Barça

Los semáforos verdes (y rojos) de la "recuperación económica" del Barça

El club proyecta unos ingresos de récord, pero sigue sufriendo para salvar las cuentas

Joan Laporta en el palco del estadio de Vallecas.
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BarcelonaEl Barça ha comenzado la campaña para conseguir el seno de los socios compromisarios en las cuentas en la asamblea telemática del próximo 19 de octubre. El club ha anunciado un presupuesto para la temporada 2025-26 con 1.075 millones de euros de ingresos ordinarios, de los que sólo 50 serán derivados de la vuelta progresiva en el Camp Nou, que aún no tiene un calendario claro y definido por los retrasos en las obras y en la obtención de permisos por parte del Ayuntamiento de Barcelona. La otra cara de tan optimista previsión son los gastos, que también superarán los 1.000 millones, lo que dejará un modesto beneficio de 5 millones a finales de este ejercicio.

En cuanto al cierre de la campaña 24-25, el Barça contabiliza 994 millones de ingresos de explotación gracias a mejoras sustanciales, con récords de facturación incluidos, en patrocinios y merchandising. Sin embargo, el resultado final es de 17 millones de pérdidas por el aumento de la masa salarial deportiva y no deportiva, la multa de la UEFA por incumplimiento del fair play financiero y la reevaluación a la baja de Barça Studios, entre otras cosas.

Capear el exilio con ingresos récord

La nota más positiva de los números que presenta el Barça es, sin duda, el incremento incluso por encima de lo previsto en las partidas más clásicas del negocio del fútbol. En cuanto a las partidas vinculadas a la explotación del estadio, y en parte gracias a la excedencia de miles de abonados que permite vender más entradas en el exilio de Montjuïc, el club cierra el ejercicio 24-25 con 175 millones de ingresos, un 38% más que la temporada anterior. También existe una mejora muy importante en cuanto a patrocinios. Sobre todo en virtud del nuevo acuerdo con Nike, el Barça cuenta con 259 millones sólo en esponsorización (un 22% más que en el curso anterior).

Por otra parte, la entidad vuelve a celebrar buenos resultados en términos de merchandising: BLM, la compañía dependiente que gestiona esta rama de negocio, ha facturado 158 millones, 51 más que en la temporada 24-25. Mientras, en cuanto a los 70 millones de los asientos vip del futuro Camp Nou, el Barça dice no estar incluidos en los 994 millones de ingresos de explotación. Sí lo están los 44 traspasos de jugadores como Mika Faye y Nico González.

De cara al ejercicio 25-26, la tendencia prevé otros 50 millones derivados de la vuelta al Camp Nou a partir del segundo trimestre de la temporada (noviembre-enero) y también un aumento en materia de patrocinio y merchandising. Con los ingresos comerciales como principal palo de pajar, el Barça espera subirse hasta los mencionados 1.075 millones de ingresos de explotación.

Unos síntomas que condenaron a Bartomeu

La mala noticia llega con los gastos. Las de explotación suben al cierre 24-25 hasta los 964 millones de euros por culpa, según el Barça, de las primas satisfechas a la plantilla de fútbol masculino por los títulos ganados (+6%) y de un aumento tanto en masa salarial no deportiva (+10%) como en gastos de gestión (32%), como la de gestión (32%). También se reconoce una pérdida de unos 30 millones asociada a Vitor Roque y Clément Lenglet. En ambos casos, el club ha tenido que poner dinero para que se marcharan al Palmeiras y el Atlético de Madrid, respectivamente.

Extraordinariamente, la fotografía se agrava con la multa de 15 millones de la UEFA por incumplir el fair play financiero y sobre todo con un nuevo deterioro del agujero negro de Barça Studios, lo que obliga a la entidad a registrar pérdidas extraordinarias por valor de 64 millones, lo que se compensa con el ingreso de los 70 millones de los asientos vip. Todo ello, después de pagar impuesto de sociedades, provoca que las pérdidas del ejercicio se vayan hasta los citados 17 millones.

En cuanto al gasto, la proyección que hace el club no es muy alentadora. De hecho, continuará disparada en gastos de gestión (+19%) y se incrementará también en salarios deportivos hasta los 565 millones, 31 más que en el curso anterior, lo que no impactará mucho ni en el Barça femenino ni en las secciones. La "recuperación económica" proclamada por la junta directiva de Joan Laporta es un hecho considerando los ingresos, que superan niveles previos a la pandemia de coronavirus, cuando Leo Messi estaba en plenitud y el Camp Nou podía acoger a casi 100.000 personas en las grandes noches. Sin embargo, si se tiene en cuenta el ritmo del gasto, la situación puede llegar a recordar la que acabó con el colapso económico del club cuando llegó la cóvida. De hecho, en términos de fair play de la Liga, la normalidad aún está a más de 100 millones de distancia. Hay mucho trabajo por hacer.

El balance consolidado del Barça a 30 de junio de 2025.

Reformulación, pérdidas y patrimonio negativo

Con los 17 millones de euros auditados como pérdidas al cierre 24-25, el mandato que Laporta debe revalidar en los próximos meses acumula ya un agujero de 230 millones pese a haber vendido unos 900 millones en patrimonio para asegurar liquidez a corto plazo. Son 230 y no 140 porque la compañía que audita las cuentas, Crowe, ha exigido reexpresar el cierre 23-24 y registrar otros 90 millones de pérdidas con motivo de una corrección en el cálculo del impacto fiscal de varias operaciones (-50,4 millones), la eliminación de un activo por 5,5- y 5-5.

En resumen, tres de los cinco ejercicios del mandato presidencial presente han terminado en pérdidas. Y en cuanto a la deuda total del club, existen dos lecturas. La positiva, siguiendo la normativa de la Liga, dice subir hasta los 469 millones de euros, con una reducción de 89 respecto al ejercicio anterior. La negativa, según se refleja en el balance consolidado de la entidad, apunta a que la deuda absoluta entre obligaciones a corto plazo (654) ya largo plazo (1.429) se va hasta los 2.083 millones de euros. Todo ello deja el patrimonio neto blaugrana en 153 millones negativos.

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