Los adoquines

Los valores de Enric Masip

Enric Masip y Joan Laporta, en una imagen de archivo
13/10/2024
2 min

Enric Masip, asesor presidencial de Joan Laporta y miembro de la comisión deportiva del Barça, entró "muy enfadado" –según sus palabras– en el programa Tu diràs de RAC1 para señalar a Xavier Pascual, Emil Nielsen y Gonzalo Pérez de Vargas y, de paso, a la prensa que no rema a favor como, según su criterio, debería. Se erigió en portavoz del club para mostrar su enfado y también como garante de los valores de la entidad poniéndose incluso a sí mismo como ejemplo. Estaba contrariado porque el Veszprém, equipo en el que entrena el exazulgrana Pascual, fichará a Nielsen en lo que él entiende como un "desmantelamiento".

Más allá de esta polémica, la presencia de Masip en el Barça debería ser revisada por la comisión ética del club. No es una opinión personal: vulneró de manera inequívoca el código ético de la institución, que obliga a “toda persona vinculada al FC Barcelona a defender la diversidad y la igualdad sin discriminar por motivos de raza, creencia, ideas políticas o sindicales, lengua, sexo u orientación sexual” y que hace hincapié en que se haga “un uso responsable de las redes sociales”. Lo vulneró todo cuando desde su cuenta personal de X (antes Twitter) retuiteó durante meses de forma compulsiva mensajes de odio de personajes y cuentas relacionadas con la ultraderecha; fake news y discursos racistas, xenófobos y homófobos. La comisión ética presidida por la vicepresidenta Elena Fort y compuesta por cinco personas aún no se ha reunido –que sepamos– para tratar un asunto que explotó en julio dado que solo se reúne a petición del club.

Laporta en su día se enfadó muchísimo con Masip. En privado, claro, porque en público ni pío. El asesor y compañero del presidente cerró su cuenta de X como único gesto sin siquiera pedir disculpas. De hecho, tres meses después, ha reaparecido en una radio para impartir lecciones de barcelonismo, periodismo, ética y moral. Y también ha puesto en la diana a dos jugadores, Nielsen y Pérez de Vargas, por no sentir los colores como deberían y pensar en el dinero en vez de en la gloria de pertenecer a una entidad en la que él sigue teniendo un cargo a pesar de que, en teoría, no representa lo que el propio Laporta incluyó en los estatutos en el 2021. Dos artículos en los que se especifica que el Barça “promoverá los valores democráticos de la igualdad y la no discriminación […] y luchará por el erradicación de todas las actitudes machistas, homófobas y racistas en el ámbito social y del deporte”. A nadie, al parecer, le da vergüenza.

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