Lamine Yamal y Nico Williams: los orígenes de una amistad que ilusiona al barcelonismo

Stuttgart (Alemania)Recién graduado de la ESO y pocas horas antes de disputar los cuartos de final de la Eurocopa siendo el principal referente ofensivo de la selección española absoluta. El sueño de muchos es la realidad de Lamine Yamal, que sigue ardiendo etapas a la velocidad de la luz. Quien acompaña al jugador de Mataró es Nico Williams. Un catalán y un vasco. Lo que podría ser el inicio de un chiste es la nacionalidad de los jugadores más desequilibrantes del torneo. Uno del Barça y el otro, de momento, del Athletic Club de Bilbao.

La relación entre Lamine Yamal y Williams, entre bailes, tiktoks, regates y bromas, sólo hace que ir al alza. Inseparables dentro y fuera del terreno de juego, son carne y uña gracias a la intermediación de un futbolista del Barça (y de La Masia). Alejandro Balde fue el encargado de presentarlos en una de las primeras convocatorias del de Rocafonda con la selección de Luis de la Fuente en septiembre del pasado año, cuando Lamine acababa de cumplir los 16 años. Quién sabe si la próxima temporada los tres, pasaporte español de origen africano, vestirán la elástica culé.

Tú en Bilbao, yo en Barcelona

Sabido es que el club catalán tiene desde hace meses –porque Xavi Hernández (y no Deco) así lo pidió– en el radar el futbolista vasco. Pero materializar el interés no será tarea sencilla. Williams renovó el pasado año con el Athletic Club y, en caso de que la entidad catalana quiera conseguir sus servicios, tendrá que pagar una cláusula de rescisión que ronda los 60 millones de euros. Un precio que, a día de hoy, parece una utopía si se tiene en cuenta la fotografía económica del club que preside Joan Laporta. La ofensiva azulgrana no ha sido bien recibida en Bilbao, donde el ambiente se ha crispado y reina bastante disconformidad con el posible fichaje estrella del Barça, y sobre todo con las formas con las que el club azulgrana y se está moviendo.

Williams sufre las consecuencias del interés del Barça y de los constantes mensajes que le llegan desde la prensa. Tanto a él como a sus compañeros, incluidos Lamine, Pedri o Fermín, los tres azulgranas. Un caso similar al que vivió Cesc Fàbregas durante el Mundial de Suráfrica en el 2010, mientras todavía era jugador del Arsenal y tenía en mente volver a casa (lo que conseguiría un año más tarde). Por el momento, el extremo vasco de origen ghanés se mantiene al margen cuando le preguntan sobre su futuro: "Ahora estoy centrado en la Eurocopa, tenemos un partido muy complicado contra Alemania, y no pienso en nada más", sentencia el jugador, sin descartar ninguna opción.

Rodeados en Alemania de sus seres queridos –a Williams incluso le acompaña su hermano Iñaki, que juega con Ghana–, Nico y Lamine se encuentran en un momento dulce. En el inicio idílico de una relación en la que se buscan y se encuentran. "Con el gol de hoy Nico estará algo pesado", decía Lamine Yamal, con tono socarrón, tras liderar España contra Georgia. Williams replicaba: "Tenemos muy buena relación y esta semana sabe que tendrá que aguantarme. Él hoy no ha podido marcar, pero espero que pueda hacerlo pronto para que nos piquemos el uno al otro y nos complementemos muy bien" .

Sumergidos en una lluvia de elogios evidente, sobre todo Lamine no puede esconder el deseo de jugar con su "hermano mayor" la próxima temporada. "Hemos bromeado infinitas veces sobre jugar juntos la próxima temporada. ¡Claro que me gustaría! A todo el mundo le gusta jugar con sus amigos en el mismo equipo", afirmaba con una sonrisa el extremo del Barça en una entrevista en El chiringuito de jugones.

Una semifinal en juego

Autores de un gol y dos asistencias contra Georgia en los octavos de final, Lamine Yamal y Nico Williams serán claves para acabar con la maldición del anfitrión. España nunca ha sido capaz de vencer al país organizador de un Mundial o una Eurocopa. En cuanto a Alemania, tratará de sumarse a la selecta lista de países anfitriones que han logrado el título, como España (1964), Italia (1968) y Francia (1984).

Este viernes por la tarde (18 h, La 1), Alemania y España se verán las caras en los cuartos de final. Para muchos es la final anticipada. Los dos mejores equipos desde que empezó el torneo, dos conjuntos llenos de calidad y talento joven. La última vez que alemanes y españoles se cruzaron en la Eurocopa fue en la final del 2008, en Viena. Un solitario gol de Fernando Torres (0-1) patrocinó el título más recordado de Luis Aragonés y supuso el inicio de la época más laureada de la historia de la roja.

Fermín, Pedri, Ferran Torres y Lamine Yamal contra Marc-André ter Stegen –ausente desde el principio del torneo– e Ilkay Gundogan, el faro del centro del campo de Die Mannschaft, buscarán un puesto en la semifinal contra el ganador del enfrentamiento entre Francia y Portugal (21 h).