La receta del nuevo Palau: otro crédito y muchos años de paciencia

BarcelonaMientras el Barça ya ha comenzado la cuenta atrás para volver al Camp Nou, el Palau Blaugrana sigue esperando pacientemente la remodelación. Ya hace meses que el club da alargos a las obras de reforma, que según el calendario inicial deberían haber empezado el pasado año. No se ha puesto la primera piedra. Pero tampoco se ha presentado su proyecto. De hecho, ni siquiera está claro cómo se podrá financiar.

Hace algunos meses, el ARA se puso en contacto con el club para preguntar sobre el estado del proyecto, pieza clave para poder empezar la reforma. Entonces la versión oficial era que se presentaría al final de la temporada. La última consulta no se marca ningún plazo y se limita a decir que se "sigue trabajando". La tarea corresponde al despacho TAC Arquitectes, uno de los que ganó el concurso de arquitectura –el otro, HOK, dio un paso al lado.

Los únicos detalles que han trascendido sobre el diseño definitivo es que será ligeramente diferente al que se presentó en público en el 2016, aunque "se mantendrá su esencia". De los 10.000 asientos proyectados inicialmente se pasa a una capacidad de 15.000, aunque también se dispara su precio: pasa de los 90 millones iniciales a los 420 estimados por la junta de Joan Laporta. De todas formas, el presidente admitió en círculos íntimos que el coste era muy elevado y que buscarían la manera de poder rebajar el importe final hasta los 300. Éste es, de hecho, uno de los puntos que ha retrasado la presentación de la maqueta definitiva y ha generado roces entre TAC y los gestores del Espai Barça.

Las condiciones del crédito actual de Goldman Sachs no sirven para el nuevo Palau

El otro gran caballo de batalla es, precisamente, pagar su construcción. Tal y como explicó el ARA, cuando el Barça firmó el fondo de titulización con Goldman Sachs no se incluyó la reforma del Palau. En el documento, de quinientas páginas, tan sólo se le mencionaba para decir que se permitía gastar parte de los casi 1.500 millones del crédito para realizar el estudio previo. Nada más. Esto ya provocó la denuncia de unos socios que se sentían engañados. La versión del club, argumentada en su día por Eduard Romeu, antiguo vicepresidente económico, es que en el momento de firmar el préstamo no podían garantizar cuándo se construiría el pabellón. Así que lo dejaron todo apalabrado con los inversores: la financiación saldría del dinero sobrante del estadio, aproximadamente unos 300 millones.

Pero los expertos consultados por este diario niegan que sea así. "Cuando haces una emisión de bonos, todo lo que puedes hacer y lo que no se especifica por escrito", aclaran. Lo único que se puede hacer es lo que, en la jerga financiera, se llama una "ampliación de la descripción". O sea, establecer un nuevo redactado –que en este caso incluiría la construcción del Palau con el dinero sobrante del Camp Nou–. Por ello, es necesario reunir a todas las partes, conseguir que lo firmen e informar a la CNMV. "Es una posibilidad remota porque los inversores, lo que quieren, es recuperar el dinero que han puesto", apunta una de las fuentes consultadas.

"Si ya estamos sufriendo para devolver el crédito del Camp Nou, imagínate añadir más dinero para hacer el Palau", añade una fuente no oficial desde las oficinas azulgranas. Así, la propuesta implica realizar una nueva emisión de bonos o bien encontrar un inversor de carácter privado que esté dispuesto a poner el dinero. "Costará encontrarlos. El plan de negocio del estadio es claro y seductor. El del pabellón, mucho menos viable", sostiene un experto en finanzas. Las fuentes oficiales del Barça desmienten la opción de solicitar un crédito alternativo, aunque no dan detalles de cómo prevén llevar a cabo la reforma.

El Barça admite la dificultad de compaginar las obras en el Camp Nou y en el Palau, simultáneamente

El último punto de conflicto, el lugar. El nuevo Palau va al terreno donde antes se erigía el Miniestadi, pero que actualmente se ha convertido en la cantera de la reforma del Camp Nou. se podrá salir adelante hasta el 2027, año en que se acabarán las obras del estadio. como decía Sentelles: "Empezaremos las obras cuando podamos". Todo apunta a que será necesario otro crédito y unos cuantos años de paciencia antes no sea una realidad.