Los árbitros españoles se organizan para protegerse de Florentino y otros peligros

SabadellLa temporada 2024-25 fue agotadora para los árbitros españoles. El colectivo ha tenido que sufrir episodios extradeportivos que han dañado la reputación de los colegiados, además de una animadversión desbocada. El caldo de cultivo de esta situación insostenible proviene de muchos ámbitos: los clubs han utilizado las redes sociales para atacar a los árbitros de forma irresponsable, Real Madrid Televisión ha llevado al extremo (todavía más) sus valoraciones de los colegiados e incluso el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Luis Medina Cantal neveras en un programa de televisión. Si a todo esto se le suma una pancarta con la imagen de Carlos del Cerro Grande con un tanto apuntándole a la cabeza, el panorama es preocupante.

La polémica ha sido compañera de viaje durante todo el curso, como suele ser habitual, pero el punto de inflexión se produjo en el Espanyol - Real Madrid. En ese partido, el árbitro principal, Muñiz Ruiz, y el de VAR, Iglesias Villanueva, no fueron capaces de afinar a la hora de valorar la peligrosa entrada de Carlos Romero sobre Kylian Mbappé. El jugador blanquiazul no fue expulsado y, además, acabó anotando el gol de la victoria. Esta circunstancia indignó a Florentino Pérez y el equipo blanco publicó un comunicado contra el colectivo arbitral que convirtió las 16 jornadas restantes en un infierno. Los colegiados reclamaron medidas contundentes frente al Madrid, pero las promesas de mano dura quedaron en papel mojado.

A raíz de esta controversia, Medina Cantalejo filtró a los medios que varios árbitros serían sancionados por sus malas actuaciones, incluso antes de que los propios implicados se enteraran de ello. El mandatario quiso sacudirse la responsabilidad para ganarse el favor del presidente de la RFEF, Rafael Louzán, indefensos y expuestos en el momento más complicado de la temporada.

La traca final se produjo en las semanas antes de la final de la Copa. se había encontrado con la negativa de los dirigentes. Ante esta situación, estuvo a favor de Fernández Borbalán como alternativa a sustituir a Medina Cantalejo. Cartuja y la imposibilidad de crear un sindicato

La rueda de prensa previa a la final aún echó más leña al fuego, ya que Pablo González Fuertes, el encargado del VAR, anunció medidas contra el Madrid. La entidad blanca pidió la sustitución inmediata del equipo arbitral e incluso dejó caer la posibilidad de no presentarse en La Cartuja.

Ante los elementos externos que han atacado al colectivo arbitral y la indefensión que han sufrido por parte de la RFEF, La Liga y los dirigentes del CTA, los colegiados han decidido organizarse para fundar una asociación independiente que vele por sus intereses. La primera idea era crear un sindicato, pero por cuestiones legales, al ser un colectivo dependiente de la RFEF, no era viable.

La idea surge a raíz de los humillantes vídeos de la televisión corporativa del Madrid y de la beligerancia de la mayoría de clubs. Consideran que se han atravesado líneas rojas y que todos los árbitros, desde Primera hasta categorías regionales, se encuentran en una situación de vulnerabilidad a revertir.