Español: de la "falta de respeto" a Braithwaite en la vida extra de Chen
El regreso de los pericos a Primera incrementa el valor del club y dificulta que grupos inversores lleguen a las cifras que pide Rastar Group
BarcelonaChen Yansheng respira aliviado viendo que el Espanyol vuelve a Primera. El propietario y presidente blanquiazul siguió de madrugada, ya 10.000 kilómetros de distancia, como más de 33.000 personas celebraban en el Stage Front Stadium el sexto ascenso de la entidad perica a la máxima categoría. Económicamente hablando, implicará una inyección de más de 50 millones de euros que permitirá secar parte de los números rojos acumulados desde 2021 y reducir la necesidad de afrontar nuevos préstamos.
Deportivamente, tener de nuevo los primeros equipos masculino y femenino en Primera supone una nueva oportunidad para un dirigente que, pese a haber agotado el crédito de la masa social blanquiazul, se resiste a dar un paso al lado. Del game over en la vida extra de un empresario que hizo fortuna con juguetes y videojuegos. El ascenso no tapa la nefasta gestión del único presidente españolista con dos descensos en Segunda. Es el único además que no ha dejado el cargo tras perder la categoría. Sí lo hicieron Victorià Oliveras de la Riva (1962), Joan Vilà (1969), Antoni Baró (1989) y Juli Pardo (1993).
Su ausencia en uno de los partidos más importantes de la historia del club fue la más destacada en un estadio donde ya no se le espera. Yansheng, de hecho, sólo ha pisado Barcelona en una ocasión (en verano de 2022) en los últimos cinco años. Ni siquiera envió un mensaje de apoyo y ánimo a una afición que lleva meses pidiendo un cambio de rumbo al frente de la entidad. Un movimiento que, de momento, Yansheng no tiene nada rápido para ejecutar. No hasta que llegue una oferta que satisfaga sus pretensiones económicas.
Con el regreso a Primera, el valor del club, y por tanto su precio de salida, subirán por el aumento del reparto de los derechos televisivos. Algo que podría alejar el interés de Mountain Star Sports Group y de otros posibles inversores, y que, por tanto, acerca la continuidad de Rastar al frente de la entidad. Mientras, el propietario del 99,59% del capital social del club seguirá delegando en hombres de confianza como Mao Ye (consejero delegado) o incluso su hijo, Chen Chuanghuang (consejero y representante mercantil) la gestión de una de las más de 40 empresas que forman parte de Rastar.
Los frentes abiertos: de Braithwaite a Manolo González
El retorno a la máxima categoría no necesariamente modificará la estrategia de contención del gasto que el holding lleva años instaurando en el Espanyol. En las últimas cuatro temporadas, el club sólo ha invertido 32,4 millones en fichajes, la mitad de los 61,5 millones recibidos por traspasos. Son algo más de 8 millones por curso. El futuro de la entidad pasa por incorporaciones low cost y para rentabilizar los activos de la cantera. La incorporación de Fran Garagarza, experto en revalorizar activos, se enmarca en esa política. El director deportivo blanquiazul necesitará que Yansheng flexibilice esta postura para reconstruir una plantilla que sea capaz de mantenerse de forma estable en Primera.
Empezando por un Martin Braithwaite que, a sus 33 años y tras firmar 22 goles en Segunda, quiere firmar el último gran contrato de su carrera. Ha rechazado propuestas de la AEK de Atenas y de Qatar, así como el interés de clubs como el Valencia, porque de momento ninguno de ellos alcanza los casi 5 millones brutos anuales que pide. Pese a tener un año más de contrato con el Espanyol, podría irse gratis este verano después de un pacto al que llegó con Garagarza el pasado verano. “Hace un año el club me hizo una oferta de renovación pero fue una falta de respeto, una muestra que no confiaban en mí. A ver si quieren que siga aquí. Puedo salir libre”, explicó a DAZN.
El danés fue uno de los diversos jugadores que se posicionaron a favor de la continuidad de Manolo González. “Yo quiero quedarme, pero no sé qué va a pasar, la decisión está en manos del club”, apuntó el entrenador. Quien seguro que no seguirá es Nico Melamed, que continuará en Segunda defendiendo la camiseta del Almería.