Rayo-Barça de Liga

El VAR saca (aún más) de quicio a los culés: los apuntes en caliente del Rayo - Barça

El gol de Unai López debería haber sido anulado por un claro fuera de juego posicional

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Munuera Montero enseñando una tarjeta amarilla a Oriol Romeu

BarcelonaEl Barça no pudo pasar del empate en Vallecas. Un estadio en el que Xavi Hernández aún no ha ganado como entrenador. El conjunto azulgrana ha vuelto a decepcionar con su juego, a pesar del regreso de Frenkie de Jong. A esto se le ha sumado una decisión nefasta del VAR y dos posibles penaltis –sobre Balde y Raphinha– totalmente ignorados tanto por el colegiado andaluz Munuera Montero como por la sala de videoarbitraje. Incluso Sergio Alegre, asistente de Xavi, fue expulsado.

El VAR saca de quicio a los culés. En Vallecas se ha pagado de nuevo muy caro el peaje de una decisión arbitral incomprensible. ¿Por qué no se ha anulado el tanto del Rayo? Cuando se sirve la falta previa a la diana, Balde se ve obligado a despejar un balón que iba dirigido a Valentín, en claro fuera de juego. Balde no deja pasar el balón porque el rival podría rematar a gol. La jugada termina, tras un nuevo rebote, con el gol de Unai (con Valentín protagonista de nuevo de otro posible fuera de juego posicional). En Granada, el Barça empató (2-2) y por un fuera de juego posicional mucho menos claro de Ferran le birló un tanto a João Félix. No existe derecho.

Romeo no se despierta ni con su mejor medicina. El centrocampista de Ulldecona, faro del Girona la pasada temporada junto a Aleix García, no ha aprovechado la titularidad en Vallecas. Con el regreso de De Jong se esperaba que Romeu mejorara respecto a los últimos partidos, en los que ya hace tiempo que saltó del once titular. De hecho, el catalán empezó a disminuir su nivel coincidiendo con la lesión del neerlandés. Pero en el primer partido que volvieron a jugar juntos, Romeu decepcionó de nuevo. Una lástima.

Balde vuelve a ser Balde. En cambio, quien ha vuelto a demostrar el nivel que nos maravilló el pasado curso es Balde. Después de un primer tramo de temporada muy irregular del jovencísimo lateral (conviene recordar que sólo tiene 20 años), vio cómo le picaban el corteza: fue suplente en el último partido y su bajada de nivel supuso que no fuera en última convocatoria de la selección española. Balde ha reaccionado: ha sido providencial evitando un remate de Isi en el primer tiempo y ha servido la asistencia del empate del Barça.

La crisis de juego se acentúa. Después de una primera parte donde el dominador ha sido el Rayo, el Barça ha intentado reaccionar en la segunda mitad, en la que ha acabado consiguiendo hundir al Rayo, más a trompicones que por fútbol. No ha sido suficiente y, con el empate, el conjunto azulgrana puede descolgarse aún más de las posiciones líderes de la tabla: si el Madrid gana el domingo al Cádiz, se pondría a cuatro puntos, y si el Girona supera al 'Athletic lunes, a seis. Vallecas es un hueso duro de mordisquear y el árbitro ha sido malo, pero hay plantilla para jugar mucho mejor.

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