¿Qué le ocurre al fútbol catalán?

Barcelona, ​​Badalona, ​​Manresa, Lérida y Gerona tendrán baloncesto de primer nivel el próximo año. Y si se suma el Andorra, confirmamos que nuestro baloncesto vive un buen momento. Cataluña, junto con la Comunidad de Madrid, es donde más licencias existen de este deporte. Por tanto, existe una correlación entre el número de practicantes del deporte y los clubes de élite. En cambio, si hacemos el mismo análisis en relación al fútbol, ​​el panorama es desolador.

El periodista de Televisió de Catalunya Jordi Sunyer lo reflejó a la perfección tras la derrota del Barça Atlètic en Córdoba, un descalabro que evitaba un nuevo ascenso de un club catalán, en este caso en la Segunda División. De esta forma, el filial se sumaba al Nàstic, ya los ascensos fallidos a 1ª RFEF de Europa, Sant Andreu, Lleida y Badalona, ​​ya los descensos del Cornellà y el Sabadell. Solo el Espanyol evitó el desastre total, y se convirtió en el único equipo de Catalunya que logró subir de categoría dentro del fútbol profesional.

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El panorama es dramático. La próxima temporada, Catalunya tendrá tres equipos en Primera, pero después hay un desierto absoluto. De los 82 equipos que habrá en las tres máximas categorías del fútbol estatal, sólo cinco serán catalanes: Barça, Girona y Espanyol, por un lado, y Nàstic y Barça Atlètic, que continuarán en 1a RFEF, ahora con Andorra, un club vinculado al fútbol de nuestro país que perdió la plaza en la Liga Hypermotion. Y eso que Catalunya es donde existen más licencias federativas de fútbol, ​​junto con Andalucía. Lejos, muy lejos, queda la época dorada de este deporte, cuando clubs modestos como el Palamós o el Mollerussa jugaban entre los más grandes.

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El fútbol base trabaja bien. Hay decenas de equipos que forman de forma fantástica a sus jóvenes futbolistas. El talento local se exporta. Hay adolescentes catalanes repartidos por los planteles de toda España. En cambio, los clubs de fútbol sufren por mantenerse al máximo nivel y poder ser competitivos con el resto de entidades de todo el territorio español. ¿Falta inversión de empresas locales? ¿La administración ayuda poco? La Federación Catalana ¿es culpable por omisión? ¿Existe carencia de infraestructuras de primer nivel en el área metropolitana? Seguro que hay muchas más preguntas que hacer. El diagnóstico es complejo, pero está claro que hay muchas cosas que fallan ahora mismo para que el panorama de nuestro fútbol profesional sea tan pobre.