Fútbol

Así piensa solucionar al Barça la barrera idiomática de Hansi Flick

El club incorporará a un asistente técnico que domine el castellano para ayudar al nuevo entrenador azulgrana

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El nuevo entrenador del Barça, Hansi Flick, en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

BarcelonaDespués de acompañar al equipo de balonmano en la final de la Champions en Colonia, esta semana Hans-Dieter Flick empezará a trabajar como entrenador del Barça. Su llegada al banquillo azulgrana hace que sea una rara ancianos, ya que desde Louis van Gaal, que dirigió al equipo entre 1997 y 2000, todos los técnicos que ha tenido el primer equipo desde entonces hablaban, como mínimo, castellano. No es el caso de Flick, que, si bien se hace entender en inglés, todas sus experiencias previas como técnico o asistente, tanto en el Bayern de Munic como en la selección alemana, las ha desarrollado en su lengua natal.

"Van Gaal dio las charlas en castellano desde el primer día. Era un castellano algo hecho a su manera, pero se hacía entender", recuerda al ARA un veterano empleado del club. El neerlandés, además, mantuvo a un joven José Mourinho en elstaff que, además de ser asistente, también ayudaba en las traducciones. El portugués había aterrizado un año antes en el Barça para apoyar también en este aspecto al inglés a Bobby Robson. Flick, nacido en Heidelberg, hace meses –aproximadamente desde enero, cuando Xavi Hernández anunció que iba a plegar a final de curso– que estudia castellano con un profesor particular, pero su nivel aún no es suficiente para dirigirse al vestuario con suficiente garantías. Por tanto, empezará expresándose en inglés.

El inglés es un idioma que el grosor de la plantilla entiende. O, al menos, tienen las nociones suficientes para captar los mensajes que el nuevo técnico quiera transmitir. Por ejemplo, Ronald Araujo lleva ya un tiempo estudiando inglés por su cuenta (aparte del Bayern, varios clubes de la Premier se han interesado por él). En cualquier caso, el idioma principal en el vestuario es el castellano, la lengua que más jugadores hablan. Algunos hablan también entre ellos en catalán. Flick, que aún tiene tiempo hasta la segunda semana de agosto –cuando se espera que el vestuario ya cuente con la mayoría de los efectivos– para ir ganando nociones de español, encontrará a sus principales aliados comunicativos en viejos conocidos como Robert Lewandowski , Ilkay Gündogan y Marc-André ter Stegen. De hecho, los tres forman parte de uno de los clanes con más peso en el vestuario, el de los jugadores del noreste de Europa. Aparte de los mencionados, también forman parte Frenkie de Jong y Andreas Christensen.

"Es importante que haya jugadores que puedan realizar esta función. A veces, cuando un futbolista no ha entendido suficientemente una charla, puede tener cierto miedo de preguntárselo al entrenador y lo prefiere preguntar a uno compañero", expone Miguel Ángel Lotina a este diario. El técnico vasco, de 66 años, hoy sin equipo, acumula una dilatada experiencia en el fútbol estatal, pero también ha entrenado en destinos donde no dominaba la lengua (Chipre, Qatar y, sobre todo, en Japón) y sabe bien de lo que habla. Lotina expone que es clave que la figura del traductor sea "también una persona de fútbol". En Chipre y Qatar, el entrenador de Meñaka se defendía en inglés –un idioma que empezó a estudiar superados los 50 años–, pero cuando fue a entrenar a Japón complementó su cuerpo técnico con un joven nipón que había estado formando como entrenador durante cinco años en Barcelona, ​​donde también aprendió a hablar castellano.

Westermann, un ayudante de Flick que habla castellano

En este sentido, el Barça tiene previsto incorporar un ayudante que complete elstaff de Flick, que aterriza acompañado de los asistentes Marcus Sorg y Toni Tapalovic, y les ayude con el castellano. Aunque las fuentes oficiales del club aún se niegan a dar la incorporación por cerrada, quien más papeletas tiene por hacer este papel es Heiko Westermann. El alemán domina al español después de jugar una temporada en el Betis (2015-16) y, además, ya coincidió con Flick en las categorías inferiores de la selección alemana. Desde julio del año pasado trabaja como ayudante de Christian Wörms al frente del equipo sub-19 de la mannschaft.

El nuevo técnico también contará con la ayuda de los supervivientes que se mantendrán en el cuerpo técnico, entre ellos José Ramón de la Fuente, entrenador de porteros. Dela, como se le conoce en el vestuario, de hecho, tiene tan buena relación con Ter Stegen que su contrato va vinculado al del segundo capitán de la plantilla, que expira el 30 de junio del 2028. Otra de las piezas clave del equipo de trabajo de Xavi era el doctor Ricard Pruna. El doctor de Badalona agotará su contrato hasta 2025 y trabajará a las órdenes de Flick pese a tener importantes ofertas de clubs europeos. En principio, Pruna mantendrá a Xavier Valle como mano derecha y se coordinará con el equipo de fisioterapeutas que dirigirá Raúl Martínez, una de las caras nuevas que Xavi aceptó incorporar antes de la cena del sushi.

"Es muy importante que cuando un entrenador aterriza en un nuevo equipo se deje ayudar por la gente que ya hay y que conoce al club, como es la afición, el trato con la prensa... Tiene que defender sus ideas, pero no para imponerlas y lo suficiente, sino para sumarlas a la filosofía del club a donde va", opina Lotina. Se estrena Flick, apuesta del presidente Joan Laporta y una rara ancianos respecto a los entrenadores de las últimas dos décadas en el Barça.

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