Así cambiará la relación entre Girona y City si coinciden en Europa
Ambas entidades estudian soluciones para mantener el vínculo de forma legal ante las restricciones de la FIFA y la UEFA
GIRONASi el Girona consigue la clasificación para disputar competición europea la próxima temporada, que todo indica que caerá por su propio peso, la relación con el City Football Group cambiará. La FIFA y la UEFA han modificado recientemente su reglamento y actualmente dos clubs que forman parte del mismo propietario no pueden participar ni en la Champions, ni en la Europa League ni en la Conference League a la vez. Tampoco puede haber operación alguna entre ellos, ni empresarial ni deportiva. Esto significa, lisa y llanamente, que el Manchester City y el Girona no podrán mantener el vínculo actual. Sin embargo, desde el grupo ya se está trabajando, en busca de soluciones que hagan legal el vínculo entre ambas partes y para que, al mismo tiempo, unos y otros puedan competir en Europa sin ningún problema.
Por ahora, el City Football Group, propietario del Manchester City y de un montón de clubs en diferentes países y continentes, es el accionista mayoritario del Girona, con un 47% de las acciones. Marcelo Claure tiene el 35% y el Girona Football Group, de la mano de Pere Guardiola, el 16%. Si nos aferramos a la normativa, el City Football Group debería dejar de controlar el club catalán y debería deshacerse de su paquete accionarial. ¿Cuál es la fórmula más viable en estos momentos? Moviendo el poder en las dos sociedades ya existentes dentro del organigrama, añadiendo más volumen a Claure y Guardiola, con quien el entendimiento sería muy sencillo, o provocando la entrada de una pata nueva en el accionariado.
De esta forma, el Girona se mantendría fuera de la órbita del City Football Group y no incumpliría ninguna regla. La FIFA y la UEFA tienen los focos puestos en la multipropiedad, obsesionados en satisfacer un relato que asegure el juego limpio financiero y deportivo. Un discurso que suele hacer a medida, claro, porque otras veces ha hecho la vista gorda. Pero al Girona y al Manchester City les vigila.
El equipo de Míchel sueña con disputar la próxima edición de la Liga de Campeones y es el segundo clasificado, con un margen de siete puntos respecto al quinto. Nunca los gerundenses han disputado ninguna competición continental, así que, en el menor de los casos, la presencia en Europa League o la Conference League sería un éxito sin precedentes. El margen con el octavo clasificado, el primer equipo que no disputaría ninguna competición europea, es de veinte puntos cuando quedan treinta y nueve por jugar.
Savinho, el caso más claro
Tanto el City como el Girona quieren seguir manteniendo la vía abierta en cuanto a futbolistas que aterrizen en Montilivi, tal y como ha ocurrido en los últimos años. Pero si nada cambia, será imposible. Ambas entidades tendrán que convertir en legal lo que, según la nueva normativa, dejará de serlo. Porque la relación entre ambos clubs no se romperá, aunque se vea obligada a ser diferente.
El caso más claro es el de Savinho. El brasileño pertenece al Troyes francés, también del City Football Group, pero explotó en su préstamo a Montilivi, donde se convirtió en un futbolista diferencial con cinco goles y siete asistencias en veinticinco partidos de Liga. Este verano será fichado por el Manchester City y realizará la pretemporada con Pep Guardiola. Pero la clasificación para el Girona en Europa es un destino suficientemente goloso para dejarlo un segundo año consecutivo para que el joven talento pruebe por primera vez el escaparate continental. El City se aseguraría de que tiene minutos, él crecería y el Girona se aprovecharía del hecho de tener un jugador desequilibrante que en condiciones normales no debería formar parte de la plantilla rojiblanca porque no podría pagarlo. Y más adelante, una vez realizado el rodaje, ya brillará en la Premier League. Todo el mundo sale ganando. Ésta es la idea, actualmente, reconocida en público, por Ferran Soriano y Quique Cárcel, respectivamente, y en privado. El modelo de negocio siempre ha funcionado así dando buenos resultados. Otro nombre propio es el de Yan Couto o el joven argentino de dieciocho años Claudio Echeverri. Pero primero que se confirme la clasificación europea del Girona. Y a ser posible en la Champions, mucho mejor.