La factura millonaria de lo que sería un fracaso histórico para el Espanyol
El Espanyol se juega su futuro en una final por el ascenso a Primera en el que necesita un gol para remontar el 1-0 de Oviedo
BarcelonaEl Stage Front Stadium acoge este domingo (18.30 h, LaLiga TV Hypermotion) el partido más importante de su historia y uno de los más importantes de los 123 años de vida del club. Los blanquiazules necesitan igualar l'1-0 del Carlos Tartiere para volver a Primera: les basta con marcar un gol y no encajar ninguno. El 1-0 les serviría para certificar el ascenso al término de una hipotética prórroga.
Más de 30.000 seguidores pericos volverán a acompañar a un equipo que quiere imponer su historia y volver a la máxima categoría en el primer intento, como ocurrió en los anteriores cinco descensos. No hacerlo sería un fracaso histórico inédito para el sexto club con más temporadas en Primera (87) y el séptimo con más puntos (2.998). El Espanyol, que nunca ha estado dos años seguidos en Segunda, se juega el futuro en un partido que vale más de 50 millones de euros.
Sin estos recursos, el Espanyol podría verse obligado a intensificar el plan de reducción de gastos implementado el pasado verano para adaptar su estructura de costes a Segunda. La idea de la propiedad, para asegurar la sostenibilidad económica del club, es rentabilizar los activos de la cantera, reducir servicios, contener los gastos de personal de la estructura corporativa y deportiva y los del primer equipo. Alargar la estancia en Segunda podría acarrear nuevos recortes.
Sólo en tres conceptos (derechos televisivos, comercial y patrocinios, y abonos y taquilla), la entidad podría dejar de percibir cerca de 54 millones de euros si continuara en Segunda en la temporada 2024-25. Esto siempre que recibiera unas cifras similares a las presupuestadas para el curso 2023-24. Los 7,4 millones previstos en el apartado comercial son casi la mitad de los 13,3 de la pasada temporada. Por otro lado, el descuento del 50% en el precio de los abonos ha propiciado que la entidad espere recibir 4,4 millones por la venta de carnets y entradas, menos de la mitad de los 10,3 millones de hace un año .
La principal caída afectaría al reparto de los derechos audiovisuales. Si en el último curso en Primera el Espanyol ingresó 51,2 millones por este concepto, este año prevé recibir casi la mitad, unos 26. Esta cifra incluye la compensación por el descenso, unos 19,5 millones que se recibirán en un único pago. A efectos del límite salarial, la Liga permite computar un 50% este curso y un 50% en un hipotético segundo año en Segunda.
Si el Espanyol no sube, aún tendría un margen extra de poco más de 9,7 millones respecto al presupuesto previsto en salarios. Sin esta ayuda, el próximo curso recibiría unos 9 millones por los derechos televisivos, la cantidad que reciben los equipos que más facturan por este concepto. Es decir: sólo por ese concepto ingresaría 40 millones menos respecto a un hipotético ascenso.
El club sigue excedido en el límite salarial
La caída de ingresos ordinarios y las pérdidas acumuladas en los tres últimos ejercicios (más de 53 millones) tienen un impacto directo en el margen salarial permitido por la Liga. Mientras el Espanyol continúe con el fair play excedido, se regirá por la regla del 50%, que permite destinar la mitad de lo que se ahorra de la masa salarial (sueldo y amortización) a fichajes. Sólo las amortizaciones de jugadores de la actual plantilla previstas para el próximo curso (11,9 millones si no llegan nuevos jugadores), ya superan los 9,4 millones que la Liga fijó como límite salarial al Espanyol tras el último mercado invernal. Es decir, que si continuara en Segunda, los blanquiazules empezarían el próximo curso muy excedidos.
Mientras tanto, los jugadores también se juegan parte de su bolsillo. El club presupuesta 22,1 millones para la plantilla inscribible de la 2023-24, un 60% menos que los 55,3 millones de la 2022-23. Recuperar su salario completo es un motivo más para derrotar al Oviedo.