Barça

El Pepito Grillo de Lamine Yamal y sus compañeros de aventuras

Xavi Martín, director de La Masia entre el 2019 y el 2021, ha visto crecer a muchos de los actuales integrantes de la plantilla del Barça

11/05/2025
4 min

Vilassar de Mar"Xavi, he llegado tarde porque la gente me paraba en el metro, perdóname", le dijo Ansu Fati a Xavi Martín con cara de desconcierto por lo que le acababa de pasar. Volvía a La Masia procedente de casa de sus padres –ese día tenía que debutar con el primer equipo del Barça, con solamente 16 años–. "Fui a mi despacho, cogí las portadas de la prensa y le dije: «Te han parado por esto. Y, a partir de ahora, tienes que cambiar tus hábitos porque eres una persona conocida»", recuerda para el ARA Xavi Martín, director de La Masía entre el 2019 y el 2021.

Ansu es uno de los jugadores de la actual plantilla del Barça con los que Martín coincidió durante su etapa como director de La Masia. A la lista se suman Lamine Yamal, Cubarsí, Balde, Casadó, Marc Bernal, Fermín y Gavi. Con muchos de ellos todavía mantiene contacto. Los dos últimos estaban en La Masia porque su familia vivía fuera de Catalunya, pero el club también considera que la casa azulgrana es el mejor sitio para jugadores que viven situaciones complicadas. Fue el caso de Lamine Yamal. "Se decidía en función de cuál era su situación desde una perspectiva de entorno familiar. Podía haber familias más desestructuradas o que vivían en zonas difíciles. Había jugadores que necesitaban un seguimiento académico, nutricional, de sueño y de descanso", explica Martín durante la entrevista en su casa de Vilassar de Mar.

Martín habló entonces con Iván de la Peña, el representante de Lamine Yamal en ese momento. "Me dijo: «Mira, Xavi, a este chico le puede ir bien el entorno de La Masia para ayudarle y acompañarle en estos hábitos más allá del terreno de juego»". Martín estuvo de acuerdo y lo comentó con los padres del niño. "Les dije que habíamos pensado que viviera en La Masia. Ellos estaban encantados. Los padres en ese momento estaban separados y Lamine vivía entre Mataró y el Vallès".

Xavi Martín durante la entrevista con el ARA.

Después tocó contárselo al niño, muy arraigado al barrio de Rocafonda de Mataró. "Me recordaba a Messi porque miraba al suelo. Le dije: «¿Te gustaría venir aquí con nosotros?». Levantó la cabeza y respondió con una sonrisa: «Sí». Lo puse en una habitación con cuatro niños de su edad y se adaptó muy rápidamente. Uno era de Granada y otro de Zaragoza, y también había uno que jugaba a hockey patines. El fin de semana, después del partido, lo dejábamos ir a casa de su padre o de su madre, y regresaba el domingo por la noche. Nunca hubo ningún problema", asegura Martín.

Otros, en cambio, eran algo más traviesos. "Estaba muy encima de Gavi porque no quería ponerse la mascarilla durante la pandemia, no se abrochaba las botas de fútbol, no se ponía las espinilleras y alguna noche no quería bajar a cenar porque se quería quedar en la habitación". Martín también tuvo que hacer frente al momento en que Casadó quiso dejar los estudios. "Tanto su familia como yo le dijimos que debía continuar el bachillerato. Tiene tanta pasión por el fútbol que quería dedicarse solamente a entrenar y a ir al fisioterapeuta. Le dije que eso era innegociable; sus padres me ayudaron y él siguió estudiando".

De Port Aventura al Giuseppe Meazza

Algunos no jugaron por lesión (Balde, Bernal y Casadó) y otros porque no tienen la confianza de Flick (Ansu Fati), pero los integrantes de esta generación de La Masia se quedaron el martes a tan solo dos minutos de pasar, con el Barça, a la final de la Champions League en el Giuseppe Meazza. Y este domingo pueden sentenciar la Liga ante el Real Madrid. La suya es una historia de un grupo de amigos que casi toca el Olimpo. Y que lo acabará tocando en el futuro. "El rendimiento que tienen en el campo y cómo se llevan entre ellos tiene que ver con que La Masia es como una familia. Lamine Yamal, Gavi, Fermín, Balde y Ansu han vivido juntos. Algunos no habían entrenado juntos porque son de diferentes categorías, pero todos han convivido en La Masia, han ido juntos a Port Aventura, han hecho chocolatadas y han celebrado fiestas de Navidad juntos. Algunos hasta han sido compañeros de habitación".

Para Martín, Lamine Yamal es un ejemplo de cómo gestionar la presión en el fútbol de élite. "Tiene emociones como todo el mundo, pero las gestiona muy bien. Salió al campo del Inter, le silbaron y sonrió. Terminó el partido y lo llevó [la eliminación] de una manera serena. Otros lloraron. A él la presión no le supera, es muy maduro". También considera que lo son Cubarsí y compañía. El motivo, asegura Martín, no es la casualidad: "Están entrenados desde pequeños, no solamente en la forma de jugar. Este es el entrenamiento invisible. Desde pequeños se ha hecho un trabajo para que estén preparados".

El respeto por el catalán

Xavi Martín, antes de ser director de La Masia, fue jefe de comunicación del Barça (2011-2014). Entonces, ya había decidido que el catalán era imprescindible a la hora de comunicar desde el club, fueran presidentes, directivos, entrenadores o jugadores quienes tuvieran la palabra. "Nuestro idioma es el catalán y, por tanto, deben expresarse en catalán. Pep Guardiola se fue al Bayern de Múnich y en la primera rueda de prensa habló en alemán. Fermín, que venía de Linares, lo habla muy bien. Lamine Yamal también". Destaca el catalán de Lamine Yamal porque Martín explica que no lo hablaba cuando llegó a La Masia pese a haber nacido en Catalunya. "Ahora, en cambio, las ruedas de prensa las hace en catalán. El Barça es un club catalán, el idioma es el catalán y deben hacer el esfuerzo. Nosotros comprenderemos que se equivoquen, que no pronuncien bien, que tengan errores ortográficos, da igual. Hay que hacerlo por respeto y por educación", considera.

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