Consigna de club en el Barça: “Todavía no hemos ganado nada”

BarcelonaHay que recurrir a la hemeroteca para encontrar una racha de tres victorias consecutivas del Barça. Lo que hasta hace solo una temporada era un hecho habitual, ahora se ha convertido en extraordinario. A fin de cuentas, hasta hace muy poco era noticia que los azulgranas tropezaran en un enfrentamiento. Hoy, en cambio, será noticia si el partido en el Camp Nou contra el Athletic Club (21 h, Movistar Laliga) acaba con triunfo culé . Y es que el equipo de Xavi Hernández opta por primera vez en la temporada a ganar tres duelos en línea, después de los triunfos -a domicilio y con goleada- contra el Valencia y el Nápoles. “Está bien que haya ilusión, pero tenemos que seguir con los pies en el suelo”, remarcaba el entrenador.

La temporada pasada hubo hasta seis rachas de tres o más victorias seguidas. La última fue en abril: empezaba con el triunfo en la final de Copa contra el Athletic -precisamente el rival de hoy-, y seguía con el Getafe y el Vila-real. El siguiente partido de la serie sería contra el Granada en el Camp Nou. Un duelo que el Barça perdería estrepitosamente y, a partir de ahí, caería en picado hasta decir adiós a cualquier opción de ganar la Liga. Una crisis de resultados y de juego que seguiría durante buena parte de este curso.

Ha tenido que pasar casi un año, dos mercados de fichajes, un cambio de entrenador y numerosas situaciones inesperadas -como el adiós de Messi o la eliminación de la Champions en la fase de grupos- para que el Barça vuelva a pensar en positivo. Todo hace indicar que Xavi ha tocado la tecla y que el equipo, ahora sí, empieza la remontada después de haber tocado fondo. El juego ha mejorado y los resultados empiezan a sonreír. Pero, del mismo modo que el presidente Joan Laporta tenía que levantar los ánimos de la afición cuando peor iban las cosas, ahora la entidad quiere contener la euforia de unos seguidores que ya ven el vaso medio lleno. “Todo el mundo tranquilo, que aquí todavía no se ha ganado nada”, apuntan tanto desde el vestuario como desde los despachos.

Las cámaras captaron cómo el presidente Laporta celebraba con euforia el triunfo en Nápoles, con los otros directivos que viajaron con la expedición. También en el vestuario se celebró como tocaba. Pero fue la alegría de una noche. Al día siguiente volvía la prudencia. “Hay que seguir trabajando, es el único camino para que lleguen más victorias”, explican fuentes del vestuario. “Tenemos que ir poco a poco y con humildad”, dice uno de los directivos que vieron en directo el 2 a 4 de jueves. Es exactamente la misma consigna. De hecho, fue uno de los temas de conversación en el avión de vuelta a Barcelona.

Xavi no renuncia a la autocrítica

El encargado de trasladar públicamente este mensaje ha sido Xavi Hernández, que en la previa del partido contra el Athletic Club mantuvo la misma prudencia en el discurso que después del holgado triunfo en Nápoles. “Está bien que haya ilusión, pero nos lo tenemos que tomar con calma y tener los pies en el suelo. Tenemos que seguir trabajando y siendo humildes, esforzándonos al máximo en cada partido. No descartamos la Liga, pero es verdad que los números hacen que sea complicado. También celebro que el presidente esté entusiasmado, nos transmite su energía. Yo también vivo con mucha ilusión el buen momento que tenemos y, cuando no ganamos, que la afición al menos vea que lo hemos dado todo”, explicó el técnico. 

De hecho, Xavi quiere transmitir a su equipo la misma exigencia y pulcritud que plasmaba él en el césped durante su etapa como jugador. “Estamos en una buena dinámica, pero todavía nos quedan muchos puntos por mejorar. Es una evidencia que hay una evolución importante desde que cogimos el equipo hasta ahora, pero todavía hay un margen de mejora muy grande. A veces perdemos algunas pelotas que no pueden ser. Nos tiene que dar vergüenza perder la pelota”.

Para superar al Athletic Club, el entrenador también confía que su equipo gane en solidez defensiva. El Barça se ha abrazado a la efectividad los últimos partidos, pero acumula cinco partidos seguidos siendo incapaz de dejar la portería a cero. Xavi recupera a Lenglet, que ayer recibió el alta médica, como Memphis, y también vuelve a la convocatoria Alves, después de perderse los dos últimos partidos ligueros por sanción. La duda es quién ocupará el lateral izquierdo de la defensa, porque Jordi Alba es baja por acumulación de tarjetas amarillas. Las dos principales opciones que prevé el entrenador azulgrana pasan por ubicar a Sergiño Dest a la izquierda y que Alves reaparezca como titular en el lateral derecho o, en cambio, cambiar el dibujo y jugar con un esquema de tres centrales. En todo caso, se tendrá que estar muy atento a la velocidad de los hermanos Iñaki y Nico Williams.