El derbi que no debería haberse jugado: los apuntes en caliente del Barça-Espanyol
El conjunto azulgrana ha derrotado por 3-1 a su rival ciudadano en Montjuïc en un contexto trágico a causa de la DANA que ha afectado al País Valenciano
BarcelonaEl Barça se ha impuesto con contundencia al Espanyol por 3-1 en el derbi barcelonés, con un doblete de Dani Olmo y un gol de Raphinha que lo mantienen en una dinámica excelente. Pero éste ha sido un derbi disputado en un contexto de tragedia en el País Valenciano, una situación que debería haber sido más que suficiente para que la Liga de Javier Tebas lo aplazara para otra fecha. A continuación, los apuntes en caliente del partido.
¿Qué importancia tiene hoy un Barça-Espanyol? Escribir estos días sobre fútbol a uno le genera una sensación de vacío. El texto que está leyendo es una frivolidad en un momento en el que cientos de vidas han quedado destruidas y decenas de miles de personas luchan por revertir el horror que vive el País Valenciano. Pero Javier Tebas, el presidente de la Liga, ha decidido que una tragedia horripilante en nuestro país no es suficiente para detener el fútbol. Con ello quedan bastante expuestos los intereses económicos que hay detrás de que esta jornada se esté disputando: contratos televisivos firmados, entradas vendidas, dificultad para encontrar otras fechas en un calendario extremadamente apretado y un cúmulo de tonterías más.
Contrastes desoladores. Mientras los habitantes de Paiporta, desesperados después de cinco días seguidos conviviendo con la muerte, la devastación, la falta de recursos, la insalubridad, la sed y el hambre abucheaban y lanzaban barro contra el rey, Carlos Mazón y Pedro Sánchez, comenzaba la jornada del domingo de la Liga con el Atlético de Madrid-Las Palmas. A continuación, el derbi barcelonés, el plato fuerte del día futbolístico. Un minuto de silencio antes del pitido inicial del árbitro y adelante con el espectáculo. Más allá de la falta de humanidad de Tebas, ¿tan difícil habría sido que los 20 clubs –42 si se suman los de Segunda– se hubieran puesto de acuerdo para aplazar todos los partidos más allá de los discursos reivindicativos de entrenadores como Hansi Flick y Manolo González en las ruedas de prensa previas? Entonces, Tebas ya podría haber dicho misa.
Fan de Marc Augé. Sin embargo, el fútbol. Cuando Dani Olmo aparece en un terreno de juego, se convierte en el propietario de los espacios entre líneas. Los rivales se interrogan con los ojos sobre a quién corresponde defender aquel no lugar –espacio intercambiable en el que el ser humano se mantiene anónimo–, un concepto sobre el que teorizó el antropólogo Marc Augé. Cuando encuentran la respuesta es demasiado tarde. Entonces, Dani Olmo ya ha hecho algún pase clave, o incluso algún gol. En Montjuïc ha vuelto a ser titular después de su lesión, como si jamás se hubiera lesionado. El de Terrassa ha celebrado dos goles ante el Espanyol. El primero, para inaugurar el marcador aprovechando un invento de Lamine Yamal y, el segundo, para sentenciar el partido desde la frontal del área.
El lugar permanente. Marc Casadó, en cambio, es el futbolista capaz de crear una sala de estar allá donde va. Casadó acomoda a sus invitados y les reparte regalos, alegría y paz. Si lo encuentras junto a ti en un terreno de juego difícilmente vivirás un mal momento. Además de ser capaz de ordenar al equipo de Hansi Flick cuando hace solamente unos meses se jugaba las piernas en campos de quinta fila, ahora se dedica a encadenar asistencias que podría enmarcar en su sala de estar. Hace una semana, en el Santiago Bernabéu, el beneficiado fue Lewandowski y hoy en Montjuïc el agraciado ha sido Raphinha.