El pequeño milagro futbolístico de un grupo de padres y madres enojados
Con sólo 15 años de historia, el Atlético San Justo debuta en la Copa del Rey y podría enfrentarse a un Primera División
Sant Just DesvernEn 2010, un grupo de padres y madres de niños que jugaban en el juvenil del FC Sant Just y que estaban en desacuerdo con la forma de hacer de la entidad decidieron abandonar el equipo de fútbol de su pueblo para crear otro desde cero. Así nació el Atlético San Justo, que el curso pasado estuvo a punto de subir a Tercera RFEF y que ahora, con los hijos de sus fundadores sobre el césped, hace historia en la Copa del Rey: el pasado sábado ganó 3-0 al Atlético Calatayud en la ida de la ronda previa, y si este fin de semana mantiene la ventaja recibirá un equipo de Primera División en el municipal de Sant Just Desvern.
"Saltar al campo con el parche de la Copa del Rey o ver a nuestros padres por la televisión en el sorteo del otro día es muy grande. Hace 15 años no podíamos ni imaginar nada de lo que nos está pasando", explica al ARA el capitán Álex Palacios, hermano de su ex presidente de Palacios del Barça de baloncesto en los 80. A Las Rozas, a Pep le acompañó Carlos Cebrián, otro de los instigadores del proyecto, actual director deportivo y padre de Álex Cebrián, que el pasado junio colgó las botas después de una década y media ininterrumpida en la entidad. No cabe duda de que el Atlético Sant Just es un club de lo más familiar.
De Cuarta catalana a Liga Élite
"Hay one club man, pero no sé si existe un nombre para definir a los que jugamos en un club desde su fundación", comenta entre risas Jan González, máximo goleador histórico del Atlético Sant Just –en el último lustro ha hecho más de 100 goles– y uno de los culpables de que el primer equipo haya subido de Cuarta Catalana a la Liga Élite en tan poco. Rōnin FC o el Inter de Barcelona, en su caso la fórmula de éxito no está en el dinero. "Somos un club totalmente amateur que no paga un sueldo a los futbolistas, aunque sea habitual en la categoría. Apenas el pasado año empezamos a pagar algo por objetivos", manifiesta Carlos Cebrián, que de joven jugó en Tercera División.
"El otro día, un amigo me preguntaba: ¿por qué cifra cambiarías de equipo? Le dije que nunca me perdonaría marchar de aquí por dinero. Y tampoco me sobran, ¿eh?", declara con una carcajada el capitán. Ofertas no les ha faltado. De hecho, a Jan, que recientemente ha sido convocado por la selección catalana amateur, incluso le ha llamado algún equipo de Primera RFEF, tres categorías por encima. "Mi hijo siempre me dice que lo bonito del fútbol es poder jugar a un alto nivel competitivo con tus amigos. Y ellos son un gran grupo de amigos", añade Cebrián, revelando uno de los secretos de este club modesto que se ha convertido en referencia a la provincia de Barcelona -tiene 47 equipos y más de 700 futbolistas- por los resultados deportivos levantarlo.
Espíritu cruyffista
"Nuestro objetivo es educar y competir a la vez. Una cosa siempre debe ir ligada a la otra", explica Cebrián, que es psicopedagogo en un instituto. Es por eso que el Atlético San Justo cuenta en su estructura con un responsable de valores y educación; es Tonyo González, profesor, ex jugador profesional de balonmano y padre de Jan González, autor de un gol el pasado sábado. Como otros de sus compañeros en el primer equipo, Jan, que también es maestro, colabora con el fútbol base –actualmente es coordinador– transmitiendo a los más pequeños el ideario futbolístico que dibujaron los fundadores y que rige la entidad: "Tenemos una base metodológica con muchos contenidos que va enfocada a ser proactivos con pelota y proponer más a un juego y proponer más que el rival. nuestra idiosincrasia".
Este espíritu cruyffista no es solo teórico, tal y como comprobó la semana pasada el Atlético Calatayud, sorprendido de inicio por la energía y el buen juego de su rival. "En Segunda y Tercera Catalana nos decían 'si empieza a subir categorías tendrá que renunciar a su estilo para ser más competitivos'. Pues mira, así estuvimos a punto de subir a Tercera RFEF", se reafirma Palacios, que trabaja como analista de datos en la secretaría técnica del Espanyol y que no quiere ver ni en pintura próximo lunes si el Atlético Sant Just certifica su clasificación en Aragón. Pero por ahora éste es un tema tabú en el vestuario.
"Sólo pensamos con ganar al Atlético Calatayud. Como no sabemos defender en bloque bajo ni especular con el marcador, nosotros saldremos a ganar ya jugar a nuestra manera, porque es lo que nos ha llevado hasta aquí", concluye con orgullo Jan González a las puertas de un partido histórico para el grupo de sueñan con ver a sus hijos enfrentándose a un equipo de Primera División.