La UEFA quiere bajar al Barça de la Superliga amenazándole con dejarlo sin Champions

BarcelonaLa sentencia de la Superliga ha servido para ver un ejemplo de esa máxima de los psicólogos: "Lo que importa no es lo que te pasa, sino cómo interpretas lo que te pasa". El Barça y el Real Madrid interpretaron la noticia del jueves como una gran victoria que debe llevar a hacer realidad la Superliga, y la UEFA, en cambio, a través de su presidente, Aleksander Ceferin, incluso bromeó diciendo que será "una competición maravillosa con sólo dos equipos". Uno de los principales problemas para los dos clubes resistentes es que mientras el sueño de la nueva competición siga siendo un sueño necesitan continuar disputando competiciones de la UEFA, su máximo rival en el asunto. Por tanto, el organismo europeo tiene la sartén por el mango a la hora de efectuar chantajes y amenazas. Y la situación económica y judicial del Barça provoca que esté en una posición de mayor debilidad que el Real Madrid a la hora de defenderse.

Cuando aún no hacía 48 horas de la sentencia de la Superliga, el medio alemán Welt publicó que el Barça "está amenazado con la exclusión de la Champions League" debido a "las violaciones de las normas financieras" de la UEFA. El organismo europeo valora los números de los tres últimos años financieros de los clubs participantes en sus competiciones teniendo en cuenta los ingresos que pueden atribuirse directamente al fútbol y, según afirma Welt, la UEFA no incluiría en el caso azulgrana "la venta de futuros derechos televisivos y marketing [es decir, las palancas de los derechos televisivos de la Liga y de la venta de una parte de Barça Media]". De hecho, según el mismo artículo, que cita fuentes de la UEFA, desde el organismo del fútbol europeo se consideraría el último balance del Barça como "un desastre".

El Barça no ha recibido ninguna notificación

Así, siempre según esta información, el Barça está en riesgo de no poder participar en la Champions League a partir de la próxima temporada, la 2024-2025, pero en ningún caso afectaría al curso actual, en el que el equipo azulgrana ya está clasificado para los octavos de final de la competición, en los que se enfrentará al Nápoles. La sanción podría llegar a ser "de dos o tres años". El ARA ha preguntado a fuentes oficiales del Barça sobre este asunto y la respuesta ha sido que no han recibido ninguna notificación de la UEFA en el sentido de la noticia de Welt. Además, no quieren realizar interpretaciones sobre el artículo de este medio alemán.

El poco tiempo pasado entre la sentencia sobre la Superliga del TJUE (que se opone al monopolio de los actuales estamentos del mundo del fútbol y abre la puerta a una nueva competición), la celebración del resultado en Can Barça y la aparición de una noticia sobre una posible exclusión del club azulgrana por parte de la UEFA llevan a pensar que existe una relación directa entre los tres hechos. Sea como fuere, el principal problema que tiene la entidad presidida por Joan Laporta en este tema es que la necesidad de haber tenido que utilizar palancas para cuadrar los números en los dos últimos ejercicios conlleva una posición de debilidad frente a la UEFA, que se puede agarrar a las interpretaciones de las normativas contrarias a los intereses del Barça con el objetivo de torpedear su apuesta por la Superliga. Y que el caso Negreira esté en fase de instrucción tampoco ayuda. El compañero de viaje del club azulgrana en la aventura de la nueva competición, el Real Madrid, no tiene tantas debilidades en este sentido.

Sin palancas habría cerrado con pérdidas

El Barça cerró el último ejercicio, el 2022-2023, con un beneficio neto de 304 millones de euros gracias a las palancas de Sixth Street y Barça Media, que catapultaron sus ingresos hasta los 1.259 millones. La venta del 15% de los derechos televisivos de la Liga a Sixth Street contabiliza como una entrada de 400 millones en el balance y la venta del 49% de Barça Media se apunta como 197 millones de ingresos financieros. Sin estas entradas excepcionales de dinero, el Barça habría sufrido 200 millones de pérdidas operativas en un balance que sumó 1.165 millones de gastos. Pero el club azulgrana, frente a la UEFA, cuenta con el argumento de que estos números han sido aprobados por su auditor, Grant Thorton, y por la Liga. De todas formas, el auditor alzó la voz en su informe sobre la venta de Barça Media por el hecho de que el Barça todavía no ha cobrado lo previsto en esta operación.

Una situación similar la vivió ya el Barça en el ejercicio 2021-2022, el primero completamente imputable a Joan Laporta de su segundo mandato. El club azulgrana lo cerró con 98 millones de euros de beneficios gracias a los 267 millones que le acarrearon la venta del primer tramo del 10% de los derechos televisivos de la Liga a Sixth Street. En el total de esta operación (a la que hay que añadir la posterior venta de un 15% añadido), el Barça se imputó en sus números desde el punto de vista contable 667,5 millones, que no fueron aceptados completamente por la Liga de Javier Tebas de cara al fair play económico porque se incluía la plusvalía de la inversión que el club catalán realizó para entrar en Locksley Invest, la sociedad compartida con Sixth Street para gestionar estos derechos televisivos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el Barça venía de cerrar con 97 millones de pérdidas el curso 2019-2020 con Josep Maria Bartomeu, y que el siguiente, el 2020-2021 –con Laporta ya desde el mes de marzo– las pérdidas fueron de 481 millones. Así, sin las palancas, la entidad azulgrana acumularía cuatro ejercicios consecutivos con pérdidas. Los dos primeros estuvieron condicionados por la pandemia del coronavirus.