La nueva norma que amenaza al Barça de Flick y una forma de entender el fútbol
La FIFA estudia cambiar la regla del fuera de juego, que afectaría directamente a la forma de defender de los azulgranas
BarcelonaEn sólo unos meses en el banquillo azulgrana, Hansi Flick instauró una forma muy arriesgada de defender. Con la línea muy alta, los rivales caían una y otra vez en la trampa del fuera de juego. De hecho, el curso pasado ningún equipo en Europa provocó tantos en competición interna. Fueron 181 en 38 partidos de Liga, muy lejos del segundo registro más alto, el del Parma con 119. Esta temporada vuelve a liderar la lista de este registro (19 en 4 jornadas). Pero en la FIFA hace ya tiempo que se plantea un cambio de la norma que podría llegar a tener consecuencias sobre esta forma de entender el fútbol.
Actualmente la norma del fuera de juego invalida las acciones en las que el jugador más adelantado del equipo atacante tiene alguna parte del cuerpo ante el último defensa. Ahora desde la FIFA se propone que si hay alguna parte del cuerpo online con el defensa no será fuera de juego. Para que se invalide la acción, todo el cuerpo del atacante debería estar por delante. La propuesta fue de Arsène Wenger, ex entrenador del Arsenal y actualmente con un cargo institucional en el organismo. Ya se conoce como ley Wenger y se está probando en algunos torneos menores, como en categorías inferiores de Italia. Es el procedimiento que sigue una norma antes de su aprobación.
Este tipo de cambios, como ocurrió con el VAR, tras realizar ciertas pruebas deben acabar en el tribunal del IFAB para recibir el visto bueno final. Y aunque a la ley Wenger todavía le falta rodaje para plantearse su aprobación, en diferentes staffs profesionales ya se ha planteado la pregunta de cómo cambiaría el fútbol. "Paco Seirul·lo siempre dice que el fútbol es un deporte muy bien pensado en cuanto a reglamento. En un siglo ha habido pocos cambios y el éxito ha sido planetario. Este tipo de medidas me parecen algo reduccionistas", reflexiona Isaac Guerrero, con pasado en el departamento de metodología del Barça.
La polémica con los fueras de juego no terminaría
"Esta normativa sería contraproducente. Uno de los motivos de la FIFA es eliminar esos fueras de juegos milimétricos que muestra el VAR. Pero será igual de polémico si el fuera de juego es habilitado por la última parte del cuerpo", continúa Guerrero, que ahora trabaja en la selección de Estados Unidos. En cuanto a juego puramente, no espera un fútbol más ofensivo, una idea que también defiende a la FIFA para promover el cambio. "Las defensas echarán cinco o siete metros más atrás y nos encontraremos partidos más cerrados", apunta lo que fue director de la academia de Venecia.
Hay entrenadores que creen que este nuevo planteamiento potenciaría perfiles concretos. "Hemos reflexionado con l'staff y pensamos que la primera reacción sería defenderla más cerca de tu portería. Los centrales tendrían más respeto a mantenerse altos, habría más desmarcadas en la espalda… También habría más atrevimiento en buscar pases largos, o se puede trabajar que el delantero comience las jugadas directamente en fuera de juego", comenta un entrenador de la élite. "Cambiaría mucho el fútbol, pero de entrada el miedo siempre está por encima de los espacios y siempre está por encima de los espacios. bajas", reflexiona. Aunque duda si la norma acabará aprobándose, con sus compañeros ya es un tema que se ha debatido.
Un miembro de otro staff piensa que la ley Wenger invitaría a los equipos con menos recursos a defender más bajo. Y que, a su vez, los equipos con talento ofensivo serían aún más peligrosos. Sin embargo, en línea con lo que comentaban otros compañeros de profesión, piensa que defender cómo lo hace el Barça de Flick sería un riesgo elevado. "No creo que siguieran planteando la misma defensa, el riesgo sería muy grande. Te obligaría a tener centrales y laterales muy rápidos. En el Barça, Araujo seguramente ganaría peso", expone.
En el Barça femenino tienen una propuesta similar a la de Flick. Pero las de Pere Romeu, por talento, suelen vivir instaladas en los últimos metros de campo de sus rivales. Allí trazan conclusiones similares. "La norma afectaría a aspectos clave como el desmarque, el pase en profundidad… Se valoraría más a las jugadoras rápidas", comentan. "Podríamos encontrarnos con muchos partidos parecidos a los que tenemos: un equipo sometiendo y otro sin asumir ningún riesgo –el Barça es muy superior técnicamente y en velocidad–. Hay equipos que solo juegan a resistir", explican. "Generalmente, quien más ataca, más centra o más regatea, en un altísimo porcentaje, suele ganar. Pero habría partidos en los que, paradójicamente, el espectáculo que buscan no se daría", cierran.