El Barça vuelve a sonreír y se planta en la final (4-0)
Las culés se imponen al Real Madrid y se jugarán la Copa de la Reina el domingo
BarcelonaEl Barça está en la final de la Copa de la Reina. Las azulgranas han recuperado las buenas sensaciones con una victoria contra el Real Madrid (4-0) que ayuda a desvanecer los fantasmas de un equipo que todavía se está sobreponiendo a la derrota en la final de la Champions. A base de goles y buen juego, las culés han impuesto su fútbol y han tirado de galones y talento para quedarse con el billete que todavía no tenía propietario para la final de este domingo. El Sporting de Huelva ya las espera para disputar el último título de la temporada.
El conjunto catalán se encontraba en terreno desconocido. Los fantasmas de Turín (y Budapest) han vuelto a aparecer entre el equipo subcampeón de Europa y, por primera vez esta temporada, las culés han visto cuestionado su fútbol después de su actuación contra el Lyon. Fueron noventa minutos muy incómodos y frustrantes que ahora se han convertido en un recuerdo agridulce, pero que las culés han dejado bien lejos después del partido contra el Real Madrid. El Barça necesitaba respirar, imponer su juego y volver a sentirse propietario de la pelota para desplegar su estilo. Las blancas, lejos de mostrar oposición, se han visto obligadas a abdicar ante la superioridad de las culés, que se han adjudicado la esférica desde los primeros compases del partido.
Contundencia culé sobre el verde
Las ocasiones culés no han parado. Muy cómodas sobre el verde, las futbolistas dirigidas por Jonatan Giráldez han asediado la portería de Misa Rodríguez, la mejor jugadora blanca del partido. Poco más de un cuarto de hora ha aguantado en pie la resistencia madridista. Lieke Martens ha abierto el marcador después de colarse dentro del área sin el permiso de la defensa blanca para rematar una centrada de Alexia Putellas. La pelota, dentro de la red, ha sido un soplo de aire fresco.
Los noventa minutos han sido del Barça y, con calma e insistencia, las azulgranas han combinado con tacto. Una vez más, el Real Madrid no ha podido estropear una fiesta culé que Aitana Bonmatí ha hecho grande con la segunda diana. Asisat Oshoala se ha encontrado una muchedumbre de piernas dentro del área rival que ha impedido que su aproximación acabara en gol, pero la nigeriana, con un toque suave pero firme, ha habilitado la de Ribes casi dentro del área pequeña para sumar un gol al marcador culé.
El Barça no ha bajado el ritmo y el tercero no ha tardado en llegar. Desde el córner, Lieke Martens ha enviado una centrada milimétrica que Mariona ha rematado de cabeza a placer delante de la portería. La cuarta diana ha sido una reivindicación agridulce para Oshoala. Después de varias ocasiones de peligro que no han acabado de ver portería durante el partido, a quince minutos del final la nigeriana ha aprovechado un pase en profundidad de Pina para sentar a Misa y ha enviado la esférica al fondo de la red. La delantera, sin embargo, no ha podido celebrar mucho la diana, puesto que se ha lesionado en aquella misma acción y ha tenido que ser sustituida.
El conjunto culé ha pasado página y se ha procurado una victoria de oro contra el Real Madrid. No solo por el resultado, claramente positivo, sino por la reafirmación propia de las futbolistas azulgranas. La derrota en la final de la Champions ya es una cosa del pasado: el Barça continúa siendo el equipo dominante y letal que ha sido todo el año, de esto no hay ninguna duda. La temporada está a punto de acabar: solo queda un partido, una nueva final, que puede coronar a las azulgranas como reinas.