Barça - Shakhtar de Liga de Campeones

Un triunfo sin grandeza acerca al Barça a los octavos de la Champions

El equipo azulgrana peca de relajación antes de tiempo y acaba con el miedo en el cuerpo ante un Shakhtar Donetsk orgulloso (2-1)

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Félix felicitando a Ferran Torres tras el 1-0 del Barça ante el Shakhtar.

BarcelonaEl Barça no puede permitirse tics de equipo grande. Un partido que parecía resuelto sin despeinarse en el descanso ha desembocado en un triunfo deslucido (2-1) tras un asombroso gol del débil Shakhtar Donetsk. Una pérdida de João Félix –que acabó pidiendo el cambio por un fuerte golpe, pero salió por su propio pie– cuando intentaba pisar el área ha permitido a los ucranianos añadir picando a un partido que los azulgranas han afrontado a ritmo de costillada. Tener la clasificación para los octavos prácticamente sellada, la energía de Fermín, el hambre de Ferran y un estadio de Montjuïc con 41.409 almas contentas de ver de nuevo a Marc Guiu son las notas positivas de una victoria gris.

El equipo ya ha empezado con mal pie y ha saltado al partido adormilado, con una actitud impropia para un duelo de Liga de Campeones. Parecía que los futbolistas, conscientes de su superioridad, hubieran salido a jugar un partido de entrenamiento. Un soltero contra casados. Un amistoso veraniego de fiesta mayor. Sólo Oriol Romeu parecía haber salido lo suficientemente enchufado para mostrar respecto a un Shakhtar muy debilitado por la guerra en Ucrania. El equipo del Donbass –en conflicto con Rusia desde el 2014– lleva casi diez años sin disputar un partido en su estadio. Juega exiliado, en Hamburgo, donde los azulgranas viajarán en dos semanas. El Shakhtar es la cenicienta, con permiso del Amberes, del grupo del Barça, probablemente el más sencillo de toda la liguilla de clasificación. Y eso hace aún más imperdonable cómo se ha acabado complicando el marcador el Barça.

Para buscar alguna excusa a la pobre puesta en escena de los azulgranas, con menos revoluciones que un tractor estropeado, es que contra el conjunto ucraniano nadie podía tomar daño. El equipo, con seis lesionados, venía de un gran desgaste el domingo contra el exigente Athletic Club y el sábado puede dar un puñetazo en la mesa si consigue ganar al Real Madrid, colíder de la Liga con un punto más que el Barça y los mismos que el maravilloso Girona de Míchel. Pero habrá que jugar mucho mejor.

El ritmo contra el Shakhtar era bajo y contagioso; tanto, que hasta estilistas como Gündogan y Cancelo perdían algunos balones fáciles. Pero nada haría peligrar el triunfo azulgrana, que con sacar un poco el orgullo le bastó para plantarse ante la portería de su rival en el primer tiempo. El conjunto visitante dejaba tantos espacios por los carriles interiores que Fermín se ha hartado de pisar área. Parecía un goloso en un buffet libre.

Fermín López, el mejor del Barça contra el Shakhtar

En poco más de media hora, el joven centrocampista de 20 años ya había protagonizado tres ocasiones clarísimas. En la primera ha topado con los guantes de Riznyk. En la segunda, con el larguero, pero por ahí rondaba un tiburón hambriento de nombre Ferran y de apellido Torres. El delantero ha recogido el rechace para enviar el balón a gol con un buen remate de volea. Tras algo de suspense protagonizado por el VAR, el colegiado ha dado la diana por válida. La lata ya estaba abierta. Ferran dedicó el gol a su abuela, con un mensaje en valenciano.

En la tercera de Fermín, ha llegado su gol particular. El primero que marca en la Champions. El pasado año jugaba cedido al Linares, de Primera RFEF, el equivalente a la antigua Segunda B. Es un centrocampista con alma de delantero, y eso a Xavi le encanta. Ferran le ha devuelto el favor y, esta vez, el valenciano ha asistido al andaluz, que ha encontrado un pasillo más ancho que los del Ikea en el corazón del área ucraniana. Barraca y cabeza dentro.

El enfrentamiento era poco más que una pachanga para el Barça. Cuando el Shakhtar intentaba levantar un poco la cabeza y buscar algún desplazamiento para activar a sus delanteros, allí estaban Araujo e Iñigo Martínez para abortar cualquier intento de peligro rival. Hasta la segunda mitad. Cuando los azulgranas se han complicado la vida ellos solitos.

Gol sorprendente del Shakhtar ante la pasividad del Barça

Después del guión del primer tiempo, los últimos 45 minutos se convertían en gestionar descansos y dar oportunidades a más chavales de La Masia. Pero la dejadez del Barça, seguramente con la cabeza pensando ya en el Madrid, se ha traducido en el gol de Sudakov al contragolpe ante una inexplicable pasividad de Romeu. Con el 2-1 y ante un Shakhtar transformado en un equipo valiente y orgulloso, Xavi ha hecho entrar a titulares como Balde y Christensen para no ver peligrar la victoria. También a Marc Guiu por Félix ya Marc Casadó por Fermín, el mejor hoy.

El partido se ha ensuciado, con los ucranianos confundiendo intensidad con dureza en los últimos minutos y con el Barça, sin mucho brillo, intentando cerrar el triunfo con un par de contragolpes que no han cuajado. Partido para olvidar. Habrá que cambiar muchas cosas antes de la visita del Real Madrid.

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