Hay otras prioridades antes que renovar a Xavi
El técnico y sus ayudantes cobran menos que los equipos de trabajo de Lopetegui, Pellegrini o Emery
BarcelonaEl Barça de Joan Laporta anunció hace unos días, 18 meses después de las elecciones, el nombre de su director deportivo. Jordi Cruyff posó en el despacho del presidente ejecutivo azulgrana después de firmar contrato para ocupar una plaza que, con diferentes denominaciones, habían defendido Éric Abidal y Ramon Planes al final del gobierno de Josep Maria Bartomeu. Era cuestión de tiempo que la institución actualizara su relación con el neerlandés, que volvió al Camp Nou en agosto de 2021 en calidad de "director de scouting internacional" pero de facto, y sobre todo después de la dimisión de Planes, tenía más peso en las decisiones relativas al primer equipo. Redefinir su contrato estaba en la agenda de Laporta. Ahora ha consolidado su vinculación con el club hasta el punto de que su contrato no tiene una duración establecida, como suele pasar con los cargos deportivos.
La adecuación de Cruyff ha llegado después de que el Barça haya logrado una especie de campo base después de un verano frenético en el que se han logrado casi todos los objetivos gracias al poder indispensable de las palancas económicas. El equipo ha subido sus prestaciones con los fichajes de Lewandowski, Kounde o Raphinha y se ha podido cerrar por fin la renovación de Gavi, que en 12 meses ha cuadruplicado su valor de mercado. Solo han quedado en la lista los recortes de sueldo de los capitanes y de De Jong y Ter Stegen, beneficiarios de contratos sobredimensionados que, en combinación con las nuevas fichas, provocaron que el fair play de la Liga se salvara gracias a un aval personal de Laporta y Olivé y sitúan la masa salarial todavía por encima de los umbrales recomendados. Sin más palancas para activar más allá de BLM, es perentorio oxigenar la factura deportiva. Por eso hay encuentros previstos con De Jong y Ter Stegen mientras se limita la participación de Piqué, que quedará libre si no juega el 35% de los partidos..
En la agenda de Mateu Alemany no hay, por ahora, un hueoc definido para tratar la renovación de Xavi Hernández y su cuerpo técnico, que llegaron al Barça en un contexto de urgencia deportiva y ruina económica en noviembre de 2021, después de la destitución de Ronald Koeman, que supuso un gasto extraordinario de 12 millones, y de una ardua negociación con el Al-Sadd, que cobró cinco millones para liberar a su entrenador. "No tenemos nada previsto en este sentido", despachan desde la junta de Laporta, donde la prioridad es rebajar la sangría de los contratos heredados de la anterior directiva. Además, el staff del primer equipo firmó hasta el 2024, hecho que atenúa la emergencia. Fuentes del vestuario consultadas por el ARA admiten que las condiciones del cuerpo técnico son "las mismas" que se acordaron ahora hará un año: unos cuatro millones brutos a repartir entre Xavi y los profesionales que vinieron con él. Con todo, hay calma y convencimiento de que "si la pelotita entra" y llegan los títulos, llegará también una revisión al alza de los emolumentos que compense el esfuerzo inicial, el de noviembre de 2021, para rescindir el acuerdo con Catar y firmar con un Barça que tenía el límite salarial excedido.
Para dar el salto al Camp Nou, Xavi valoró los intangibles en relación con lo que percibía en el Al-Sadd y tuvo que rascar presupuesto para contar con sus colaboradores de confianza, que también aceptaron unas condiciones a la baja a cambio de trabajar en el Barça. Meses después, el técnico y su staff también entendieron que, más que su situación particular, era imprescindible dedicar los recursos económicos a reforzar la plantilla. Y ahora son conscientes de que sin resultados no habrá ninguna mejora. "Nos lo tenemos que trabajar antes de merecérnoslo", dice uno de los interesados. Ahora bien, que el cuerpo técnico azulgrana está por debajo de la media en cuanto a condiciones lo saben los grandes clubes de Europa. Así lo demuestra el hecho de que algunos de sus miembros hayan tenido propuestas alternativas. De la Premier, concretamente. Y en unos términos económicos superiores a los que tienen en estos momentos. Unas ofertas que, explican, han sido declinadas "por lealtad a Xavi y al proyecto que apenas está empezando".
Fuera del 'top 5' de la Liga
El entrenador entrena a una de las plantillas más caras del continente, pero está lejos de formar parte del top 5 de los técnicos mejor pagados de la Liga. El ranking lo abre el Cholo Simeone, preparador del Atlético de Madrid desde 2011, con un salario bruto anual de casi 40 millones de euros, según destapó hace unos meses el diario L'Équipe. Lo sigue su homólogo del Real Madrid, Carlo Ancelotti, con un sueldo de casi 12 millones brutos al año. A mucha distancia está el tercer clasificado, Julen Lopetegui, que se embolsa en el Sevilla más de siete millones brutos anuales después de renovar en enero hasta 2024. El cuarto es Manuel Pellegrini, al que el Betis mejoró el contrato este verano hasta situarlo en poco menos de los siete millones por curso. Unai Emery, consolidado en el Vila-real y con un salario de entre cinco y seis millones brutos por temporada, cierra el top 5. El siguiente sería un recién llegado a la Liga, Gennaro Gattuso, con unas cantidades similares a las de Emery, mientras que la posición actual de Xavi se acerca más a las de Ernesto Valverde, que ha firmado con el Athletic Club un contrato muy condicionado por los objetivos, e Imanol Alguacil, que roza el millón y medio neto anual gracias a la fiscalidad especial vasca.