Vitor Roque: 30+31 millones a ritmo de pretemporada
El delantero brasileño, inédito en la Supercopa, está en pleno proceso de adaptación al fútbol europeo
BarcelonaMientras el Barça difunde a través de sus canales oficiales lo bien que van las obras del Camp Nou, Montjuïc cuenta los días para reabrir sus puertas para acoger un partido del primer equipo azulgrana. El último en la montaña olímpica fue el dramático 3-2 contra el Almería que cerró el año en cuanto a citas oficiales, y el primero de este 2024 será una visita del Villarreal, una cita que servirá para poner a prueba la paciencia de la afición tras la dolorosa derrota con el Real Madrid en la Supercopa.
El duelo contra los amarillos será el primero de los cuatro que forman parte de la promoción Tigrinho, que la entidad ha puesto en marcha para que las gradas tengan un aspecto digno en pleno invierno. Se ofrecen rebajas de hasta el 70% con Vitor Roque como aliciente, porque es necesario que el exilio sea una experiencia lo menos traumática posible, pero también para empezar a recuperar la inversión de 30 millones fijos y 31 variables –unas cifras nada desdeñables– que se pactó hace unos meses con el Athletico Paranaense y el ínclito André Cury, el agente del joven punta brasileño.
Vitor Roque, llamado a aumentar las prestaciones ofensivas del equipo, fue inscrito justo antes del Las Palmas - Barça del 3 de enero y jugó sus primeros minutos en Gran Canaria, donde gozó de una buena ocasión para marcar. También participó un ratito en el partido de Copa en Barbastro, donde igualmente estuvo cerca de ver portería. Tras dos apariciones en las que demostró que tiene el gol entre ceja y ceja, se esperaba que en la Supercopa tendría más oportunidades para enseñar su repertorio y, quién sabe, quizá estrenarse con la red rival. Sin embargo, Xavi le dejó en el banquillo tanto en la semifinal ante Osasuna como en la final ante el Madrid, dos compromisos en los que el primer revulsivo en ataque fue João Félix. Volvió de Riad con cero minutos en las piernas.
La explicación oficial sobre la no participación de Roque en tierras saudíes radica, según admitió Xavi en la rueda de prensa previa al desplazamiento a Salamanca, en "unas pequeñas molestias" que ni le excluyeron de la nómina de suplentes –estaba convocado– ni motivaron ningún parte médico. Ya rehecho, el ariete de Minas Gerais disfrutó de 10 minutos en el 1-3 del Barça en el campo del Unionistas, donde volvió a insinuar olfato para mejorar los guarismos realizadores del equipo, pero también que su estado físico no es el mejor, una sensación que en elstaff observan desde que el ex del Paranaense aterrizó a finales de diciembre en Barcelona. En todo caso, queda más elegante poner unas "pequeñas molestias" por delante de la evidencia de que el gran reclamo invernal del Barça está haciendo su particular pretemporada.
Lo mismo que Zubimendi si se cumplen todos los variables
Consultadas por el ARA, fuentes acreditadas del vestuario azulgrana explican por qué Vitor Roque todavía "no aguanta los entrenamientos" al mismo ritmo que sus nuevos compañeros. En primer lugar, tienen muy en cuenta que el futbolista sufrió una lesión traumática a finales de septiembre en el tobillo y que después de recuperarse jugó poco más porque la competición brasileña tocaba su fin. Y, en segundo lugar, son conscientes de que el delantero llegó a Barcelona directamente desde una inactividad en la que aprovechó para casarse. Estos son los motivos, pero en el vestuario azulgrana existe cierto malestar. Sobre todo porque Vitor Roque sabía desde la lesión de Gavi que podría avanzar su llegada y no se ha preparado por completo a conciencia.
El ex del Paranaense, por tanto, tiene deberes para ponerse a tono para que los efectos de su pretemporada invernal no afecten demasiado al colectivo. Con el equipo vive en la Copa, el calendario de principios de año es muy duro y las rotaciones son perentorias para evitar que haya más lesiones en una plantilla que, de origen, es ya la más corta de los últimos 30 años. Por otro lado, cabe recordar que su fichaje se eleva hasta los 61 millones entre fijos y variables, más o menos el valor de la cláusula de rescisión de Martín Zubimendi, el pívot que Xavi pidió por activa y por pasiva por sustituir Busquets. Tal y como está la economía del club, son cifras de rendimiento inmediato.
