófono para exponer argumentos favorables al sí. La junta, y sobre todo Laporta, monopolizó la palabra. Con relación a la primera palanca, BLM, el vicepresidente Juli Guiu hizo una breve intervención para justificarla: "Necesitamos un partner para que nos ayude a expandir la marca Barça. Hemos de crecer en otros mercados, colocarnos en lugares donde ni siquiera existimos e ir de la mano de los que saben". Antes de votar, los compromisarios supieron que los dirigentes valoran la totalidad de BLM en 700 millones y que, por lo tanto, esperan percibir entre 200 y 300 por menos de la mitad de la participación. En cambio, no tuvieron claro si el inversor especialista entrará sin intermediarios (o bien a través de un socio financiero) ni los términos relativos a una hipotética recompra del activo traspasado. El ARA ya ha explicado que difícilmente se podrá cerrar esta operación –aprobada con 568 votos favorables– antes del 30 de junio.
Urgencia para cerrar el ejercicio con beneficios
Más avanzada está la cesión de los derechos televisivos, aprobada en asamblea por 494 votos a favor. Desde el área económica se instó a Laporta a firmar con CVC en el marco de LaLiga Impulso para cerrar la temporada en positivo, pero el mandatario culé no ve clara la medida porque es a 50 años y entra en conflicto con el frente común que ha construido con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, contra la patronal. Llegados a este punto, sin Tebas remando a favor a la hora de calcular el fair play financiero, el Barça negocia alternativas por su cuenta para vender hasta el 25% de los derechos de televisión durante un máximo de 25 años. "Tenemos que poner en competencia diferentes fondos de inversión en una operación financiera, pero no nos planteamos aceptar menos de 200 millones por cada 10%", explicó el vicepresidente económico, Eduard Romeu, cara visible de las explicaciones oficiales en la previa de la asamblea. A pesar de su vinculación con la Liga, CVC es uno de los proveedores que hay encima de la mesa, junto con Bank of America, que recientemente se ha convertido en el primer accionista del Sabadell. "No nos gusta vender este activo, pero no tenemos más remedio", sentenció Romeu. Hace 10 meses el Barça renunció a Leo Messi después de rechazar una operación similar.
Las famosas palancas económicas ya han superado el trámite de la asamblea (hay que sumar la externalización de una parte de Barça Studios, ya aprobada por los socios). Ahora solo falta que la entidad active alguna con las múltiples propuestas que dice que tiene. Sobre todo porque el ejercicio expira a finales de este mes y, en estos momentos, la fotografía del balance muestra unas pérdidas bastante superiores a los 100 millones. Como la previsión de ingresos (765 millones) se ha quedado corta en relación con la de gastos, hacen falta operaciones extraordinarias de última hora que eviten un tercer cierre con números rojos, el primero bajo la plena responsabilidad de Laporta, que cifra los fondos propios negativos de la institución en 600 millones. Con el dinero que lloverá por la venta de parte del patrimonio del club, el presidente ejecutivo también podrá ir al mercado de fichajes con los bolsillos más llenos. Aun así, Tebas seguirá teniendo las claves de un límite salarial condicionado por la sobredimensión de los contratos de la plantilla del primer equipo.